Recomienda IMSS mantener una “Lonchera Saludable”

208

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a través de la Coordinación de Nutrición y Dietética, recuerda a las madres de familia la importancia de enviar a sus hijos a la escuela desayunados y abastecidos con su “lonchera saludable”, indispensable para que aprovechen la enseñanza y, además, se mantengan en buena forma física y buen estado de salud.

Un almuerzo de calidad preparado en casa es insustituible para que niños y adolescentes logren un rendimiento escolar óptimo; además, como el lapso que transcurre entre el desayuno y la comida es muy largo, los menores necesitan contar en su intermedio con alimentos que proporcionen energía al cerebro y al cuerpo, tanto para las funciones cognoscitivas requeridas en el proceso de aprendizaje, como las necesarias para su desarrollo físico.

Es por esto, la importancia de prepararles diariamente la “lonchera saludable” que permite abastecer las calorías, vitaminas, minerales, proteínas, energía e hidratación que niños y jóvenes necesitan para un buen desempeño en las aulas.

Los mismos grupos de alimentos del “Plato del Bien Comer” (verduras, frutas de temporada, un alimento preparado con bajo contenido en grasa, un cereal de grano entero o integral y agua simple), deben incluirse en el almuerzo y en el refrigerio en porciones adecuadas a la talla, edad y actividad física de los menores. En promedio, quienes cursan primaria requieren mil 200 kilocalorías y los adolescentes de mil 600 a dos mil kilocalorías.

Lo ideal tanto para menores como adultos es alimentarse cuatro o cinco veces al día con porciones más pequeñas para que el organismo las pueda utilizar a través de la actividad continua que se hace a lo largo del día.

Asimismo, el Seguro Social recomienda:

• Lavarse muy bien las manos antes de preparar los alimentos.
• Desinfectar frutas y verduras
• Poner pequeñas porciones: medio sándwich, medio burrito, 3 galletas no el paquete completo.
• Agua de frutas de temporada en vaso con tapadera anti escurrimientos.
• Programar el lunch de la semana para no improvisar.
• Evitar alimentos industrializados como frituras y jugos.