Casi 2 mil niñas y niños migrantes han accedido al programa de regularización educativa del Kiki Romero

294

En lo que va de la presente administración, mil 954 niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad han accedido al programa de regularización educativa ofrecido en el albergue Kiki Romero, informó Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos del municipio.
El programa de regularización académica, iniciado en octubre de 2021 como un proyecto de la Dirección de Derechos Humanos, ha recibido un impulso significativo con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Derechos Integrales en Acción (DIHA) y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal.
Con el paso del tiempo, se han sumado más organismos con la intención de garantizar que los menores migrantes continúen con sus estudios, destacó González Reyes.
El programa ofrece materias universales o programas internacionales, como matemáticas, ciencias sociales, civismo, derechos humanos y lecto-escritura, el defensor de derechos humanos destacó que muchos de los niños migrantes han aprendido a leer gracias a estas clases.
González Reyes señaló que el idioma no ha sido una barrera significativa para los niños migrantes, ya que la mayoría proviene de países como Honduras, Guatemala, El Salvador, Venezuela o son mexicanos. Únicamente los provenientes de Haití hablan criollo, francés o portugués, sin embargo, se adaptan rápidamente al español.
El objetivo principal del programa de regularización educativa es garantizar que los niños migrantes tengan acceso a una educación de calidad y continúen su desarrollo académico, a pesar de las dificultades que enfrentan debido a su situación de movilidad.
El director de Derechos Humanos indicó que la educación juega un papel fundamental en su integración y futuro, y es por ello que se han implementado medidas para asegurar su participación en el sistema educativo.
El albergue Kiki Romero se ha convertido en un modelo a seguir en la atención y protección de los derechos de los niños migrantes. La colaboración entre diferentes entidades y organismos ha permitido generar un impacto positivo en la vida de estos niños, brindándoles las herramientas necesarias para construir un futuro mejor.