El diputado local priista Omar Bazán Flores presentará hoy una iniciativa ante el Congreso local para reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua, a fin de que se adicione un Artículo 86 Bis, con la finalidad de establecer las medidas de prevención y de protección para la utilización de Inteligencia Artificial (IA) para crear fotografías falsas con tintes pornográficos, que denigran la imagen de las niñas, niños y adolescentes en el Estado.
En su exposición de motivos el legislador indicó que la proliferación de tecnologías de inteligencia artificial (IA) ha traído consigo avances significativos, pero también ha generado preocupaciones sobre su uso indebido, especialmente en la creación de fotografías falsas con tintes pornográficos que denigran la imagen de niñas, niños y adolescentes. Estas prácticas no solo violan la privacidad y la dignidad de los menores, sino que también pueden causar daños psicológicos y sociales profundos.
En el Estado de Chihuahua, es crucial establecer medidas efectivas de prevención y protección para mitigar estos riesgos, dijo.
El rápido avance de las herramientas de inteligencia artificial (IA) capaces de crear imágenes realistas ha provocado un auge de la pornografía infantil y la extorsión a niños y adolescentes, asegura un experto en seguridad digital.
Personas inescrupulosas aprovechan las fotografías publicadas en redes sociales y, apoyándose en las tecnologías actuales de edición, crean material pornográfico. Estas imágenes no solo son distribuidas por Internet, sino utilizadas para sacar provecho económico de quienes aparecen en ellas. «Alguien puede tomar una imagen normal de un adolescente vestido, editarla y convertirla en un desnudo, e intentar chantajear a ese adolescente». Producir este material ahora es «realmente fácil». Además, a medida que los algoritmos de los modelos de IA generativos procesan más y más de esas imágenes, «básicamente pueden mejorarse a sí mismos». «Hay un aumento del 200 % en imágenes de IA fotorrealistas de pornografía infantil».
La manipulación de imágenes mediante IA, especialmente las conocidas como «deepfakes», ha alcanzado un nivel de sofisticación que dificulta la distinción entre lo real y lo falso. Cuando estas tecnologías se utilizan para crear contenido pornográfico falso que involucra a menores, se amplifica significativamente el daño. Estas imágenes no solo vulneran la privacidad y la dignidad de las víctimas, sino que también perpetúan el abuso y la explotación infantil en línea.
Las consecuencias de la distribución de imágenes falsas son devastadoras. Las víctimas pueden sufrir traumas psicológicos profundos, incluyendo ansiedad, depresión y trastornos de estrés postraumático. A nivel social, la difusión de tales imágenes puede estigmatizar a las víctimas, afectando su reputación y oportunidades futuras. Además, la presencia de estas imágenes en internet perpetúa una cultura de abuso y explotación que es difícil de erradicar.
El primer paso para combatir esta problemática es la implementación de leyes robustas y claras que penalicen la creación y distribución de imágenes falsas con contenido dañino. Es esencial que estas leyes se incluyan, sentenció Bazán.