Por Gerardo Hernández Ibarra
En la época de la Segunda Guerra Mundial nuestra Ciudad tuvo una etapa de auge económico, que se conoció como “época de oro”; del segundo lustro de los años 40 datan algunos edificios emblemáticos del centro histórico como: el cine Plaza, el segundo piso y la remodelación de la antigua Presidencia Municipal, el cine Victoria, el mercado Juárez, el hotel San Antonio en su parte frontal, el hotel Continental, la estación de Bomberos dos, la clínica Dr. Gustavo Baz Prada, el edificio del Correo, y algunos otros, así llegamos a un esplendor de sus restaurantes y centros nocturnos; venía gente de Estados Unidos a divertirse, sus asiduos asistentes fueron militares del Fuerte Bliss.
Como no mencionar el asentamiento en Ciudad Juárez de dos destilerías de whisky, de norteamericanos que llegaron de Kentucky y que dieron otro impulso, así como la cervecería Cruz Blanca instalada a finales del siglo XIX, y así fue transcurriendo esta época durante los años 50, hasta parte de los 70, pero, las familias con capital encontraron una vocación importada y trajeron la industria maquiladora en 1965, inicio con la Acapulco Fashion, a la llegada de esta industria de manufactura se fue cambiando la actividad de la Ciudad, porqué obtenían más renta y fue disminuyendo la prestación de servicios.
Durante la administración municipal 1974-1977 iniciaron los “rescates”, con la construcción de los famosos arcos de Lezama, que hacían alusión al apellido del presidente y así fueron modificando la Plaza de Armas, se le quitó su kiosco; la calle Venustiano Carranza se limitó, conectando de forma peatonal el atrio de la Catedral y de la Misión, con la Plaza; y así fueron llegando un sinfín de proyectos; uno pretendía hacer una gran plaza desde la ex presidencia municipal; pasando por la Misión y la Catedral; la Plaza de Armas; la manzana donde está el pasaje comercial Juárez; luego el edificio de la clínica Gustavo Baz Prada; la casa del administrador; la ex aduana; sus patios que hoy se llaman Plaza Misión de Guadalupe; la Garita de Metales y cruzar la Av. Francisco Villa; hasta llegar al monumento a Juárez, y así hacer un gran corredor, que no pudo cristalizar porqué los dueños de la llamada manzana 14, no permitieron que se adquirieran sus propiedades. Otros proyectos desfilaron desde los años 70´s, hasta la llegada del nuevo milenio.
Estos intentos, algunos solo de papel, otros quedaron en declaraciones, y el rescate no fue posible; han existido una serie de movimientos de comerciantes fijos, semifijos y ambulantes: de la calle Velarde, la Paz, la Ramón Ortiz, la Noche Triste; se llegó al absurdo de qué en dos administraciones continuas se remodeló la av. Juárez.
Es momento de que sus gobernantes y habitantes consoliden una visión de largo aliento y procedan a impulsar esta tarea, teniendo como eje articulador el IMIP y con la participación: de comerciantes, dueños de fincas, historiadores, clubes sociales, organizaciones de empresarios y organizaciones varias, colaboren y se pueda actualizar y reformar el Plan Maestro del Centro Histórico que, de inicio pueda considerar el polígono: al poniente la calle Oro, al norte la berma del Río Bravo, al oriente la calle Constitución y al sur la calle Joaquín Terrazas y su prolongación en la pila de la Chaveña, con la av. de los Insurgentes; de tal manera que plasmado en un proyecto quizá a 30 años, se prioricen las necesidades y se establezcan las etapas para su ejecución. Esta recuperación debe de restaurar los pocos edificios que tenemos del siglo decimonónico -XIX- y no suceda lo que en el pasado reciente hicieron con la ex aduana, la modificaron a su libre albedrío desde el INAH, y la casa del administrador esta convertida en una oficina burocrática.
Es deseable con la guía del presidente municipal Lic. Cruz Pérez Cuellar, de recuperar el centro de forma integral -holística- no con una sola visión, se debe rescatar el corazón histórico a través de una participación ciudadana, donde se pueda opinar y definir ese gran horizonte. ¡Debemos exaltar nuestro orgullo de pertenencia y de origen, hay mucho por decir y por escribir, pero sobre todo por realizar! La actual administración municipal está ante la perspectiva de poder lograrlo, con una visión de estadista, generando una prospectiva de cómo lograr de mejor manera esta ambiciosa meta.
¡Debemos heredarles a las siguientes generaciones, el orgullo de pertenencia y la satisfacción del origen, de ser, por nacimiento o por adopción de esta, la Heroica Ciudad Juárez!
Frase para reflexionar
“No existe identidad plena sin pertenencia a un pueblo “
Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco, argentino (1936-)