LAS VACAS SAGRADAS EN EL INM

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La titular de la secretaría de Gobernación Luisa María Alcalde se acuerda bien de aquel dicho que dice que la cuerda se rompe por lo mas delgado y pese a las distintas manifestaciones de organismos pro derechos humanos y defensores de migrantes en las oficinas del Instituto Nacional de Migración allá en Polanco en la Ciudad de México, busca seguir protegiendo al comisionado del INM Francisco Garduño Yáñez vinculado a un proceso penal por la muerte de 40 inmigrantes y de 27 heridos en la estación migratoria de Ciudad Juárez. Desde ese tiempo ha buscado librarse de las acusaciones en las que se ha visto expuesto ordenando a la licenciada Mónica Román Alonso titular de la oficina de representación del INM enviar personal a la frontera y hacer una “limpieza” total del personal que labora en esa dependencia federal para tal responsabilidad ha enviado a la “chilanga” Jessica Aldana la que dice ostentar el cargo de Sub representante federal.

La funcionaria en menos de un mes a despedido a mas de diez trabajadores que no le “llenan el ojo” su característica principal es el lenguaje utilizado a la hora de dirigirse al personal operativo de la oficina federal, da órdenes al estilo militar, manda personal de un día para otro a la Ciudad de México sin viáticos o mismos que los tiene que cubrir el personal comisionado, sin indicarles el motivo del viaje.

Es tal presión laboral que se les exige jornadas de trabajo de más allá de los horarios establecidos, el acoso laboral a obligado al personal que lleva años trabajando a renunciar sin el pago correspondiente, bueno la presión es tal que ha llevado al personal a recibir atención medica dadas las condiciones laborales en las que deben interactuar por órdenes de la “chilanga” de apellido Aldana.

Se entiende la situación difícil por las que atraviesan miles de migrantes que engañados por unos cuantos creen en la facilidad de cruzar al vecino país de Estados Unidos. Pero cuando las condiciones no son como se pensaban se presentan problemas tanto para migrantes como para el personal operativo que labora en el INM quienes han sufrido agresiones físicas de inmigrantes, pero eso no se dice; lo que sucedió en las oficinas del INM en la frontera fue un accidente que pudo evitarse si el personal de migración revisara minuciosamente a los inmigrantes muchos de ellos mujeres.

Fueron los inmigrantes los que acumularon los colchones y les prendieron fuego expandiéndose en cuestión de segundos, el humo que impidió forzar las puertas donde se encontraban las personas atrapadas, los factores fueron muchos para la magnitud de la desgracia, sin embargo, por cuestiones de índole político, el tema vuelve a reactivarse buscando limpiar el INM despidiendo a todo el personal operativo, buscando que las protestas no vuelvan a presentarse en la Ciudad de México.