Personal de la J+ continúa dando seguimiento al problema generado por la compañía contratada por el Municipio para recarpetear la calle Faraday y que taponó con asfalto seis alcantarillas, lo que generó brotes de aguas residuales en la guardería del IMSS y el Colegio de Bachilleres que se ubican en el sector.
La ingeniera Socorro Gutiérrez, del Departamento de Alcantarillado de la Junta de Agua y Saneamiento de Juárez, informó que desde el sábado la compañía encargada de la obra y el Municipio empezaron los trabajos de limpieza en la primera alcantarilla, los cuales continúan hoy ya que avanzan de forma lenta.
Asimismo, indicó que la tarde del lunes, utilizando máquinas vactor de la J+, se procedió a sacar el agua residual de la Guardería del IMSS, labor que se repetirá la tarde de este martes para evitar mayores afectaciones al personal y a los pequeños que asisten a dichas instalaciones.
Destacó que gracias a que la calle Faraday cuenta con un colector grande, el drenaje no ha dejado de fluir, aunque con menor capacidad debido al taponamiento generado.
Indicó que una vez que se termine con la limpieza, la J+ hará una revisión del colector para determinar si se debe reemplazar o no. Explicó la ingeniera Gutiérrez que la compañía causante del problema aseguró que la primera alcantarilla afectada no tenía tapa y por eso se había llenado con asfalto cuando ellos recarpetearon la vialidad.
“Dudamos que no haya tenido tapa, porque hace dos semanas estuvimos haciendo la reposición de dos brocales en bulevar Gómez Morín y calle Faraday. No había reporte de falta de tapa en ese lugar, si lo hubiera habido, la habríamos reemplazado también”, aseguró la ingeniera.
