Por Jack Ro
Cd Juárez- El Diputado plurinominal morenista ex-alcalde independiente de está frontera Armando Cabada Alvídrez, controvertido personaje de la cultura fronteriza dedicado en un tiempo a la comunicación mediática televisiva y en sus últimos años a la política. Elegido democráticamente por la ciudadanía, con un gobierno autócrata muy cuestionado, decepcionante e infructuoso y, posteriormente reelegido con muchos problemas de corrupción, ayudado por el Tribunal Estatal Electoral quien determinó el fallo a su favor haciendo a un lado a Javier González Mocken, quien le ganó en las elecciones del 2018 siendo candidato de Morena apoyado por Yeidickol Polevnsky y el cual con triquiñuelas obtuvo mañosamente su reelección, muy discutida públicamente en el INE en la Plaza Pública, con miles de comentarios negativos y con trasfondos de corrupción obtenida inconstitucionalmente legalizada y apoyada por el TEE. Donde desarrolló un mandato apolítico y déspota, donde favoreció económicamente a sus intereses personales y familiares y no a los del pueblo que lo llevó al poder. Divorciado del gobierno corralista, emprendió una carrera de traiciones aquellos que lo ayudaron a llegar al poder.
Desempeñó un gobierno anárquico y muy cuestionable en sus proyectos como el Juárez Iluminado entre otros. Utilizó el canal familiar para repeler las protestas del pueblo y dedicó el erario público a medios impresos para acallar su desorden administrativo y la corrupción que imperó en su mandato. Considerado el presidente municipal más deplorable que ha tenido está nómada y problemática sociedad politizada por su múltiple demografía sociológica que lo llevó al triunfo democrático. Fue el primer mandatario denunciado abiertamente por la ciudadanía para revocar el mando. Pero el cuerpo que lo asesoró jurídicamente lo sacó adelante con triquiñuelas legales que interrumpieron la vinculación del proceso del litigio. La actitud autodidacta del ejercicio del poder lo llevó a tener muchos errores conductuales como abusos de funciones en los que utilizó el aparato institucional para sus fines políticos, como corruptelas administrativas, algunas de ellas expresadas a los cuatro vientos domo los 4 millones que devolvió producto de la corrupción de César Duarte, que no se sabe de dónde los obtuvo y otras en proceso de investigación y las que resulten en el litigio producto del conflicto de intereses calificado y elevado a una autoridad jurisdiccional por parte de la sindicatura en el rubro de acto jurídico, con una mención o pretensión contra otro que manifiesta una resistencia o que se opone al planteamiento del primero: basado en el expediente ya interpuesto por la Síndico María Esther Mejía, quien lo pretende vincular a proceso en la demanda interpuesta a la Unidad de inteligencia Financiera en la CDMEX con Pablo Gómez, el incorruptible. Dónde no nada más era ella la demandante, incluso también el actual presidente municipal morenista, Cruz Pérez Cuéllar que son parte del proceso vinculatorio manifestando ella, que se hizo en equipo apoyada por Pérez Cuéllar que fue el que ordenó que toda la información que necesite la síndica se le proporcione de inmediato. Por ejemplo: El usar la Dirección de General de Educación a cargó de Martha Beatriz Córdoba para sus fines políticos utilizando a los talleristas en los diferentes distritos de la ciudad haciendo una investigación socio económica y política en la que les solicitan datos personales y la copia de su credencial de elector para fines electorales. Pensamientos suspicaces adivinan que será posible que exista una alianza entré Juan Carlos Loera y Armando Cabada Alvídrez ya que se dividió las relaciones entre Cuéllar, Loera y Cabada, Es conocida la manera turbulenta como llegó a ser candidato plurinominal morenista por la ayuda de Mario Delgado quien dirige nacionalmente el partido de Morena.