Escrito está en las reglas de la cuatroté: #Es Claudia. La palabra del “tlatoani” Andrés Manuel López Obrador es autoridad fundamental de la Cuarta Transformación y no admite decisión en contrario. Así quedó de manifiesto cuando ayer le entregó el bastón de mando a Claudia Sheinbaum, su elegida favorita para sucederlo en el poder.
La victoria de Sheinbaum es también un triunfo para el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum es una de sus principales aliadas, y su elección garantiza que López Obrador tendrá una influencia significativa en la política mexicana después de dejar la presidencia.
Sin embargo, la elección de Claudia también es una señal de la división interna de Morena. Las acusaciones de irregularidades en el proceso interno denunciadas por Ebrard son un golpe a la imagen del partido, y podrían dificultar la unidad de los morenos en las elecciones de 2024.
La división interna de Morena es un factor que podría beneficiar a la oposición.
En este proceso interno de Morena ya mucho se había dicho que Marcelo Ebrard entró perdido, que no iba a poder en dos meses revertir todo el poder público de los gobernadores de los estados y de la presidencia de la república.
Se dijo también que la decisión de AMLO ya le habían hecho una campaña, donde incluso antes de este proceso, cada fin de semana la doctora Claudia Sheinbaum dejaba sus funciones en la capital del país para realizar recorridos por toda la república, haciendo encuentros con cualquier motivo los cuales eran permitidos por todas las cabezas del poder público, incluyendo muchos presidentes municipales.
El carnal Marcelo por más que intentó planchar y por más planchas que utilizó, no pudo revertir la famosa cargada a favor de Claudia Sheinbaum.
Tras la derrota a Ebrard solo le queda: primero, convocar a todos sus simpatizantes del país para el próximo lunes y tomar una decisión. Por ahora solo va a seguir estirando la liga para que le concedan la coordinación del Senado, diferentes cargos de elección popular y públicos para todos sus seguidores en el país.
Segundo, acudir ante los órganos internos de Morena para denunciar las supuestas irregularidades; incluso llevarlas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y tercero, seguir otro camino… irse a Movimiento Ciudadano y serle útil al instituto político fundado por Andrés Manuel López Obrador, ya que los seguidores de Xóchitl Gálvez son del mismo perfil de los que siguen a Marcelo Ebrard. Pero esto está por verse.
Por otra parte, la ganadora del bastón de mando entró a las primarias sabiendo que tenía toda la economía y la decisión del presidente de la república, porque ella le garantiza la continuidad de la Cuarta Transformación, y también cuidarle las espaldas de los recursos públicos que se hayan y se estén sustrayendo durante el presente sexenio.
Por su parte la excorcholata Adán Augusto López Hernández entró a la contienda interna sabiendo que solo sería comparsa; y que luego de la elección podría obtener la coordinación de la campaña de Sheinbaum; tal vez la coordinación del Senado o quizá una secretaría de estado.
De Ricardo Monreal quien es un político de afilado “colmillo”, también surgido del PRI, se esperaba más; pero para muchos fue una decepción y por ahora sólo espera agachar la cabeza para que lo designen, si es que así lo considera el gran Tlatoani, la candidatura a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Los otros tres aspirantes Manuel Velazco y Gerardo Fernández Noroña solo cacharán canonjías económicas y cargo de representación popular que les alargue sus vidas cobrando del erario.
Eso sí, todos los que fueron comparsas recibirán cargos de elección popular y cargos de funcionarios públicos de todos los niveles para sus respectivos equipos.
A partir de hoy arreciarán los ataques de Xóchitl Gálvez y el Frente Amplio por México en contra de Claudia Sheinbaum; y viceversa, de Morena contra la hidalguense.
Ya se verá después quién representa al Movimiento Ciudadano y ya platicaremos dependiendo del perfil, cuál será la estrategia de Dante Delgado, aunque por su dicho y sus hechos todo indica que quiere beneficiar a Morena.
Estrategias van, estrategias vienen… y nada
Las autoridades lanzaron una nueva estrategia de combate a la inseguridad: “Unidos por Juárez”. Esta iniciativa, que involucra a los gobiernos federal, estatal y municipal, así como al sector empresarial y la sociedad civil, busca reducir los índices de homicidios en esta ciudad fronteriza.
Sin embargo, los fronterizos son escépticos ante este nuevo proyecto. Después de todo, no es la primera vez que las autoridades anuncian un plan para combatir la inseguridad. En los últimos años, se han implementado aquí una serie de estrategias que, en su mayoría, no han dado los resultados esperados.
Solo por no dejar, las autoridades de los tres niveles se sacaron de la manga la nueva estrategia y la lanzaron tras el nombramiento del nuevo comandante del Noveno Regimiento de Caballería Motorizado, el coronel de Caballería Fermín Vargas González, y luego de la llegada de más de 400 elementos de Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano a la frontera para apoyar y disminuir en teoría los índices de homicidios.
Este miércoles fueron convocados allá en las instalaciones del cuartel, empresarios, líderes de la sociedad y mandos de las instituciones locales de seguridad para presentar la iniciativa que seguramente se irá desvaneciendo como muchas otras que se han implementado.
Al evento de presentación llegó el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y su secretario de Seguridad Pública, César Omar Muñoz Morales; así como el fiscal de la zona, Don Carlos Manuel Salas; el director general de Centros de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Ricardo Realivázquez Domínguez y Óscar Ibáñez, representante de la gobernadora en Juárez.
Además de empresarios de Coparmex, del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec), de Juárez Seguro, de la Mesa de Seguridad y de Desarrollo Económico y otros.
La reunión fue encabezada por el anfitrión, el General de División Diplomado de Estado Mayor Eufemio Alberto Ibarra Flores.
El encuentro fue como muchos otros que se han realizado en la frontera en donde todos acuerdan trabajar conjuntamente por la seguridad, pero en cuanto terminan se les olvidan los compromisos.
Una estrategia de esa naturaleza debe implementarse de manera coordinada y eficiente. Los diferentes organismos involucrados deben trabajar juntos para evitar la duplicación de esfuerzos y garantizar que los recursos se utilicen de manera efectiva.
Además, el éxito de la estrategia “Unidos por Juárez” depende de la voluntad y el compromiso de todos los involucrados. También es esencial que incluyan la participación de la sociedad civil para que los ciudadanos denuncien los delitos y colaboren con las autoridades para construir una ciudad más segura.
Por eso uno de los aspectos que podría mejorarse es la coordinación entre los diferentes organismos envueltos en la estrategia. Es importante que todos los actores comprometidos trabajen de manera coordinada para evitar la duplicidad de esfuerzos y garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente.
En Ciudad Juárez, el sector empresarial ha sido un actor clave en el combate a la inseguridad. En los últimos años, las empresas han invertido en programas de seguridad para sus empleados y han colaborado con las autoridades para mejorar la seguridad en la ciudad.
También la participación de la sociedad civil es esencial para el éxito de la estrategia Unidos por Juárez. Con el apoyo de todos los sectores de la sociedad, es posible que logren la seguridad que Ciudad Juárez necesita para crecer y prosperar.
Pero a los juarenses ya se les ha hecho costumbre que estrategias van y vienen, y la inseguridad y la violencia sigue, igual o peor que nunca. Es necesario que los involucrados en la estrategia, especialmente los ciudadanos y líderes empresariales midan el impacto de su trabajo para evaluar su efectividad. Así como contar con indicadores claros para medir los avances en el combate a la inseguridad.