Orígenes del arte prehistórico grabados y pigmentados en cuevas y piedras.El fetichismo y las máscaras son la esencia de su expresión vinculada a lo mágico y religioso..
La superstición y el misterio a lo desconocido y el miedo a la supervivencia.
Por Jack Ro
El lenguaje prehistórico de las formas rupestres envuelve el misterio de los enigmas de la figuración en el arte, que se refiere a la representación de figuras humanas o animales en las expresiones de las obras de dibujos y pigmentos que existen. Desde las primeras pinturas rupestres hasta el arte contemporáneo, la figuración ha sido una constante en la historia del arte, aunque su estilo y técnica han evolucionado con el devenir de los siglos en el pensamiento imaginado del hombre de las cavernas, donde en cuevas y piedras manifestó los vestigios que creó en los rituales de su sociedad primitiva. En el ámbito de la arqueología los vestigios son restos materiales dejados por civilizaciones antiguas, tales como herramientas, cerámicas, edificaciones, pinturas rupestres.
El hombre de las cavernas, también conocido como cavernícola o troglodita, es un personaje popular basado en conceptos estereotipados sobre la posible apariencia de los primitivos humanos prehistóricos o homínidos. Este cliché tiene su origen en el descubrimiento de restos del Neandertal. A menudo se les representa como seres cubiertos de pieles de animales, armados con garrotes y viviendo en cuevas. Sin embargo, la opinión científica actual sugiere que su estilo de vida era esencialmente el de cazadores-recolectores, y las cavernas probablemente no eran sus lugares de residencia permanentes, sino más bien sitios de reuniones religiosas o refugios temporales.
En la iconografía heráldica europea, estos seres fueron representados durante siglos. A veces se los consideraba subhumanos brutos, pero también existía la idea de que eran salvajes nobles. En cualquier caso, el concepto del hombre de las cavernas ha perdurado en la cultura popular y sigue siendo objeto de fascinación y debate.
En la prehistoria la magia era común y ampliamente aceptada como una forma de comprender los fenómenos de la naturaleza como el rayo, el trueno, los terremotos, los volcanes, Se creía que los chamanes tenían acceso a poderes sobrenaturales y eran respetados y temidos. Su práctica incluía hechizos, tablillas con maldiciones, drogas, pociones, venenos, amuletos y talismanes. Siendo el hombre primitivo un ser supersticioso guiado más por el instinto de supervivencia que por la razón, los individuos salvajes que se agrupaban en hordas y tribus se manifestaban entre danzas y música en torno al fuego.
Plasmada en las líneas grabadas en los pigmentos o rasgados en piedras, y cuerpos animados por las emociones que reflejan las imitaciones burdas de las expresiones del cuerpo en diversas formas naturales de la anatomía humana. que tienen una única razón que es la de manifestarse, es un tema fascinante que nos permite explorar cómo nuestros antepasados se relacionaban con lo místico y lo desconocido. A lo largo de los años, se han encontrado numerosos vestigios que sugieren la existencia de prácticas mágicas durante este período. Desde las pinturas rupestres en cuevas hasta los amuletos y objetos rituales, la magia estaba presente en todas las facetas de la vida prehistórica.
La magia en la Prehistoria a lo largo de los años, se han encontrado numerosos vestigios que sugieren la existencia de prácticas mágicas en esa época. Desde las pinturas rupestres en cuevas hasta los amuletos y objetos rituales, la magia estaba presente en todas las facetas de la vida de nuestros ancestros. Pero, ¿cuál era el propósito de estas prácticas mágicas? ¿Cómo influyeron en la forma en que se organizan y relacionan las comunidades prehistóricas?
En la antigüedad, el desarrollo de la magia fue una práctica común y ampliamente aceptada en muchas culturas. Los hechiceros creían tener el poder de influir en el mundo a través de rituales, hechizos y conjuros. La magia en la prehistoria era una parte integral de la vida cotidiana, conectando a las personas con lo sobrenatural y ayudándoles a comprender y controlar el mundo natural. Aunque no podemos conocer todos los detalles, su influencia sigue siendo un misterio intrigante que nos permite explorar cómo evolucionaron nuestras sociedades desde sus orígenes.
Estos vestigios son fundamentales para reconstruir la historia de las sociedades pasadas y comprender su forma de vida, creencias y organización social. Además, los yacimientos arqueológicos son concentraciones de estos restos arqueológicos, que incluyen materiales, estructuras y restos medioambientales.
Como el Homo habilis que fue considerado el antepasado más antiguo del género humano tras el descubrimiento de los primeros fósiles. Significa “hombre hábil”.y el Homo erectus, que brindan información sobre las características físicas, el comportamiento y las capacidades para la fabricación de herramientas de nuestros antepasados. Los vestigios arqueológicos nos conectan con nuestro pasado colectivo y nos permiten descubrir la diversidad y complejidad de las culturas que existieron antes que nosotros.
Estas pinturas y grabados en cuevas y abrigos rocosos nos ofrecen una ventana a la historia y la cosmovisión de las sociedades prehistóricas. Sus significados pueden variar desde expresiones artísticas hasta rituales sagrados o registros de cacerías. El arte rupestre es una fascinante manifestación que nos conecta con el pasado y nos permite explorar la creatividad y la visión de nuestros antepasados. Cuál es la contribución de la pintura en la historia de la humanidad. La pintura ha sido el medio durante siglos para documentar la realidad reflejando en sus imágenes el devenir histórico de las distintas culturas que se han sucedido a lo largo del tiempo. Así como sus costumbres y condiciones materiales.
Las formas de expresión rupestres del Calcolítico se manifiestan mediante la aplicación de pintura o modificando la superficie de rocas naturales a través de la técnica del grabado. Estos grabados se interpretan en sentido simbólico-religioso, con cierto dominio de la idea solar, y a veces se relacionan con lo funerario o incluso con aspectos trascendentes. Si bien no se trata de un lenguaje inteligente en el sentido humano, estas expresiones gráficas comunican significados y creencias de las sociedades de esa época. Aunque no se considera un lenguaje en el sentido convencional, tiene un significado enigmático y ha sido objeto de estudio e interpretación. El arte rupestre no tiene un lenguaje específico, pero su enigmático significado sigue siendo objeto de estudio y fascinación.
Se ha demostrado que las manifestaciones artísticas rupestres durante el Calcolítico fueron más complejas y singularizadas de lo que se creía tradicionalmente. Aunque no constituyen un lenguaje propiamente dicho, estos grabados prehistóricos pueden proporcionar pistas sobre la evolución de nuestra capacidad simbólica y multifacética, incluyendo el lenguaje.
El arte rupestre, que se encuentra en cuevas y abrigos rocosos, está vinculado al desarrollo del lenguaje humano. Algunas características específicas de estas pinturas pueden proporcionar pistas sobre cómo evolucionó nuestra capacidad para desarrollar un lenguaje simbólico y multifacético.
La cultura Mogollón es una de las cuatro principales tradiciones prehistóricas arqueológicas del sudoeste de los Estados Unidos y del norte de México1. Estos indígenas americanos vivieron en el suroeste de Estados Unidos (Nuevo México y Texas) y en el norte de México (Chihuahua y Sonora) desde aproximadamente el año 1000 a. C. hasta 1350. Su nombre proviene de la sierra de Mogollón, que a su vez fue nombrada por el oficial español Juan Ignacio Flores Mogollón, gobernador de Nuevo México de 1712 a 1715.
Aunque esta cultura comparte similitudes con las culturas Hohokam y Anasazi, los Mogollón se establecieron en las altas elevaciones de los desiertos de lo que hoy son Nuevo México, Chihuahua (México) y el oeste de Texas. Su legado espiritual perdura en sitios como el Monumento Nacional de Gila Cliff Dwellings en el sudoeste de Nuevo México,
Los petrograbados de Samalayuca son un vestigio de civilizaciones pasadas en el norte del estado de Chihuahua, México. Estas marcas talladas en la piedra son testigos de que alguna vez hubo comunidades de humanos prehistóricos en la región.
Los petrograbados localizados en la Sierra de Samalayuca datan de entre el 1,000 y el 1,500 d.C. Son considerados entre los más importantes en el estado de Chihuahua, junto con otros sitios como la Candelaria, Cañada del Café, Cueva de los Remedios y la Cañada de los Chusos. Se cree que estos petrograbados están relacionados con la cultura mogollón, que se estableció en el sur de Estados Unidos y el norte de México. Se estima que existen alrededor de tres mil petrograbados distribuidos en 21 sitios de arte rupestre. Los petrograbados representan figuras y símbolos tallados en las rocas. Aunque las pinturas son escasas, algunas representan cazadores con lanzas. Su antigüedad se calcula en unos 2,000 años. Estos grabados nos conectan con el pasado remoto y nos permiten imaginar cómo vivían las antiguas civilizaciones en esta árida región.
Los petrograbados de Samalayuca son un conjunto de entre 5 y 6 mil símbolos dejados por los pueblos de la Jornada Mogollón. Estos símbolos representan nuestro pasado y la identidad de los juarenses. La cultura mogollón es un ejemplo de transición de una sociedad arcaica a una de agricultores sedentarios. Desarrollaron el arte de la cerámica y elaboraron ornamentos como collares y brazaletes, utilizados para el trueque con otras culturas. Los petrograbados se encuentran en la región norte del país, desde Ahumada hasta Carrizoso.
Estudios arqueológicos indican que la mayoría de estos petrograbados corresponden a un estilo asociado con la tradición Jornada Mogollón, originada en el estado de Nuevo México, Estados Unidos, y que tuvo su principal desarrollo entre los años 1200 y 1450 de nuestra era. Además, en el área se han registrado 21 sitios de arte rupestre con pinturas y petrograbados, algunos de los cuales tienen al menos 2000 años de antigüedad.
De acuerdo a estudios de arqueología, los miles de petrograbados que la sierra disimula entre juegos de luz y sombra tienen características de determinadas figuras y diseños en los petrograbados indican que la mayoría corresponde a un estilo que ha sido asociado como parte de una extensión sureña de la tradición Jornada Mogollón, que se originó en el estado de Nuevo México, en los Estados Unidos de América, y que tuvo su principal desarrollo entre 1200-1450 años de nuestra era
Entre las composiciones de figuras que sobresalen de la superficie de las rocas se encuentra el carnero, un animal mítico y mágico que existía en Samalayuca. El venado es otro ser mitológico, también está dibujado en las rocas. Uno de los datos más interesantes, es que en los petrograbados también hay escenas de consejo, de reunión, de cuando los antiguos pobladores asistían a Samalayuca para dar inicio a los rituales de la serpiente, la lluvia, el maíz, la cacería. Hay representaciones de máscaras de los espíritus “katchinas” .
Las máscaras Kachina son parte de una rica tradición espiritual y cultural de los pueblos nativos americanos, especialmente los Hopi. La religión Kachina (también conocida como Katsina o quatsina) se desarrolló en la región de las Cuatro Esquinas de la meseta del Colorado, alrededor de los siglos XIII y XIV. Los Kachinas son espíritus ancestrales que se encuentran entre los dioses y los hombres. Tienen poderes benignos y, en algunos casos, también poderes malignos. Estos espíritus se representan a través de coloridas pinturas, muñecos con plumas, máscaras y participan en danzas y ceremonias.
Las representaciones de los Kachinas se encuentran en cerámica, pinturas rupestres y murales en pueblos ancestrales Hopi. A partir del año 1325, los Kachinas comenzaron a aparecer en cerámica cerca de las montañas Mogollón y a lo largo del Río Little Colorado. En las Mesetas Hopi, los motivos Kachina se plasmaron en cerámica y pinturas rupestres después del año 1350.
Los Kachinas interceden con los espíritus del otro mundo en nombre de sus hermanos Hopi que habitan la tierra. Las danzas Kachina son rituales que aseguran buenas cosechas para la próxima temporada y también asustan a los niños. Las máscaras Kachina son una expresión artística y espiritual que conecta a los Hopi con sus antepasados y la naturaleza. ¡Es fascinante cómo estas tradiciones han perdurado a lo largo del tiempo!
En cuanto al fetichismo, es interesante considerar cómo las representaciones culturales pueden influir en la expresión de este fenómeno sexual. Aunque no hay evidencia específica de fetichismo en la cultura Mogollón, es importante recordar que las creencias y prácticas culturales pueden afectar la percepción y aceptación de ciertos comportamientos sexuales. Si bien no hay registros directos sobre fetiches en esta cultura, es fascinante explorar cómo las diferentes sociedades han abordado la relación entre lo sagrado, lo poderoso y lo sexual a lo largo de la historia