Sapos, Chapulines y Camaleones

1987

LURO VERUM

Por Rafael Navarro Barrón

La ex reportera del Sol de Parral, Cinthia Chavira se sentó en la comodidad de un sillón de casa, de esos que solo se disfrutan después de la buena ventura de la política en la que ha vivido su marido por años.
Suspiró hondo y escribió un tuiter dedicado al diputado panista Luis Aguilar Lozoya. “Felicidades Luis! Empezó con el pie izquierdo y de resbalón. Pero…qué importa? El tiempo nuevo al que usted se ha sometido solo exige incondicionalidad. Y eso a ud (usted) se le da”.


Tenemos que observar con mucha profundidad el panorama político del PAN chihuahuense. Así son los panistas tradicionales, tristemente así son. No viven en la libertad de las nuevas generaciones blanquiazules que dejaron la chirinola como forma de vida y las teorías de conspiración que, a los de la vieja guardia, los atacan hasta debajo de las camas.
Recuerdo a un antiguo director de Coparmex en Ciudad Juárez que, además de ser panista, era un recalcitrante y persignado católico. Un día, mientras atendía la guardia periodística en el Diario de Juárez, acudimos de emergencia a un antro de mala muerte conocido como el Joker. Se informaba por la frecuencia policiaca que un empresario estaba siendo detenido por los guardianes del orden y del desorden.
Aquel puritano director del sindicato empresarial estaba arriba de una patrulla, la 658 según el dato periodístico. Una mujer, bailarina supongo, lo había acusado haberle agarrado las nalgas en repetidas ocasiones. El mocho panista no le pidió permiso, o algo así, y todavía intentó ‘charolear’. Gobernaba el PAN en Ciudad Juárez.
Es necesario meterse a navegar en ese mar de demencial en el que viven los partidos políticos para entender a quienes representan el poder en México.
Me llama la atención algo. He seguido de cerca el hígado con el que se ataca a un personaje juarense a quien yo respeto y estimo. Se le acusa de haber estado en tres partidos políticos. Hoy Javier González Mocken, es el Secretario de Educación. Cuando analizo su caso observo una gran dosis de amargura de sus detractores.
Cuando González Mocken defendió los colores del PRI lo hizo con devoción y respeto; era entonces el alcalde de Juárez.
Allí es donde conocí al verdadero González Mocken, un hombre de congruencia que tuvo que afrontar las marrullerías del grupo Serrano-Duartista que le dejaron como herencia en la presidencia municipal.
El entonces alcalde tuvo que lidiar con ese grupúsculo que se sentía cortado con tijeritas. Me consta el enorme daño de personajes como Jorge Quintana Silveyra en su tránsito como secretario del ayuntamiento; las raterías que se gestaban desde la dirección de Comercio y que eran solapados por funcionarios de primer nivel que vivían en una doble moral. Esa camada rateril creyó que el alcalde era una persona fácil de dominar, pero se toparon con pared.


El brinco a Morena no fue una declinación a lo que un día respeto y cuidó como militante, sino a intentar seguir caminando en la política pues el PRI, de todos es conocido, se mueve por intereses facciosos, económicos y familiares. Ejemplos de ésto último hay muchos.
González Mocken en Morena enfrentó a los priistas y seguidores de César Duarte que ahora tenían la cara de un futuro gobierno ‘independiente’ a través de Armando Cabada.
Fui testigo de las diferencias entre Juan Carlos Loera y Javier González Mocken. Como perdía la cabeza el hoy superdelegado morenista en arranques de ira que nunca se tradujeron en la defensa de la elección que fue burdamente ganada, con trampa y todo, por Armando Cabada.
La salida de González Mocken de Morena obedeció a la enorme traición de los líderes morenistas, principalmente de Loera de la Rosa, que hasta este día han guardado un silencio sepulcral en torno a la llegada de Cabada.


González Mocken se preguntó y cuestionó al partido sobre la estrategia –totalmente fuera de ética- de abrir las puertas a quien les había robado la elección unos años antes. Aceptaron a Cabada sin ningún contratiempo. Ahora el seudo independiente se convertía en seguidor del partido de AMLO y nadie dijo nada. El silencio de Loera sigue hasta hoy.
Los militantes de Morena sabían las mañas de Cabada, la corrupción de su gobierno, la traición a las causas democráticas y lo aceptaron sin objeción alguna. ¿Por qué?
Luego vino el otro silencio, el de Cruz Pérez Cuéllar. El nuevo alcalde ha cumplido su primer semana en el sepulcral vacío político pues no se atreve a hablar, ni una sola palabra, en contra de su antecesor. ¿Por qué? Todo obedece a la gran inversión económica y de trabajadores del municipio que fue la inversión cabadista en la pasada campaña política.
En el caso del Partido Acción Nacional se puede deducir que son penosos y a destiempo los razonamientos de la familia Corral-Chavira. Sentirse traicionados por los correligionarios blanquiazules cuando ya gobierna una mujer emanada del mismo PAN, es para preguntarnos: el ex gobernador y su esposa fueron ¿traicionados o traidores?
Cinco años tuvo Corral para dirigir los oficios de investigación contra Maru Campos y otros acusados por el mismo delito de corrupción. La causa penal se fincó más en la verborrea oficial pero nunca se asentó en tesis judiciales bien definidas, siempre prevaleció la trampa, la mentira, la duda.
Tiempo tuvo Javier Corral y no lo aprovechó. En una de las tantas declaraciones, el gobernante dijo que “las investigaciones en contra de la presidente municipal María Eugenia Campos llegarán hasta donde topen, ya que aclaró que él no es el responsable de las conductas que tuvieron en el pasado y ni es el responsable de cuidar las aspiraciones de ninguna persona o partido.


En aquella ocasión sentenció que “no habría criterios selectivos en los actos de corrupción del estado y que no mantiene acuerdos o arreglos con ninguna persona, por lo que no le importa si dentro de esa red de corrupción existen líderes sociales, empresariales o incluso miembros del Partido Acción Nacional (PAN)”.
En el acendrado histrionismo que lo caracteriza Corral pidió perdón al Partido Acción Nacional por evidenciar los hechos al interior del instituto político, pero comentó que existió un grupo del partido que era cercano al exgobernador (Duarte), y que a pesar de que es doloroso, comparó que sería más doloroso dejar pasar estos hechos como si no hubiera pasado nada.
¿Y luego? ¿Qué sucedió? En qué parte del proceso se le cayeron los tanatitos al esposo de Cinthia Chavira. No sería mejor que la ex primera dama, en lugar de estar jugando a la demócrata y vengadora, fuera hasta la habitación conyugal y le dijera al ex gobernante: “Oye, huevón. En qué lío nos metiste a los que creímos en ti. ¿Qué pasó?, por qué tanto arguende y, al final, se te congelaron las gónadas y no hiciste lo que con tanto jarabe de pico divulgaste”.
El PAN así es. El gobierno patriarcal no existe como tal. Las faldas de las mujeres panistas pesan más que los testículos de sus maridos que gobiernan. Francisco Barrio mantuvo un co-gobierno con Hortensia Elvira Olivas Aguirre, su esposa. Varias veces reconoció que sus decisiones políticas estaban vinculadas con su mujer. Ella indicaba en que tiempos y circunstancias el político debía participar. Primero se convencía a la que llegó a ser primera dama del Estado y luego a don Pancho.
Las comitivas panistas, así como en la película mexicana ‘Calzonzin Inspector’, ocurre mucho en el PAN. Los grupos de poder se emperifollan, se perfuman y acuden en hordas a convencer a los interfectos. Así, un grupo de personajes blanquiazules acudieron en más de una ocasión a la casa de los Barrio a convencer a doña Tencha quien no dejaba a don Pancho participar en política. Mujerujo siempre ha sido, por eso la sátira política de Calzonzin Inspector, que dibuja al presidente municipal de San Garabato, don Perpetuo del Rosal, como un hombre débil y sin capacidad de tomar decisiones, asustadizo y viviendo a las faldas de la mujer.
De hecho, Tencha Barrio persiguió a un destacado funcionario del gobierno estatal, ya finado y originario de Ciudad Juárez, a quien le descubrió un amorío extramarital y excesos en el consumo de alcohol. Pancho lo tuvo que correr a tan destacado político a solicitud de su esposa.
Vicente Fox, otro panista, ofreció un pedazo de su gobierno a Marta Sahagún…el escándalo de los hijastros del señor presidente originaron investigaciones periodísticas de mucha profundidad y de escandalosas revelaciones; lo mismo hizo Felipe Calderón con su Margarita Zavala. Fueron gobiernos marcados por la intromisión de las mujeres, pero no solo como una causa común en las decisiones de los maridos, sino ordenando y desordenando los respectivos gobiernos.


El jalón de orejas de Cinthia a Luis Aguilar y a Carlos Olson San Vicente tiene su origen en lo ocurrido poco antes de las elecciones y después de que transcurrieron los comicios. Los citados por la ex primera dama llevó a ambos personajes a valorar su permanencia en la bancada corralista y buscar una alternativa en el nuevo gobierno.
No era la traición a Corral, sino la locura de Corral la que los hizo correr. De aquí en adelante, el ex niño prodigio del Canal 44, va a odiar a los actuales legisladores para el resto de su vida, porque así es el ex gobernante radical, iracundo de carrera larga, desconfiado, rencoroso y lleno de prejucios.
Olson y Aguilar se reunieron o tuvieron contacto con Maru Campos poco antes de concluir la administración de Javier Corral Jurado. No hubo acuerdo inicial en la primera plática, pues el entonces subsecretario de Gobierno, al igual que el diputado local, Luis Aguilar Lozoya, estaban advertidos y sentenciados por el pequeño monarca que, en forma pública y privada, les sentenció a los trabajadores al servicio del Estado que apoyar a Maru era estar a favor de la corrupción.


Los ahora legisladores decidieron esperar un “tiempo prudente” para responder a la entonces candidata al gobierno estatal. De acuerdo a la versión de una persona cercana a Maru Campos, el diputado Aguilar le dijo que esperara la conclusión de la primera diputación y entonces ofrecería el apoyo, independientemente de la reacción que tuviera Corral Jurado.
La locura de Javier y su hermana Leticia, avecindada en Ciudad Juárez, llegaban a extremos de la paranoia. Más de media centenar de panistas vivían amenazados e incómodos con lo que ocurría en la pelea del gobernador y la entonces alcaldesa de Chihuahua.
Más aún, muchos buenos funcionarios públicos, emanados del PAN y que trabajaron en el gobierno que encabezó Corral, tendrán que retirarse en los próximos días o ya fueron dados de baja por obedecer al ex gobernador en sus fantasías y elucubraciones.
El exceso de verborrea y la nula acción judicial, terminaron por advertir que Corral Jurado no tenía intenciones penales en contra de Maru, sino políticas. Ni la metía a la cárcel, ni permitía que la apoyaran.
En el proceso electoral que le dio el triunfo a Campos Galván la indicación de Corral fue el apoyo irrestricto a Morena, pero lo que ocurrió con los panistas de la ciudad de Chihuahua es digno de aplauso: dejaron solo a su gobernador y se volcaron a apoyar a Maru.
Olson San Vicente había sido acusado, en noviembre del 2020, por María Eugenia Campos de hostigamiento a sus colaboradores y a los familiares de los presuntos vinculados en los llamados ‘expedientes X’. El entonces subsecretario de gobierno estaba envalentonado con el poder que le otorgó el gobernador del estado y era frecuente que saliera a los medios de comunicación a espetar la posición del gobierno en contra de Maru.
No obstante la acusación pública de Maru, Olson San Vicente negó que existieran conductas indebidas o ilícitas en la actuación que denunció la Presidenta Municipal, por lo cual se negó a difundir más comentarios al respecto a estas acusaciones.
Olson, de ser senador suplente y haber ocupado el cargo por unos meses en lugar de Gustavo Madero, fue llamado por el PAN para ser candidato a diputado local, posición que ostenta en este momento.
Por lo que respecta a Luis Aguilar Lozoya, logró refrendar el cargo como diputado local por el distrito que tiene como cabecera la ciudad de Camargo, municipio donde nació en 1981.
Corral les había brindado protección y amor a ambos personajes. En el 2020, a través de Facebook, el gobernador informaba: Decidí nombrar a Carlos Olson San Vicente como subsecretario de Gobierno y he nombrado nuevo secretario de Desarrollo Social a Luis Aguilar Lozoya. Les doy la más cordial bienvenida a nuestro Gobierno, que tengan los dos el mejor de los éxitos!