¿A qué juega Bazán?
De buena fuente ha trascendido que el excoordinador de los diputados locales y expresidente estatal del PRI, Omar Bazán Flores, poco a poco ha venido perdiendo fuerza entre la militancia tricolor tras sus recientes reveses que le han propinado sus propios correligionarios.
Y es que ya son varios los que se preguntan en calidad de qué se presenta ante el Palacio de Gobierno ya que ni es presidente del PRI, ni es coordinador del Grupo Parlamentario en el Congreso del Estado, mucho menos es enlace con la dirigencia nacional de su partido.
Este desprestigio y rechazo en lo político, también se le ha dado en lo social. Hay quienes sostienen que vecinos del Club San Francisco Country, en la capital del estado y donde Bazán tiene, al parecer dos vistosas residencias, aseguran que comúnmente en su círculo de cercano sobresalen jovencitos que acuden a una de sus propiedades donde pasan horas de diversión. No se sabe de qué tipo.
Por lo anterior, también hay quienes le reprueban a Bazán engañe a estos jóvenes, prometiéndoles posiciones políticas, como lo ha realizado con otros actores políticos.
No quiere irse de la dirigencia estatal del PRI Alejandro Domínguez.
El actual presidente estatal priista, Alejandro Domínguez, anda festejando de noche y de día, pues asegura que el CEN tricolor le alargó su permanencia al frente del Revolucionario Institucional. Empero, un grupo de activos tricolores, están pidiendo se restructure de inmediato la dirigencia estatal y deje Alejandro de tener secuestrado al PRI.
La “Grilla” tricolor en la capital del estado, está en todo su intensidad y es de pronóstico reservado.
Se menciona al presidente municipal de Aquiles Serdán, Ariel Fernández, como el aspirante más fuerte para suceder en el cargo Alejandro Domínguez.
Alex, ha gritado a los cuatro vientos que se va a quedar hasta el año entrante en la Presidencia Estatal ya que el Nacional del PRI no tiene contemplada la renovación de la dirigencia en Chihuahua este año.
Rafa Espino ya se dejó ver; va por la revancha
Este fin de semana estuvo en la ciudad de Chihuahua, el senador por Morena, Rafael Espino De la Peña, para inaugurar el Foro Nacional “Balance electoral 2021”, evento que fue organizado por la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Asociación de Tribunales Electorales de la República Mexicana.
Según se supo a través de diversos medios informativos, Espino compartió el escenario con el rector de la UACH, así como con el alcalde capitalino, la presidenta del IEE, magistrados y otras personalidades de primer nivel.
Comentan los cercanos al senador y empresario chihuahuense, que desde que tomó protesta como legislador en sustitución del ahora alcalde de esta frontera, Cruz Pérez Cuéllar, el exconsejero nacional de Pemex diseñó una ruta de trabajo con liderazgos, a quienes atenderá y con los que tomará acuerdos durante estos siguientes tres años.
Y es que, de acuerdo a los rumores de pasillo, Rafa Espino aprovechará los escenarios públicos para dejarse ver. Le gustó incursionar en la política y tiene sus sueños en elecciones próximas, no se sabe si en 3 años o bien se esperará para el 2027.
El nuevo reto del PAN en el estado
Con nueva dirigencia del Partido Acción Nacional, deberá entrar en una profunda reflexión, si así se desea, en donde tres factores serán preponderantes.
De entrada porque queda en claro como marca, es decir, como Acción Nacional, no conquistó el triunfo electoral; se reconozca o no, el efecto Maru se impuso.
Pero además, el efecto Maru fue exponenciando, en por la frenética persecución del exgobernador Javier Corral en la que victimizada a tal grado que y así lo conceptualizó el elector, seguramente no todos, pero si miles.
En el análisis se tendrá que tomar en cuenta a los grupos no afines a la gobernadora, no sólo a los que le fueron fiel a Corral, sino también a los huarachudos de Juárez, así se dicen los galindos, a los que quedan de la familia feliz y a parte del grupo de los dhiacos, sobre todo lo que superan los 50 años.
El resto de la utraderecha.-dhiaca del PAN, serán protagonistas en los próximos seis años, no sólo del gobierno estatal, sino en la posibilidad de reelección en alcaldías, sindicaturas y el propio Congreso del Estado, basado por supuesto en el escenario, conformación actual y resultados del pasado proceso electoral.
El nuevo dirigente, Gabriel Díaz Negrete, está llamado a ser un cirujano plástico para sanar heridas, pero lo más importante, que no se noten.
Finalmente y casi depende de los anteriores factores, Acción Nacional, sin haber ganado como se explicó, y con división hasta natural intestina, deberá afrontar el castigo que los chihuahuenses suelen aplicar a los malos gobiernos.
La premisa parte de que Javier Corral dejó un desastre en lo financiero, en salud e inseguridad, todavía se atrevió a hacer delicadas declaraciones a la institución, en donde prácticamente nació.
El PRI pagó y lo sigue haciendo, los errores del ex gobernador César Duarte Jáquez.
Por lo tanto el PAN que aunque ganó la gubernatura y la mayoría en el Congreso del Estado, no ha recibido el castigo social por los excesos de Corral.
