‘Barrio fue gobernador por fraude electoral del Ejercito’

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ENTREVISTA A JUAN JOSÉ GONZÁLEZ

Por Rafael Navarro y Luis Carlos Carrasco

La madrugada del 13 de julio de 1992, fue una noche dolorosa para el expresidente y ex diputado del PRI, Juan José González Espinoza. Treinta y dos años después revela que fue una ‘elección de estado’, orquestada por el secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios y ejecutado por militares expertos en ‘fraudes electorales’ que cambiaron actas y falsificaron nombres para lograr el triunfo de Francisco Barrio.


“Las actas fueron alteradas en los números y en los nombres de los representantes del PRI”, afirma Juan José González quien revela que ha sido invitado a trabajar en la administración municipal morenista, pero aún no lo ha decidido.
En el recuento de la elección de estado para imponer a Barrio, Juan José menciona que “se advirtió que algo no estaba bien cuando Salinas de Gortari, en una visita a Ciudad Juárez, en lugar de llamar a Jesús Macías por su nombre, le dijo “Jesús Mendoza” y luego aclaró -el presidente- que era un error involuntario porque al finado exalcalde de Juárez no le gustaba que le dijeran Jesús, sino Chuy y de allí se dio la confusión del apellido.
La noche de la elección y la madrugada del lunes 13 de julio de 1992, “no dormimos”. Señala que recibían números adversos y al final, “me habló Chuy Macías para decirme que se había perdido casi todo Chihuahua. Francisco Barrio logró mayoría en el Congreso del Estado; lo único que se ganó fue la capital de la entidad, con Patricio Martínez García.
La decisión de que fuera Francisco Barrio el ganador y no Jesús Macías fue del presidente Carlos Salinas de Gortari. Expertos del Ejército Mexicano, vestidos de civil, llegaron a Chihuahua y se apoderaron de la elección. La orden se había dado desde el centro para que ganara el panista.
A distancia el secreto sale a la luz. Viene de un experto en elecciones y un genuino estratega que caminó, junto a Manuel Quevedo, por secretarías de Estado, por cargos estatales y municipales. Quizá el más conocedor de las entrañas priistas y de los ‘secretos políticos’ que no se atreve a contar.
En torno a esos secretos, señala que existen secretos de Estado y secretos políticos. Él, particularmente, guarda esos secretos que “no se pueden contar” ni siquiera a la persona más cercana de su vida.
Relata tres ‘secretos de Estado’. Uno de ellos es cómo se deshicieron de un problema que mandó resolver el exgobernador Manuel Bernardo Aguirre, en la ciudad de Parral, Chihuahua, con un grupo de posibles políticos “que se estaban ganando” con mucha frecuencia la Lotería Nacional.
Una balacera, donde murieron 4 personas, fue la forma de concluir el problema, que estuvo a manos de un Mayor del Ejército que trabajaba muy cerca del llamado ‘viejo zorro de la política’.


Fuera de la entrevista, recuerda la lucha de Manuel Quevedo cuando era un jovencito y dirigía la Cámara de Comercio. Dirigió la ‘Operación Dignidad’, irritado, como muchos juarenses, por las revisiones indignas que se realizaban corporalmente a los que cruzaban a El Paso, Texas.
Aquel joven, ahora un consumado empresario en la rama inmobiliaria obtuvo una respuesta de Washington que en forma inmediata mandó emisarios para dialogar con los empresarios juarenses y conocer las arbitrariedades que se cometían en los cruces fronterizos.
Manuel Quevedo Reyes era hijo del general Alonso Quevedo y ahijado de bautismo de Manuel Bernardo Aguirre. Fue entonces que el general le recomendó a su hijo que si quería participar en la vida política, hablara con su padrino.


En un diálogo entre Juan José y Manuel Quevedo, el ex alcalde refirió: “¿Y que vamos a hacer a la Secretaría de Agricultura?” (donde Manuel Bernardo era secretario). La respuesta de su amigo lo hizo reflexionar:
“Mira, Manuel, desde afuera, con gritos, no logramos nada; desde adentro se pueden corregir más las cosas”. Y allí empezó la carrera de ambos en la política de alta escuela.
Juan José González Espinoza, a quien Luis Carlos Carrasco le llama ‘Don Juan José’, sentencia que la vida da muchas vueltas, yo fui candidato a diputado dos veces, en el 2004 y en 1992.
Cuando José Reyes Baeza, en la legislatura número 61, Juan José fue presidente de la primera Comisión Permanente. En esa mesa directiva participó Carlos Marcelino Borruel que, años después, sería candidato a la gubernatura por el PAN.
Juan José González Espinoza participó en 1992 cuando buscó la gubernatura Jesús Macías Delgado; José Luis Canales iba por la presidencia municipal; “fuimos varios candidatos a diputados, me tocó la suerte de tener el distrito número 16, que posiblemente ya no existe. Entonces era un bastión que jamás se perdía y se perdió, se perdió la gubernatura del estado, se perdió la presidencia municipal”.

REPORTERO ¿Perdieron derecho? Porque se habla del ‘salinazo’ (por el entonces presidente Salinas de Gortari) que fue el que provocó el triunfo de Francisco Barrio.

Todos dábamos por hecho que Jesús Macías iba a ganar las elecciones. Cuando vino el presidente Salinas a Ciudad Juárez, y en uno de sus discursos le dijo, a Jesús Macías, ‘Jesús Mendoza’, entendimos que algo no estaba bien.

Luis Carlos Carrasco ataja: “Yo estuve en ese evento cuando le dijo: ‘mi amigo, mi amigo Chuy Mendoza’. Se justificó al decir que él siempre quiere que le diga Chuy, pero el presidente había ‘olvidado’ su apellido. Le dijo ‘Jesús Mendoza’ que era uno de los seguidores del profesor César Tapia y que seguramente el presidente de la república ni en el mundo lo hacía.

Continúa Juan José:

Entonces, fue por esa cuestión que se rompieron los esquemas. A pesar de que todos fuimos a un cierre extraordinario, fenomenal y donde hubo mucha gente… la realidad fue otra.
A las 3:00 de la mañana, el conteo, se veía que iba declinando para el candidato a la presidencia municipal, para la gubernatura; para las diputaciones. Yo era el único que me mantenía más o menos bien.
Como a las 3:30 recibí una llamada. Era Jesús Macias me dijo ‘¿cómo andas?’. ‘Pues ando arriba’, le dije.
‘Ah, qué bueno. Yo creo que eres el único”. Me informó que “todo el estado estaba perdido, yo creo que tú eres el único que va a salvarse”.
Yo seguí de frente; de las 3:00 de la mañana a las siete empezaron a llegar las ‘siberianas’, así le llamamos a las casillas más votadas. El reporte es que eran contrarias, contrarias, contrarias. Y se perdió en 1992 la diputación.
Después fui candidato a regidor, con Roberto Barraza (candidato a alcalde por el PRI) …y también perdimos.
Pero bueno, estando uno en estas tareas, a mí me gusta mucho la cuestión administrativa, siempre tuve cargos administrativos, pero tenía la intención de participar tanto como regidor o como diputado.
Insistí tanto que, en el 2004, fue cuando ya me tocó en suerte, otra vez, ser representante por el quinto distrito.
Ya para entonces era gobernador el licenciado Reyes Baeza, el profesor Mario Tarango era el líder de la fracción parlamentaria y yo tuve la ocasión de ser diputado en esa ocasión, hasta el 2007.

REPORTERO Una de las muchas cosas que le fincan al PRI son los famosos ‘fraudes electorales’. ¿Se puede hacer la confesión pública de esos fraudes electorales que, según esas versiones, se realizaban desde estructuras secretas?

No, no, mire, lo que ha cambiado son los métodos.
La gente más humilde recurre a quien le va a resolver sus problemas. Desde un muertito que no tienen con qué enterrarlo, la caja, los servicios funerarios; hasta un recibo de luz, cuando tienen luz, o el recibo de agua.
Y en ese entonces recurrían al representante que tenían en la colonia. El representante era el jefe de la sección, como teníamos dividida la ciudad. Y nuestro principal competidor era el partido Acción Nacional.

La sonrisa salta:

“Yo nunca creí que íbamos a estar juntos”, se refiere al PRI y al PAN. Pero bueno, eso es lo que ha cambiado, porque los métodos siguen siendo los mismos. Sigue habiendo gente que necesita que le ayuden.
Lo de los fraudes… se habla mucho de los fraudes, se referían a eso, porque esa versión la creó el PAN que siempre decía que nosotros habíamos hecho fraudes, y nosotros decíamos que habíamos hecho talacha.
(En el pasado) Francisco Barrio y yo trabajamos juntos en la administración municipal (con un alcalde Manuel Quevedo Reyes). Y él sabía perfectamente cómo se hacía (el trabajo de Talacha).

Francisco Barrio- lo que pasa es que lo que nosotros hacemos no lo hacen ustedes. Entonces lo empezaron a hacer y se dio un fenómeno social para bien de mucha gente.

El experimentado político, sentencia:

Claro que no es fraude, es la competencia entre partidos “de ayudar al necesitado”. Y si yo le daba, por ejemplo, $1000 pesos a esta persona para que fuera mi representante, alguien del PAN le ofrecía el doble.
Entonces los colonos llegaban conmigo. Yo era presidente del partido, y me dijeron “oiga, está gente nos están ofreciendo $2000 pesos”. Yo les decía: “¡Agárrenlos!” y a la hora de votar, “usted decide por quién”.

REPORTERO ¿Qué pasó en 1992 con el triunfo de Francisco Barrio?

Esa fue otra situación. No se hizo tal hacha. Fue centralista. Fue un acto que, al no estar funcionando el Instituto Nacional de Elecciones, no habiendo ese tipo de órganos independientes, pues todo lo manejaba la Secretaría de Gobernación y, por ende, el gobernador en turno en aquel entonces era Fernando Baeza y bueno, en los órganos electorales, ahí las actas se podían maniobrar.
Yo llegué a descubrir, porque yo tenía actas de mi elección (del distrito electoral 16) sobre todo, donde claramente se veía un cero y puesto otro cero y ya, al pegar los dos ceros, hacia un ocho.
Pero también descubrí que los nombres de los representantes míos, ante la institución, que estaban en el acta, no correspondía a la persona que yo había nombrado. Tenía otro nombre y otra acta.
“Eso es lo que le llamaban los métodos”. Ahora las actas pasan por computadora. Imagínense ustedes la facilidad con la que puede alterarse un resultado electoral.

REPORTERO ¿Quiere decir que el fraude lo realizan quienes organizan la elección?

“Métodos para ganar”. Ahí es donde se llevan a cabo sus métodos. El problema está en los órganos electorales.
Cuando dos boxeadores pelean el referee no lo noquea, pero los jueces dictan juntos una decisión, a eso “no se puede llamar fraude”. Pero el que pierde sí dice que fue fraude, el que gana no.

PREGUNTA Esa mención del exgobernador de Chihuahua Manuel Bernardo Aguirre, que declaró en una ocasión, estando en el hotel Mirador, que era de su propiedad, aquella famosa frase del ‘Fraude Patriótico’, ¿exactamente qué quiso decir? Y luego lo trataron de acallar diciendo que era un asunto de demencia senil. ¿Cuál es su versión?

Todo el mundo cree que el hotel Mirador era propiedad de él. Don Manuel (Bernardo Aguirre) no fue dueño del hotel Mirador, porque el propietario fue Nicolás Kosturakis y ahora están los hijos, Jorge y Nico, son los que lo manejan.

Y explica lo del fraude patriótico:

Lo que don Manuel trataba de expresar es que cuando se dan las competencias políticas e interviene la población, el voto se pierde.
Porque se juega la elección en una boleta. El ciudadano la recibió, la cruzó y sabe por quién votó.
Pero a la hora de contar esos votos empiezan a intervenir representantes de cada uno de los partidos que están en competencia.
Y aparte hay un presidente de la mesa directiva de casilla, un secretario, escrutadores nombrados por la institución formal. Todos revisan las boletas y todos las cuentan.
A la hora de contar, y lo digo porque los entrenamos para eso, se descuida alguien o no hay representantes, el voto se hace para este lado. Y como se hacen paquetes, pueden mover los votos (las boletas) de un lado a otro. Eran métodos.
A eso se refería don Manuel, al método más que al fraude, que es un método ¿no?
El término de ‘fraude patriótico’ fue la cabeza que utilizó el periodista, con mucho ingenio, para llamarlo de esa manera. Pero yo no creo que la palabra fraude sea el término correcto, por eso ponía el ejemplo del box.
De cualquier forma, donde haya un árbitro que tenga que decidir algo, el que pierde siempre dice que fue fraude. Utilizar esa palabra a mí particularmente no me gusta.
Sin embargo, puedo aceptarla, no porque la dijo don Manuel, pero no en el sentido en el que se le quiso decir; siempre fue ese encuentro entre dos fuerzas políticas, entre PAN y PRI, durante muchos años.
El PAN como institución, siempre fue un excelente adversario. Sabía ser una excelente oposición.

(El PAN) no ha cambiado, sigue queriendo ser oposición nada más que cuando el presidente Zedillo les da la oportunidad, la población no se vio beneficiada. El PRI a la población si les da oportunidades.
Por eso, el presidente Fox, no pudo poner, como lo hacía el PRI, a un sucesor.

REPORTERO Batalló y quedó el que menos quería.

Exactamente. Entonces ese es el método al que me refiero. Posiblemente, el que no fue favorecido, diga que hubo fraude.

REPORTERO En una entrevista la exdiputada y abogada laboral, Susana Prieto decía que morena es el PRI de la actualidad, el PRI del pasado, pero en la actualidad. ¿Coincide con Susana?

Yo leí y vi la entrevista, se me hizo extraordinaria Susana Prieto, que además es una excelente persona, yo la admiro mucho.
Mire, no está mal la valoración, porque si hacemos un recuento, de manera natural, de cuando nace (el partido) Morena, pues tiene 12 años. Entonces no puede un partido con 12 años tener experiencia de uno que tiene 90 años.

REPORTERO, Pero están todos los priistas o muchos priistas en Morena.

Bueno, a eso se refiere Susana y también yo, los viejos. Con chamacos de 12 años no va a poder hacer nada. Tiene que agarrar gente ya madura, con experiencia, con sabiduría, con conocimientos, con colmillo, con lo que usted quiera adjetivar. A eso se refiere Susana y a eso se refiere la población cuando compara al PRI con Morena.
Yo vi y leí expresiones periodísticas de hace mucho tiempo, cuando los primeros recorridos del licenciado López Obrador por todo el país; 14 años para llegar, algo así, pues fue así como nació Morena hace 12 años o algo así.
Un partido se tiene que consolidar con base territorial, no estoy hablando de los de la cúpula, estoy hablando de los de la base, los que van y mueven a la gente para que vaya a votar.
Eso fue cambiando porque, como les dije, $1000 pesos pueden no resolver el problema de la luz, no va a resolver el problema diario, pero les va a ayudar. El PRI fue abandonando esas cuestiones.

REPORTERO ¿Por qué?

Porque no tenía el recurso. Porque los recursos surgen a partir de quien gobierna. Y por eso decía don Manuel eso del sistema, de un método, por eso ganaba siempre el PRI, porque se ganaba desde el gobierno.
Es el método que tiene actualmente Morena, el método de regalar, el método de llevar despensas a las colonias, el método de resolverle los problemas, sobre todo en la periferia donde está la necesidad.

REPORTERO ¿Comprando el voto?

No está comprando el voto porque todos hemos ido a las urnas y nos dan la boleta; cuando podemos cruzar por este o por esta, nadie se va a dar cuenta porque no está el nombre (del votante), ni está de quién lo hizo o cómo lo hizo.
Juan José González establece que se vota como una respuesta a quién le ayuda.

REPORTERO Qué tan radicales eran los antagonismos al interior del PRI con estos grupos que eran muy participativos, se hablaba de la ‘mafia’, de la ‘antimafia’, el grupo Quevedo y luego surgieron otros grupos más pequeños, inclusive en la actualidad el grupo Baeza, porque están los dos Baeza; creo que Patricio Martínez no hizo grupo político.

Lo que era, realmente, era una forma que se constituía en la operación específica del Partido, no como grupos, sino como personas, como líderes.
Le voy a platicar la historia de cuando don Manuel Bernardo Aguirre quería ser gobernador, pero también Oscar Flores quería ser gobernador. Aparentemente eran dos grupos, pero tenía unas simpatías de liderazgo muy fuerte; don Manuel y otro grupo de personas afines, muy fuertes, con Oscar Flores.


Oscar flores va y habla con el presidente y también va don Manuel y habla con él. Por alguna razón, que solamente el presidente de aquel entonces pudo haber decidido, le dijo a don Manuel “hombre, pues va Flores para allá (para Chihuahua)”.
Cada presidente trae su equipo, trae su gente que viene con él desde antes, porque ningún presidente ni ningún gobernador son improvisados, vienen trabajando previamente.
Pero la historia no nada más refiere al pasado, actualmente también la doctora Sheinbaum, estoy seguro, que tenía una relación con (Omar García) Harfuch, es amigo de ella desde hace más años, por eso lo puso ahí y por eso quería que fuera gobernador de la ciudad de México y el presidente le dijo que no.
Así le dijeron a don Manuel hace muchos años. Yo le digo, no ha cambiado nada, sigue siendo exactamente lo mismo que en este tiempo político.
“Harfuch está nombrado secretario de Seguridad Pública Federal, ¿por qué? Porque la presidenta quiere y es equipo de ella, no es grupo, es el equipo con el que siente confianza y así ha nombrado a cada uno, excepto al del secretario de Marina y al secretario de la Defensa, no creo que lleve amistad con alguno de ellos”.
Asegura que el ‘quevedismo’ no existe. El quevedismo fue cuando el general (Alonso) Quevedo (padre de Manuel Quevedo), fue gobernador, hace mucho tiempo. Pero Manuel Quevedo no tiene un grupo político, tuvo un equipo.

Abunda sobre Manuel Bernardo Aguirre y el hotel Mirador:

Ahí vivía don Manuel, ahí se hospedaba. Las cosas dan muchas vueltas, pero haciendo analogías se da uno cuenta que no ha pasado nada diferente.
La casa de gobierno del gobernador de Chihuahua estaba enfrente de la estatua de Pancho Villa, una residencia preciosa.
Don Manuel con su modestia, con su sencillez, dijo no, yo no voy a ir a vivir allá, yo sigo viviendo en el hotel Mirador. Paulita, la esposa, nunca iba al hotel Mirador, él tenía su casa.

REPORTERO Fue una primera dama muy distinta a todas las que había habido hasta ese momento y las que hubo después.

Yo creo que sí, pero a lo que me quiero referir es que esa residencia la convirtió don Manuel ¿en qué? En los Pinos de la actualidad, en un centro de información, en una enorme biblioteca.
No creo que el presidente López Obrador le haya copiado a don Manuel para dejar la residencia de los Pinos e irse a Palacio Nacional.
En aquel entonces fue algo mejor, se vino al hotel donde él vivía y la residencia, esa suntuosa, que para él era suntuosa, la hizo una biblioteca, estoy hablando de 1974.

REPORTERO Y luego regresa la Casa de Gobierno con Patricio Martínez, con otra versión.

En otra parte, pero ya no en donde estuvo originalmente.

REPORTERO En la casa de Eloy Vallina.

Exactamente.

REPORTERO Y luego (César) Duarte le saca mucho provecho con todas las estridencias del poder.

Por eso le digo, son métodos.

REPORTERO Y luego llega a (Javier) Corral y acaba con ella. La utiliza para asuntos de tipo judicial.

También puso casa en Juárez

REPORTERO Y muchas casas por todos lados. Una de ellos fue un caso muy polémico porque que se la quitó a una señora enferma y de la tercera edad.

Leí un libro de Daniel Cossío Villegas. Se llama el ‘El Estilo Personal de Gobernar’. Allí señala que cada ser humano tiene su manera de comer, tiene sus gustos por la comida, para esto, para lo otro, sus hábitos, y eso no se los va a cambiar nadie.
Y tiene sus amistades y tampoco se las va a quitar nadie, se van a cambiar, pero no se quitan. Una vez una persona me dice “yo ya no quiero ser tu amigo”. Yo le respondí; “tú sabes lo que haces, pero tú seguirás siendo mi amigo porque yo soy el que los escojo, no tú”.

REPORTERO El hotel de donde estamos transmitiendo, el hotel Gamma fue en algún tiempo el hotel Plaza Juárez.

Así es.

REPORTERO Fue el centro de operaciones políticas, no nada más del PRI, sino del gobierno, y por consiguiente del PRI-Gobierno, que eran una unidad. Aquí se arreglaron muchos asuntos, muchas candidaturas.

Yo visité una habitación en varias ocasiones, con un colega de ustedes, muy querido, queretano, no tengo que decir el nombre. Porque tiene historias en este hotel ¿verdad? Tiene historias, dice entre risas.

REPORTERO Bueno, el queretano, voy a ser indiscreto, era Arturo Proal de la Isla, que tenía una habitación donde resolvía muchos asuntos de gobiernos y de partido.
Recordamos a Graciela Ortiz, Víctor Valencia de los Santos, ya fallecido. Periodistas e infinidad de políticos que estuvieron buscando diálogo con gobernadores y con los dirigentes del partido.

REPORTERO Díganos un momento doloroso en la política, no en su vida, porque sé que en su vida hubo un momento muy doloroso reciente, pero en la política, un momento que usted diga “este es ese momento”.

Ese momento fue cuando perdió Jesús Macías Delgado (la gubernatura) y empezamos a escarbar los movimientos que se hicieron (el día de la elección).
Juan José González y los priistas de esa época tuvieron la evidencia de la participación activa del Ejército Mexicano. Intervino muchísima gente.
Sin temor a dudas lo dice: “Fue una elección de Estado”.
Eso se me vino a la mente. No fraude de patriótico, sino elección de Estado. Las manos de Salinas de Gortari metidas en Chihuahua, pero hasta los más hondo. Y entonces se pierde la gubernatura.

REPORTERO ¿Se sintieron traicionados?

Cuando yo hablé con Jesús Macías alguien le dio una explicación razonable que hizo decirme: “ya tendremos otra oportunidad, Juan José”.
Y nunca llegó.
Él fue candidato a diputado federal y ya no fue nada porque perdió. Yo sí tuve oportunidad de ser candidato nuevamente.
Un mecánico, totalmente desconocido, le ganó la diputación a Macías.

REPORTERO ¿Cómo fue esa noche?

Muy larga, muy larga, muy larga. Me podía mucho, me podía mucho.

REPORTERO: ¿Le pudo la foto donde está Chuy Macías reconociendo el triunfo frente a Francisco Barrio la noche de la elección?

Fue una llamada, la que me pudo. Fueron varias llamadas antes. No, a mí lo que afectó fue cuando él me dijo ya, “ya vendrán otras cosas”. Cuando yo hablé con él y él creía que yo iba a ganar todavía, yo le hablé un poquito más tarde. Ese día no dormimos, y le dije: “oye, pues fíjate que se me voltearon las siberianas”. ¿Cómo, si ibas arriba como con 6 mil votos y se cayeron?
De repente empezaron a meter las manos, le dije. Me preguntó inmediatamente ¿Ya las revisaste?
No, le dije lo voy a hacer y en esa revisión fue cuando encontré nombres cambiados, los ochos, es lo que le digo… y cosas que se hicieron en esas casillas que golpearon, golpearon los números.

REPORTERO ¿Gobernación instrumentó todo?

El ejército, soldados vestidos de civiles, muchas actividades bien controladas, gente con mucha experiencia ya que lo mandaban ahora vete para acá (para un estado), ahora vete para allá, pero que hacían lo mismo, exactamente, en todo lugar. El control, pues, político, para no perderlo.

REPORTERO Dicen que Chuy aceptó, pero como que se enfermó, como que varios días estuvo sin dar la cara públicamente. ¿Usted habló con él en esos momentos?

Yo dejé de hablar con él hasta que una vez, ya como 10 días después de haber hecho la revisión y yo consideraba que tenía suficientes elementos para impugnar y poder haber ganado en el tribunal. Y recibí la respuesta. Me dijo: “tienes todo el beneplácito, pero tú sabes lo que haces y decides”.

REPORTERO Sáquenos de una duda. ¿La intolerancia hoy de los morenistas es la misma intolerancia de los panistas del pasado?

La intolerancia existe en el ser humano; en la política también. El ser humano empieza a hacer política en cuanto nace. Quiero tener las cosas, no sabe ni hablar, pero llora, grita, berrinchea, chilla y todos los adjetivos que usted quiera ponerle. Obtiene lo que quiere para decir qué es lo que quiere. Un niño que no sabe hablar y está haciendo gestos; así empezamos a entenderlo.
Las mamás tienen un sentido especial, porque si ya le toca esto o hay que cambiar el pañal. Ahí empieza a hacer política y se va formando de tal manera que cuando crece quiere ciertos conocimientos, cualquiera que estos sean, en el hablar va encontrando métodos para sobrevivir y conseguir lo que él persigue.
Hay un problema que me trastoca más todavía, que está tristemente creciendo en este país, que es el método de utilizar a los jovencitos para vender o consumir droga, y no se diga para matar a alguien a cambio de algún bien. El ser humano es berrinchudo de manera natural, tiene sus reacciones de manera natural.
Y tal vez sabe hacer política, sabe palmear, sabe esto, sabe adular, sabe cómo se consigue a una mujer, cómo conquista un hombre a una mujer.
Primero, tal vez por una atracción nada más física, pero no hay amor, hay atracción. Y él busca los métodos necesarios para conquistarla. Y posiblemente eso es para dominarla, cosa mala, porque debe ser una relación de respeto entre dos.
Pero finalmente eso está dentro de los del ser humano, inherente en el ser humano.
Y no se diga cuando tiene poder. Yo no puedo concebir a gente con tanto dinero, con tantos vehículos, con tantas mujeres, con tantos hoteles, con esto, con otro, como Donald Trump, quiera volver a ser presidente de Estados Unidos.
¿Por qué?, se pregunta. Pues por el poder, porque todo lo demás lo tiene, pero eso no. Y el poder cambia mucho al ser humano.

REPORTERO Lo que le preguntamos en alguna ocasión a Teto Murguía: usted tiene todo, ¿para qué quiere el poder? Él anhelaba y estaba obsesionado. Quería ser gobernador.

Don Manuel Bernardo Aguirre me dijo una vez, estando yo con él en el hotel Regis (de la ciudad de México, derrumbado en el sismo de 1985), se ausentó Tapia Camacho (entonces funcionario de la Secretaría de Agricultura), y por alguna razón me invitaron a mí para sustituir a Tapia.
López Portillo le decía a Manuel Bernardo “el viejo zorro de la política”.
Entonces estuve con él (con Manuel Bernardo), me acerqué y me dijo que qué se me ofrecía. Y en aquella ocasión me dijo: “Mire, mi amigo, nunca me dijo por mi nombre, aunque jamás usaba los nombres de nadie, nunca supe si sabía mi nombre o no. A nadie le hablaba por su nombre.


Me dijo: “mire, mi amigo, el ciudadano tiene una forma de ser: pasa a ser candidato y cambia, y pasa a ser gobernador y cambia más. Deja de ser gobernador y ya no vuelve ser ciudadano, no se resiste a ser exgobernador, quién sabe en qué se convierte”.
Mire, decía don Manuel después de ser gobernador, aquí me tienen aquí porque dicen que soy exgobernador. Lo tenía el presidente Salinas con un cargo de no sé qué cosa regional y desde ahí atendía situaciones.
Pero el hombre cambia mucho con el poder, con el poder público, con el poder político.
Y yo creo que también en las iglesias, los que llegan a ser obispos, primero son sacerdotes, y pasan acá y cambian. Y particularmente en la Iglesia católica.
La Iglesia católica durante más de 100 años nombró puros Papas italianos. No había nadie que pudiera tener tanta fe, tanto principio y tantas cosas que necesita para ser Papa, que los italianos. ¿Cómo es posible?
Ustedes lo saben, más de 100 años…

REPORTERO Hasta que llegó Karoll Wojtyla

Exactamente. Y con mucha dificultad. Y fue un extraordinario Papa, igual que hubiera sido cualquier otro de otra parte del mundo. Compárenlo con el PRI, se los dejo de pregunta.

REPORTERO ¿El mejor gobernador que ha tenido Chihuahua, de acuerdo con su experiencia, no lo que dice la gente?

Es que todos han sido buenos porque le han hecho la lucha de acuerdo con sus capacidades.

REPORTERO No me asuste.

Sí, sí, sí. Cada uno ha hecho mucho de lo que se puede hacer. Recuerde que detrás del gobernador está el ser humano y el ser humano tiene reacciones distintas. Ninguno nos parecemos, somos totalmente distintos.
Por eso no ha habido ni muy buenos o uno mejor que otro, sino distintos, cada uno a su manera.
Y cada uno ha hecho lo necesario con ese pedazo de poder que le toca, sabiendo que se le va a acabar.
Y en esto quiero hacer un paréntesis para reconocer al presidente (Enrique) Peña Nieto. No lo admiro, pero reconozco que ha sido el presidente que más ha reformado la Constitución y más reformas estructurales hizo que muchos otros presidentes. ¿Qué es el mejor presidente? Tampoco.
Pero él cambió en materia energética, en materia cultural, en materia política, cambió algo que los mexicanos dejamos pasar desapercibidos y nos pasó como si nada: aglutinó a todos los partidos para hacer esas reformas sin tanto aspaviento, con mucho manejo político, porque logró hacer que todo el mundo votara.
Y yo que fui funcionario de los tres niveles de gobierno, teníamos en mente la obligación de repetirnos y vivir el ‘sufragio efectivo no reelección’.
Y resulta que se modifica la legislación y se da entrada a los candidatos Independientes y desaparece el ‘sufragio efectivo no reelección’, porque impone la reelección de candidatos.
Hasta la fecha no se pueden reelegir los gobernadores, no se puede reelegir el presidente de la República, porque hubiera sido demasiado obvio, pero casi, casi lo logró el actual gobierno. ¿Cuántas veces se le ha mencionado?

REPORTERO ¿Conoce usted secretos de estado que definitivamente no los va a platicar jamás ni con la persona más cercana en su vida, en este caso su esposa? ¿Y cómo se guardan esos secretos?

Así como hacemos todos los seres humanos. Todos tenemos un secreto guardado, o varios, unos más, otros menos. Todos tenemos un secretito, o de infidelidad o de cualquier cosa, pero guardamos secretos. Somos un estuche de guardar secretos. Las mujeres y los hombres, los humanos, desde chiquitos guardando secretos.

REPORTERO Conste que yo estaba hablando del tema político, no del tema del lío de faldas o del lío de bigotes. El asunto político. Pero si hay secretos de estado, vamos a quitarle ‘de estado’, secretos de la política que no son confesables.

Mire, yo voy a platicar una manera de gobernar que mucha gente a lo mejor no sabe, pero que Anabel Hernández y otros que han escrito acerca de cómo se gobiernan ciertas cosas. Don Manuel mandó llamar a un Mayor (del Ejercito) que era su de su confianza.
Una noche estaba yo ahí, no con él, sino que esperábamos hasta que él salió y le dijo: “Oiga, Mayor, oí que allá en Parral hay gente que se está sacando muy seguido la lotería, traen mucho dinero, algo está pasando por allá. Vaya, yo espero”.
Al tercer día se pelearon, no sé qué tantos. Se agarraron a balazos y murieron cuatro.

REPORTERO Entre ellos el billetero…

Regresa al siguiente día. Me toca también escuchar que le preguntan al Mayor ¿qué pasó con ese asunto que le encargué? Ya no le dijo Parral, ni le pidió detalles.
El mayor le dijo: “Ya está arreglado, señor”. Ah, muy bien, ándale pues, respondió el gobernador.
Y se acabaron los problemas del Parral y en el estado.
De Oscar Flores yo escuché que le dijeron “oiga, por allá andan inquietos los padres de familia porque hay un violador de niñas”.
“No, no, no, no, no, eso de violadores no quiero ni oír”, eso fue lo que dijo Oscar Flores.
Y el violador después de estar en la cárcel, el tercer día, se ahorcó con su propio cinto. Así pasa. Cosas de la política.
En el caso de (Oscar) Ornelas le pasa lo de Búfalo (el mayor hallazgo de mariguana en la historia del país). No supo manejarlo y lo quitaron y pusieron a don Saúl González Herrera.
Son los asuntos, son los secretos de estado que después salen a la luz y luego ahora ya lee usted en cualquier libro. Pero mientras no salgan a la luz siguen siendo secretos de estado.

REPERTERO, Pero hay niveles también de ‘secretos’, me imagino.

Ah, pues sí, por supuesto. Sí.

REPORTERO ¿Por qué no fueron candidatos a gobernador don Manuel Quevedo Reyes, Teto Murguía, posterior a don Manuel, y Artemio Iglesias Miramontes?

Por la misma razón. Las decisiones eran del presidente de la República. Yo particularmente tengo una anécdota de Teto Murguía.
Él, antes que nadie, invitó al señor (Manuel) Quevedo para platicarle sus inquietudes cuando quería entrar a la política y fue Senador, y él era un alto directivo de Canacintra.
Nos invitó a desayunar al señor Quevedo en el restaurante de El Campestre. No sé por qué me invitó Manuel, pero me invitó, y yo estuve presente.
Y le dijo Teto a Manuel: “quiero que me oriente, más o menos, cómo le hago para participar en política”.
La primera pregunta de Manuel Quevedo fue: ¿ya hablaste con el gobernador? No, le dijo Teto. ¿Ya hablaste con el presidente del partido? No, es que hablé con el presidente de la República.
Pues sí, pero si tú quieres un cargo de elección, hay que seguir esto, o ¿ya le dijo él (el presidente de la república) algo? “No”, respondió el recientemente fallecido empresario.
Entonces, son pasos que se tienen que dar. Que todavía se tienen que seguir dando para no tropezar.
¿Por qué no llega don Manuel Bernardo a gobernador y le gana a Oscar Flores? Porque el presidente tenía preferencia por Oscar Flores y fue Oscar Flores; ¿Por qué no llega Víctor Anchondo siendo el preferido (de Patricio Martínez) y entra Reyes Baeza? ¿por qué no llega Manuel Quevedo a diputado antes de querer aspirar a ser gobernador?
Porque a Fernando Baeza, el mismo que manejó la cuestión de Chuy Macías, le dijeron que no es.


Y Chuy Macías no fue diputado federal, ni Manuel Quevedo fue diputado federal y por lo tanto no lo dejaron crecer más allá. No se diga si hubiera sido diputado federal, posiblemente sí hubiera aspirado a ser gobernador, pero perdió por 70 votos.
Después en el recuento en la Secretaría de Gobernación le dijeron que habían sido siete votos nada más la diferencia.
Y cuando le dije: “oye Manuel, pues cómo perdiste por siete votos”, dijo “perder por siete votos o por 60 mil es lo mismo, se pierde”, así me dijo. Y así le pasó a Chuy con el mecánico. Son decisiones patrióticas o de Estado que no las puede cambiar nadie.

¿Sigue teniendo relación con don Manuel Quevedo?

Sí, como no, sí, somos grandes amigos que han sido siempre.

REPORTERO A usted le tocó el nuevo PRI, le tocó el PRI con las generaciones nuevas, con Víctor Valencia, Gerardo Hernández, le tocaron esos tiempos todavía. El que aprendió mucho fue Víctor Valencia de la generación pasada, se convirtió en un operador político, fue el que hizo ganar, dicen, a Armando Cabada.

Sí, él se fue junto con Armando (Cabada), le ganaron a González Mocken por 700 votos.

¿Cuándo usted ve que se fueron tantos en éxodo del PRI hacia Morena, no le pasó por la mente algún día brincar a ese partido o se mantiene firme?

El día 6 de septiembre es cumpleaños de Fernando Martínez (ex priista recién nombrado funcionario del municipio morenista), porque es mi gran amigo y ahora en el gobierno de Cruz (Pérez Cuéllar) y de Roberto Barraza, y de varios, ha habido otros: Flores Castañeda, que también se fue compañero de escuela de Cruz Pérez Cuellar. Y Cruz Pérez Cuellar, compadre y amigo de Javier Corral y amigo de la gobernadora.
Esa mezcla de partidos es una simulación que quiero dejar asentada aquí con ustedes. Y cuando nos hacemos viejos, vamos perdiendo facultades y vamos perdiendo condiciones.
A veces nos cuesta trabajo caminar, a veces también nos cuesta trabajo pensar, mucho menos actuar.
Eso le pasó al PRI, se avejentó y han sucedido que las generaciones quieren entrar, pero ya no es lo mismo, ya no es lo mismo.
Ya había intenciones desde hace algunos ayeres, por decir desde Echeverría, donde se pretendía que ya no mandaron los grandes líderes como don Fidel Velázquez (dirigente de la CTM, ya fallecido), porque se agrupaban y conseguían los votos, pero el gobernante se sentía con menos poder, sentía que tenía que pedirles el favor a ellos para poder avanzar.
Y siempre hubo la intención de ir desapareciendo a esos líderes, poco a poco.
Cuando llega Salinas ya no destapa candidatos don Fidel, se cambia el método. Había intenciones de ir desapareciendo a los partidos para que no tuvieran más poder.
Y ha habido tendencia al grado tal que actualmente se juntan los partidos, pero no tienen gente. Y Morena no tiene gente. Tiene votantes, a los que tienen servicios que darles y a cambio de ello, no les compran el voto, pero compran voluntades a través del discurso diario, a través de lo que se le da al pueblo. Y en los partidos hay tendencia a que pase lo que en EE. UU.
Ya hubo un intento por ahí cuando entró (Vicente) Fox, que hubiera bipartidismo, pero no, los mexicanos no estamos listos para eso. Entonces somos pluripartidistas, pero no tanto. Yo creo que para allá vamos.

PREGUNTA Pero usted no ha pasado por su mente o no pasó nunca por su mente, ahora con ese éxodo, a cambiar a Morena.

Le estoy diciendo que Trump, él era demócrata, pero lo recogió el partido republicano.

PREGUNTA ¿Y ahí está el caso de Javier Corral, no?

Muy raro, fue presidente del PAN y Cruz Pérez Cuellar también. Más panistas que eso no puede ser.

REPORTERO ¿Y cómo dejaron de ser?

No lo han dejado de ser, nomás cambiaron de parecer. ¿Qué pasó con Daniel Murguía? ¿Qué pasó con Armando Cabada? Analícelos, por favor. Y ahora dígame (el nombre) de un verdadero morenista. Pues a lo mejor Loera de la Rosa. Es notable la falta la mística.
No son morenistas, son seres humanos con ambiciones, con deseos de mejorar, de llevarle mejor sustento a sus familias, de que sus hijos se acuerden de ellos. Yo sigo pensando en la institución más que en las siglas.