Ganaderos; el otro ‘Secreto de la Montaña’

3938

Luro Verum

Por Rafael Navarro Barrón

Mil ‘rib-eyes’ se cuentan fácilmente, pero se cocinan lento, para darle ese toque de suavidad, de textura jugosa; para extraer el aroma inconfundible de la carne de res, producida en el Estado de Chihuahua. El cuchillo entra suavecito en la esponjada masa que nos hace carnívoros de puro olerla.
Las marcas de la parrilla se clavan en los ojos y es imposible no babearse hasta cuando se escriben estas líneas.
Mil cortes de carne, suficientes para deleitar a los invitados especiales, a los ganaderos que conforman el Consejo y que se deleitan en la Asamblea número 86 de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, donde los botudos y las botudas fueron testigos de la asunción del empresario de Nuevo Casas Grandes, Álvaro Bustillos Fuentes.
Los pedazos de ganado vacuno recorren todas las mesas. El ejército de meseros responde a la batuta del capitán de meseros que lleva la camisola del prestigioso hotel Soberano. La guarnición es lo de menos cuando una carne chihuahuense está en el plato de los comensales.
La explicación culinaria nos lleva entender la locura del momento. El rib eye, en su traducción del inglés es ‘ojo de costilla’, haciendo referencia a su origen. El marmoleo adherido al músculo hace que la carne sea especialmente tierna y con un gran sabor. El corte proviene de la quinta a la décima primera vértebra del costillar de la res.
Y qué mejor lugar que el hotel Soberano, el más lujoso de la capital; el de más caché…es, sin duda, el mejor lugar para servir el suculento steak mientras todo se prepara para la darle el báculo de mando al nuevo presidente de la UGRCh, Álvaro Bustillos Fuentes.
Qué mejor momento para que la gobernadora, Maru Campos, disfrazada de Jessie la de Toy Story, le otorgue la bendición al nuevo presidente y, él, a cambio, a nombre de los ganaderos, a su nombre, le entregue, a la gobernante, la condecoración al Mérito Ganadero…


Y sí, hay que condecorar el esfuerzo de la ex alcaldesa de Chihuahua cuyo mérito fue impulsar al ganadero de Nuevo Casas Grandes, sobre el perfil malévolo del morenista Lalo Prieto que después de saquear la ‘caja chica’ y la ‘caja grande’ de la UGRCh, maniobró junto con la futura militante de Morena, Lilia Merodio, para reelegirse en el cargo y luego, a su estilo, se rajó diciendo que nunca aspiró a la reelección, que todo fue un mal entendido.
Es el día de la Asamblea. No hay que ser muy observadores para concluir que en el lujosísimo salón del evento ganadero campea el mal gusto de la decoración: sillas para montar equinos sobre bultos de pastura; lazos de charreadas y jaripeos acomodados sin estrategia en los montones de alfalfa; chaparreras al estilo Bonanza; reatas de cuero para castigar al ganado; sombreros de utilería de escasísimas equis…todo en un ambiente de luces y parafernalia.
En las pocas horas de convivencia, el idioma vaqueroso penetra las paredes del recinto; “¿que pajó, jodido?…qué gusto verte”; Siii eñor, aquí andamos jodío…ay cabrón, hasta ¡pareces hombre!”. Y un jodío por acá, otro jodío por allá y unos de plano muy jodíos porque no les tocó nada y hasta cagados salieron con tanta alusión de corrupción que se ha hecho en el recinto.
Y los nombres propios para qué los queremos, si es la fiesta de los ganaderos: a Gabriel, pues Gabo; a los Jesús, pues Chitos; a los Alvaros, pues son los Balos; los Federicos, son Licos; los Eduardos, son Lalos. Todo es como muy cariñoso, por eso hay que dudar, algún ‘Secreto de la Montaña’ se encierra por allí…
En contraparte a la decoración burda, dirigida por un varón de campo, sin espuelas, pero con mucha iniciativa, está el buen gusto del vestir. Starr Wester Wear y Cavender’s Boot City se hacen presentes para hacer tendencia en la moda ganadera, muy de los chihuahuitas.
Es la fiesta de los trajes domingueros, de las corbatas ridículas incombinables; de las botas de piel de hormiga; es la pasarela de los sombreros que todavía huelen a nuevos y que llevan con orgullo todas las equis que encontró el fabricante; unos finamente tejidos, otros de fieltro, de lana, de paja, de fibra, de cañaflecha, de cuero, de corcho, de tela…la tienda de Polo El Ranchero, es una pocilga de quinta, comparada con la vestimenta de estos caballeros que destilan el olor a cuero que proviene de las botas, peculiar en esos ambientes, cuando los pies sudan.

El Soberano está de fiesta, porque en la sede del lujosísimo hotel, están los hombres más ricos de Chihuahua. Tan solo en el periodo del 2019 al 2021 se acumuló una cifra récord de un millón 571 mil cabezas originarias del Estado de Chihuahua, además de un total de 639 mil 674 provenientes de 9 estados de la República Mexicana que pasaron por nuestro territorio.
Y no nos pongamos tan altivos, Chihuahua es un hervidero de gases vacunos, mantenemos la biosfera dañada de tanto pedo animal que contribuye a destruir la capa de ozono. Pero eso no importa cuando de prestigio ganadero se trata. En Chihuahua, se comercializaron más vacas que el número de habitantes que tiene Ciudad Juárez.
Estamos en la Asamblea ‘octagésima-sexta’ de la organización ganadera más poderosa de Latinoamérica. Pronunciar los números romanos parece imposible, pero son las veces en que se han reunido los ganaderos chihuahuenses para elegir a sus dirigentes. El momento es difícil, y más para el ‘roba pasturas’ de Eduardo Prieto Rodríguez, el presidente saliente, que, por fortuna, lo pudieron echar de la Unión Ganadera.
Por fin se limpia el rastro corrupto, nefasto y altanero de Patricio ‘capricho’ Martínez; del otro ídem, el presidiario César Duarte Jáquez y de la pestilencia herencia de Lico Duarte; Manuel Payán, a quien se le perdonó una deuda millonaria en dólares.
Fueron expulsados los entenados de Eloy Vallina, el miserable multimillonario que ha querido conducir los destinos políticos de Chihuahua metiendo sus enormes narices en todo lo que huela a poder y dinero.


Por eso la llegada de Álvaro Bustillo Fuentes vistió de esperanza la Unión Ganadera Regional y a sus alicaídos miembros que estaban sujetos al poder de los gobernantes en turno. El nuevo presidente rompió todas las mediciones y todos los tabúes de la sucesión al conseguir por unanimidad el máximo cargo de la UGRCh.
Ni siquiera se pueden contar siete generaciones de presidentes en donde se narre una historia similar como la ocurrida en esta ocasión.
Álvaro Bustillos es el único presidente que asume el cargo sin llevar a cuestas la sospecha de la tentación de los negocios turbios; o el innegable delito de lavado de dinero, como sucedió en otras administraciones; o la defraudación al gremio ganadero, metiendo la mano al cajón.


El novel empresario asumió el cargo con la misma solvencia moral de su abuelo paterno, el finado don José Dolores Bustillos Reyes, un hombre que no tuvo que pisar la escuela para desarrollar una sabiduría empresarial y una filosofía de vida que aún se utilizan para avanzar en los negocios y en las buenas relaciones humanas.
Esa solvencia familiar tiene también sus bases en el padre del nuevo presidente, Álvaro, un indiscutible empresario de la carne; y se conjunta con su familia política, nada más y nada menos que la poderosa familia Fuentes.
Un renglón aparte, es la actuación del tío rebelde, Jaime Bustillos, graduado de la lucha a ‘contracorriente’; un activista de las luchas sociales y artillero de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua que goza una capacidad negociadora y mediadora, que fue muy eficaz para la llegada de Álvaro junior.
Es Jaime el emisor del abuso de Lico Duarte que, a la sombra de su pariente César, intentó aplicar el método del abuso mediocre, vulgar, arrabalero contra el empresario agroindustrial, topándose en pared sólida, en una batalla épica, donde los jueces y la razón pusieron a Guillermo Federico Duarte en su lugar.
Por eso, allá en la mesa del rincón, junto a la enorme figura del camarguense ganadero, Jesús José Solís Silva, El Chito, Jaime Bustillos emprendió la operación cicatriz. El diálogo se profundiza y se hace cada vez más llevadero con el ex procurador de Justicia en el periodo de ‘Capricho’ Martínez, presente en la reunión.


Chito se había alejado de la Unión Ganadera mostrando su desprecio a las directivas pasadas; ahora rumia en el enorme salón del Soberano recordando los días oscuros en su relación con el ex gobernante que lo puso como encargado de la procuración de justicia.
El ojete y tacaño de Patricio Martínez está en el mismo salón y junto a él todas las triquiñuelas, los excesos, las actitudes impulsivas que le guarda Chito Solís. Toda la violencia del ex gobernante se cierne en la mente del camarguense que vio la cara nefasta, el real rostro del exgobernante que se aferró a controlarlo todo entre pucheros y arrebatos infantiles.

No se puede escatimar el mérito del ex procurador que no se puede medir en el mismo rasero. Por eso Chito Solís y Baltazar Quezada Olivas son dos íconos indiscutibles de la ganadería chihuahuense. Y es, justamente don Baltazar, quien será reconocido a nivel nacional con la medalla al ‘Mérito Ganadero’, evento que se realizará en la ciudad de Tampico, Tamaulipas antes de concluir el 2022; y como preludio de la estrategia del nuevo presidente, el nuevo jerarca ganadero anunció que el evento nacional anual, que reúne a los empresarios del gremio, se celebrará en el Estado de Chihuahua en el 2023.
Pero la más feliz de la tarde, la que se subió a la fiesta del Club de Tobi, es nuestra siempre sonriente gobernadora. Está eufórica, mientras porta una camisa a rayas, un pantalón de mezclilla y cinto vaquero. Es tanto su gozo, que por la tarde, el equipo de prensa, por cierto más perdido que un chino en Tepito, emitió un boletín de prensa que señala (textual): “En atención al modelo de gobernanza de la cuádruple Hélice que establece una estrecha relación del Gobierno del Estado con la academia, la sociedad civil y el sector empresarial, la gobernadora del Estado, Maru Campos Galván, acudió a la toma de protesta del consejo directivo de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCh), así como de su nuevo presidente, Álvaro Bustillos Fuentes, para el periodo 2022-2025”.
En esa tarde, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, otorgó a la gobernadora Maru Campos, la Medalla al Mérito Ganadero, por sus acciones de respaldo a este sector durante su trayectoria política, así como durante su gestión como alcaldesa del Municipio de Chihuahua.
Entonces todos pensamos, baquetones como somos, ¿Cuál mérito ganadero?, Pero sabemos que es un asunto de política, de políticos, bien lo dijo don Bilo Wallace, otro de los expresidentes de la meritoria Unión: Es tiempo de la “recuperación del poder político de la unión ganadera” pues “ninguna otra organización empresarial tiene el alcance de nuestra organización, al albergar a cerca de 8 mil socios en todo el estado, integrando a miembros de todos los colores y sin colgarse de ningún partido.
“Hay que saber hacer política con todos, no sólo con los de un color, sino con todas las asociaciones, esa es la verdadera política y nuestro principal interés debe ser trabajar por la ganadería de Chihuahua y de México”.
Álvaro Bustillos lo sabe, por eso visitó a las 51 asociaciones locales de ganaderos. Y cómo ignorar que en el Estado grande hay más de 30 mil productores de ganado, de todos los tamaños, cada uno con un sueño, con la esperanza de ser un día Don Fregón y presumir el fierro ganadero, el herraje con sus iniciales DF (don Fregón, así con mayúsculas).
Porque hay que decirlo, Chihuahua tiene el mejor ganado de México, permanece en primer lugar en exportación y en tercer sitio en comercialización dentro del país. La Unión ganadera, no es la Canaco local, ni la Canacintra; solo coinciden en una cosa, que las organizaciones empresariales están llenas de pillos, de abusones empresarios, como el flamante presidente del Comercio Organizado que se pinta solo para las tranzas.
No, la UGRCh cuenta con 300 empleados, unos tontos, unos locos, pero todos comen y muchos roban. Está lleno de ingenieros que se pintan solos para las tranzas, para comprar a los inspectores ganaderos que, dicho sea de paso, no necesitan más que un cerrón de ojos.
Siendo las 15:00 horas, del viernes 29 de abril, la Gobernadora Maru Campos, tomó protesta al Consejo Directivo de la UGRCh para el periodo 2022-2025 junto con su nuevo presidente, Álvaro Bustillos Fuentes a quienes felicitó y brindó su apoyo por parte del Gobierno del Estado para el Desarrollo de la ganadería. Amén.