Francisco Aguirre, propietario del centro nocturno Evolution Discotec, ha denunciado abusos de autoridad y la desaparición de cuatro personas, incluido un guardia de seguridad del establecimiento, tras un operativo llevado a cabo por elementos de la Fiscalía, Seguridad Pública Estatal y Gobernación.
El operativo resultó en la clausura del negocio, alegando la presencia de una menor de edad, en el marco de las revisiones que realiza la oficina de Gobernación estatal. Aguirre argumenta que la clausura fue injustificada, ya que se demostró que no había menores en el lugar. Según su relato, la persona inicialmente señalada presentó documentos que confirmaban su mayoría de edad, junto con la documentación que trajeron sus familiares, quienes también fueron arrestados y agredidos.
Aguirre describió el operativo como desproporcionado, comparándolo con una acción contra criminales de alto perfil, afirmando que más de 15 camionetas llegaron al establecimiento. “Trataron muy mal a la clientela y buscaron cualquier pretexto para clausurar”, aseguró.
Pese a presentar evidencia de que la joven en cuestión era mayor de edad, la clausura se llevó a cabo, ignorando los argumentos expuestos por Aguirre y otros presentes. Además, el propietario expresó su preocupación por la situación de las personas detenidas, señalando que no hay información sobre su paradero y demandando que sean localizadas.
Aguirre concluyó que estos operativos son innecesarios y perjudican tanto a los clientes como a las fuentes de empleo en la comunidad.
