LURO VERUM
Por Rafael Navarro Barrón
Imposible no observar la contaminación visual que genera la política. Las bardas de la ciudad, los enormes espectaculares, los postes, las ventanas y las rejas de algunas viviendas, gritan a los cuatro vientos que ya llegaron, que ya están aquí, los héroes deseados, los benditos miembros de ‘liga de la justicia social’. Así se sienten estos benditos personajes.
Miles de litros de pintura se precipitan sobre las bardas blanqueadas para dar paso al circo electoral de cada tres años. ¡Pobre México!
Las paredes multiformes son también el paredón de los políticos-desecho que fueron vencidos por la maquinaria oficialista en la reciente elección interna de Morena o los que nadie toma en serio porque son ojetes y oportunistas.
Allí está la marca maldita, la falacia seudoelectoral que llevó a la doctora Sheinbaum a ser la… (Tomo aire) Coordinadora-de-la-defensa-de-los-Comités-de-Defensa-de-la-Cuarta-Transformación, cuyo apelativo político da hueva hasta escribirlo, por largo y pedorro, además de falaz.
En las paredes del olvido, un auténtico muro de los lamentos, aplastado como el coyote que persigue al veloz correcaminos y que, víctima de su propia trampa, quedó pegado en el frente de un autobús de pasajeros, señoras y señores el slogan de #MarceloSí… (¡Cómo no!). La moción gráfica se levanta como un callo doloroso, como una oda a la estulticia morenista, es como si la barda le gritara en la cara al ex cánciller Ebrard “¡Eres un Pobre Pendejo!”
Cualquiera puede rebatirme y le acepto que las bardas no hablan, estas sí, el mensaje grita a los cuatro vientos, porque es como una patada en los tanates al ex canciller cobarde. Por eso cuando Marcelo se refleje en el espejo inexpugnable de su propia convicción, la pared muda le gritará: ¡Eres un culero, con tanta prueba de fraude que tienes en tus manos y dices que sigues creyendo en Morena…leroooooo!
Junto al ex canciller, los damnificados de la aventura de Marcelo y de Ricardo Monreal, escriben su propia historia. Ya derrotados y puestos como palo de gallinero por los fanáticos de obradorismo intentan reivindicarse por la afrenta de la disensión legislativa, porque en el mero periodo de purificación y gracia, fueron en contra de las ocurrencias del tlatoani.
Ni hablar, hay tiempo de recitar el legado de Vicente Guerrero: ‘Tu voz, padre, es para mí sagrada, más la voz de mi Patria es lo primero’ y otras veces, se tiene que declamar el poema del perro arrepentido: “vuelve el perro arrepentido, con el hocico partido, con el rabo entre las patas, con el hocico partido”.
En la lista, justo en el número uno de los arrepentidos, ni más ni menos que el flamante senador Rafael Espino, vapuleado a diestra y siniestra por la horda de Juan Carlos Loera. El legislador facturero, es considerado un auténtico y legítimo traidor de la 4T. Fifi. Antimorenista. AntiAmlo. Advenedizo. Despojado del cielo del dios AMLO donde tienen cabida la diputada Trans María Clemente García Moreno, el ratero Bartlett, Pio López Obrador, pero menos el legislador chihuahuense.
Su rostro adusto, con el bigote arreglado, al estilo Pedro Armendáriz, se levanta en las alturas de Juárez, para gritar desde los espectaculares rebosantes del guinda partidista, que sigue en seno del partido de AMLO. Pero el partido, tiene otros datos.
En otras muchas partes de la ciudad, el rostro del ‘casi hermano’ del presidente florece como la planta diosa de Chihuahua, la gobernadora. La frase campañesca desborda la dramaturgia de la 4T #Es (era, más bien) Adán Augusto.
El comité de campaña de Adán Augusto multiplicó con el poder que da el ‘cash’, infinidad de mantitas 1m x 70cms donde aparece su rostro vampiresco, único, con cara de ojete y ojos que denotan el odio hacia los detractores de la nonata Cuarta Transformación.
Es el ex secretario de Gobernación, que nos deleita con su foto de tres cuartos de perfil. ¡A huevo!, como la foto de Hitler y como las estatuas de los Césares romanos. El viejillo tiene que mostrar terror, para que los contrarios a la 4T la piensen dos veces cuando se metan con el jefe AMLO.
Allí están las mantas-basura. Allí está el personaje con su mirada de cabroncito. El que fuera el segundo hombre más importante en la estructura del gobierno federal, ahora es un desecho político, amargado, triste por lo que viene.
No estoy seguro si creyó que las mantitas y los espectaculares le darían el triunfo. No tiene cara de ingenuo, pero la política los hace medio pendejos, porque el poder los vuela, los enferma, los eclipsa.
Lo que sí estoy seguro es que don Adán disfrutó el agasajo populachero, el sentirse el rey feo por un día. Tarde se dio cuenta que el casi ‘hermano’, nunca lo haría candidato. Ya en la recta final, cuando los enormes ojos de sapo del líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo lo miraron a los ojos y le dijeron: “Adán, pide el presidente que todos se sujeten, que ya se ha tomado una decisión”.
Y allí el ex de Gobernación se dio cuenta que las versiones cafeteras de que era “él era el tapado”, luego de las campañas de bostezos que generaba #EsClaudia, eran puras mamadas de Loret de Mola, del pesado de Brozo, del burlón de Chumel Torres y del soberbio de López-Dóriga.
Por eso, el día que se anunció el ‘triunfo’ de la ex jefa del gobierno capitalino, el rostro de Adán Augusto estaba desencajado, la mirada perdida, con un pensamiento fugas que se repetía una y otra vez en su cabeza: “¿qué jodidos estás haciendo aquí levantándole la mano a esta pinche vieja tramposa, que además es bien ojete?”
Por eso, unas semanas después, fue a aventarle el harpa al primer mandatario del país que le ofrecía un puesto en su decadente gabinete.
Y moldeado por el amor, por el desdén, por el despertar, propio de la canción sudamericana ‘Caballo viejo y cansado’, o adolorido por la letra lacrimógena de la melodía de José Alfredo Jiménez, “de mis labios está brotando sangre, a mis años estoy enamorado…”, Adán Augusto aún recuerda que allá en la ciudad donde se le quemaron 43 migrantes y que, al igual que al presidente, le valió madre el criminal incendio, existe una dama de escasos 25 años que aún cree en él y le prodiga su amistad sincera.
El señor precandidato, estaba más enredado que una madreselva. El poderoso político se enganchó de la imagen de la diputada plurinominal juarense, Andrea Chávez, ‘Andreyita’, como le dice don Adán, cuya figura fue exaltada -hasta ahora no se sabe por qué razón- por el presidente de la república que la consideró representante honoris causa del ‘relevo generacional’.
En mal momento, don Amlo, elogió Lady Aviones. Con un profundo suspiro, el inquilino de palacio dijo: “Ya me puedo retirar tranquilo, me puedo jubilar tranquilo, me puedo ir ya tranquilo porque, así como ella (como Andrea), hay muchos otros. Hay relevo generacional”.
Y de allí para adelante. El Estado tapizado de la imagen de la legisladora Instagram donde patentiza que no únicamente es parte del relevo generacional, sino que ella es el relevo generacional, los demás valen madre, son minucias, escombros, despojos, pipitillas de la política.
Y unos días después, la moza, contrató los servicios fotográficos de un experto del lente para la sesión de modelaje. Las tomas servirían para inundar las redes sociales: foto enseñando las piernas, foto enseñando abdomen plano; foto mostrando el ombligo; foto con corbata; foto emulando a Mi Bella Genio; foto con sonrisa discreta… foto mostrando su poco cerebro.
Es entonces que el pueblo, unánime, compungido, dubitativo y meditabundo se pregunta: ¿Esoooo es el relevo generacional? ¡Uta, ya perdimos el mundial y las olimpiadas!
Cuando parecía que todo se iba componiendo, después del affaire de la ‘camioneta blindada’ y el avión, que se ha convertido en un plato amargo para la juarense, aparece en el volumen dos del libro ‘Los Farsantes de la 4T’, donde el relevo generacional es dibujado por la periodista Orquidea Fong Varela, reportera de la revista Etcétera, con el singular encabezado: Andrea Chávez, ‘Una mentirosa contumaz’.
Esta falaz enfermiza, es el caballo que utiliza la 4T para hacerle la guerra al gobierno de Chihuahua. En tribuna de la cámara de diputados, la chaval diputada habló de la ‘Fantasía Centinela’ que la gobernadora panista le regaló al gobernador racista de Texas, Greg Abbott; también en tribuna, a gritos desaforados, exhortó al Congreso del Estado de Chihuahua a frenar el presupuesto que está por aprobarse para que Maru no siga robando.
Y fue más lejos: “Hablemos de aviones, esos aviones que traficaban cocaína desde el aeropuerto internacional de la Ciudad de México en el sexenio de Felipe Calderón con Genaro García Luna, narcotraficante por secretario de Seguridad Pública…esos aviones en los que María Eugenia Campos, a cargo del erario, vuela siempre a Miami, a París, a Francia y menos a la Sierra Tarahumara”.
Esa hilacha discursiva sin ton ni son, es parte de la generación del relevo. ¿Qué relación tienen los narcos aviones con los vuelos de la gobernadora de Chihuahua? Paris es una ciudad de Francia ¿Qué no?
En ese preciso ejercicio de oratoria, apresurada y sonriente, como disfrutando el momento en que Andreyita se daba vuelo con el gobierno de Maru Campos, apareció la co-propietaria del Partido del Trabajo en Chihuahua, Lilia Aguilar que ha emprendido la misión política de no quedarse atrás durante el reparto de candidaturas que están en la antesala de la sucesión electoral.
Ya antes, la Aguilar, había solicitado subir al cielo chihuahuense, escalando los siempre adictivos espectaculares. La diputada mostró ese día su pésimo gusto por lo estético, dando pie a la innecesaria crítica de los siempre mamones políticos opositores, que nunca se conforman con nada. Pero Lilia no se inmuta, ni se limita. Es pueblo, como su padre, el dormilón del Congreso del Estado, don Rubén Aguilar que está a punto de romper el récord Guinness del hombre que más veces ha sido legislador y otro récord, por pasar sin pena ni gloria.
En esa avalancha propagandística, el rostro del maestro Loera de la Rosa, Juan Carlos, como aparece en la nómina de Bienestar, no podía faltar. ¿Y su eslogan?, claro, como siempre, al margen de la ley “Por más obras para Chihuahua”, sugiriendo la utilización de los recursos federales para hacer campaña, ofertando la nula participación del gobierno federal en una entidad que, el funcionario morenista, no pudo gobernar.
¿Más obras? A caray, y ¿de qué obras habla el Súperdelegado? Pero su rostro allí está, como una patada de mula en el abdomen de la Secretaria del Bienestar que, al mirar los espectaculares, ordenó su inmediata retirada.
Pero la astucia loerista fue más allá. Aprovechando las bardas de su campaña a la gubernatura, ordenó que se les diera un retoque a las letras guindas y se le cambiara el eslogan.
El Súperdelegado no olvida su promesa de competir por la presidencia municipal de Juárez, donde los nombres de los tiradores abundan: Cruz Pérez Cuéllar, Juan Carlos Loera, Esther Mejía, Teto Murguía.
Por eso, irremediablemente, los eternos adversarios morenistas, Loera y Pérez Cuéllar, se han vuelto a cruzar en la selva asfáltica de la política. El anuncio de Cruz –puesto por su equipo- señala, “Que siga #Cruz” y Loera haciendo lo propio, buscando un agujero por el que se pueda colar con tantos adversarios en contra.
Y ciertamente, el camino de la reelección de Cruz Pérez Cuéllar se está tornando difícil, dadas las manifestaciones feroces del llamado ‘fuego amigo’ y el que proviene de los enemigos naturales del morenismo.
Las denuncias anónimas y firmadas por periodistas de El Norte digital y La Verdad de Juárez, que revelan situaciones irregulares de la administración del alcalde morenista, están todos los días en el escenario político.
Aunado a lo anterior, Pérez Cuéllar sortea los efectos de las confrontaciones con el gobierno de María Eugenia Campos que no es poca cosa. El tema de los migrantes ha colocado a los gobernantes en situación antagónica, pero a pesar de la exhibida que se dan al ignorar un tema tan sensible porque se trata de seres humanos sin apoyo oficial, nadie resuelve el problema.
Además, prevalece la guerra ya crónica con Juan Carlos Loera que fue apaciguada por la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel. La orden fue ratificada por el delegado político del CEN de Morena para el estado de Chihuahua, Carlos Castillo Pérez.
Y aunque la guerra abierta que sostiene Loera con Pérez Cuéllar, ha disminuido, tras bambalinas los seguidores del delegado de Bienestar continúan con los ataques permanentes en redes sociales.
El nombramiento de un delegado, que dicen es ‘patito’ dentro de la 4T, enviado por la Sheinbaum es la prueba de que #EsClaudia ha decidido evitar a las estructuras de la entidad por conflictivos y necios.
Se vive la incertidumbre de estar en un partido donde todos sus fundadores se sienten el Ché Guevara y no aceptan a las figuras nuevas porque los ven sin el acervo socialista. Reciben a los priistas, pero no les tienen confianza; se someten a las decisiones del centro del país, pero no están conformes con ellas.
Todo ese vomitivo trae Cruz encima. Es una realidad que debe de ponderarse. Llama la atención gran cantidad de denuncias públicas, muchas de ellas especulativas, sobre los actos de corrupción del alcalde.
Si valoramos la administración de Pérez Cuéllar, entenderíamos que es corrupto por mayoría de votos, pero no porque alguien se lo haya comprobado y denunciado ante las instancias correspondientes.
El político más fuerte de Morena para que el partido gane, es cualquiera que postule la dirigencia nacional, porque es innegable el avance en las preferencias, sobre todo en Ciudad Juárez cuyo bastión está a cargo de Pérez Cuéllar.
Gran parte de ese trabajo político lo ha realizado con lo que mejor sabe hacer desde que estaba en el PAN: la estrategia electoral. Es por eso que el alcalde está ubicado como una fuerza real para la competencia.
Las grandes movilizaciones ciudadanas, con acarreo o sin él, así como los eventos que lucen, por la gran cantidad de asistentes, han sido obra del equipo de Pérez Cuéllar y de su hermano Alejandro.
Como es el tiempo de levantar la mano, de gritar para que los vean presentes, los miembros de la liga de la justicia social empiezan a surgir del subsuelo propagandístico. Allí está el ex alcalde Armando Cabada, ahora flamante diputado federal, que aparece como favorito en la lista de Ariadna Montiel, pero no en las preferencias electorales, en esa medición es Loera el que está al frente de todos como candidato a Senador.
El ex jefe de noticias del Canal 44 sabe que la venia y el dinero hacen milagros. Su discreta participación está en decenas de paredes de Ciudad Juárez con la frase ‘Va que va #Cabada’,
La secretaria Montiel, aclaró que ni Loera, ni Rafael Espino, tenían acceso a la decisión superior; solo dos están en la lista para pelear las senadurías: Armando Cabada y Rosana Díaz.
Es por eso que el ‘Va que Va’ y la periodista de Televisa, Rosana Díaz, actual diputada local, están en esa la lista de los candidatos al senado.
De allí que Rosana esté en tantos espectaculares, con su amor por Chihuahua y se solace con los desposeídos repartiéndoles útiles escolares. Allá, en la fría, recóndita y olvidada Sierra de los Tarahumaras, la legisladora entregó a los infantes rarámuris su dotación de lápices, plumones, cuadernos, juegos de geometría, plastilina, borradores, crayones y todos esos enseres que la niñez necesita para iniciar su camino por la vida académica.
Vimos la alegría de los niños tarahumaras al recibir su juego de geometría. Ahora ya no tendrán excusa para medir su pobreza extrema, su falta de alimentación. Tienen regla y escuadra con la que también pueden medir las mentiras de los gobiernos y tienen un compás para hacer círculos en el suelo, para nunca olvidar que así transcurre su vida en la olvidada montaña.
Porque hoy, como nunca, vivir de la política es vivir. Gracias a la 4T hay permiso para robar, para saquear, para hacer todas las trampas posibles en los gobiernos del país, sin importar el partido político del que provengan. Si es de Morena, mejor, hay impunidad total.
Son las bardas de la discordia, donde se aplica el gatopardismo o lo lampedusiano, que en ciencias políticas es “cambiar todo para que nada cambie”, paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa. La cita original expresa la contradicción aparente: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.
Allí, en las blanqueadas paredes, está el nombre de los priistas convertidos en morenistas; la redención da oportunidades, pero también las quita cuando no se suben bien al barco. Un ejemplo claro es la diputada juarense Adriana Terrazas que está con un pie en el PRIAN y otro en Morena.
Quizá no lo hemos notado, pero la ciudad, el Estado, el País, sus bardas, sus carteleras, hasta el aire que respiramos, son el monopolio maldito de los partidos políticos, donde predomina el partido Morena.
En medio de esa vorágine propagandística, se observa en genuina competencia a la panista Marisela Terrazas, la diputada local que mira hacia el porvenir de la alcaldía y si no se puede, pues una senaduría y si no es posible, pues una diputación federal… en la mendicidad política, la legisladora exclama y se conforma “con lo que sea su voluntad”, pero lucha por lo suyo.
La diputada Terrazas se convirtió en una víctima más de la revista Ser Empresario. Casi observo en mi mente el diálogo de un José Luis Mauricio, el dueño de esa empresa que, efusivo, le vende los espejitos a la ingenua legisladora: “Mira, yo voy a poner en una cartelera la portada de la revista… ¡grandota! ¡chingona!, con tu foto bien trabajada, nada más te quitas los lentes. Y a un lado, con letras chiquititas: revista ser empresario y luego con letras grandototas, PASIÓN POR JUAREZ… entonces cuando la gente te vea en la cartelera, de lejos, va a unir a Marisela Terrazas y va a decir que tú eres la que tiene ¡Pasión por Juárez!…aplausos” y allí está, por toda la ciudad, la mujer que quiere ser alcaldesa.
Casi ahogado en el mar de la publicidad política, con una cartelera o dos, se visualiza al ex líder del PAN en Ciudad Juárez y ex coordinador de los regidores de ese partido, Joob Quintín que deambula con las ganas de algún puesto de elección popular. Y así como el pueblo ignora donde es posible ubicarlo, así él, naufraga en las aguas turbulentas de la confusión con una carga política que le está cobrando las facturas pasadas.
En la lista no podía faltar el Recaudador de Rentas de Ciudad Juárez, el panista de cepa Rogelio Loya Luna, el hacedor de milagros en los andares de la recaudación.
El político entendió desde el primer día que su oficina también sirve para recaudar simpatías, para hacer favores a los amigos y a los adversarios, para jalar votos.
El funcionario confiesa su intención de ser alcalde de Ciudad Juárez, pero la estructura de su partido y la jefa política del mismo se dieron cuenta que Rogelio Loya no es para pelear, carece de dentadura afilada para las feroces batallas contra los emisarios de la 4T.
¿Virtud? ¿Desventaja política? No lo sabemos, pero él quiere ser presidente municipal y ya se anotó en la lista. Sabe que en la encuesta va hacia arriba, pero no muy arriba, por eso el partido convocó a las fuerzas vivas de la Iniciativa Privada, por eso suena bien el nombre de Álvaro Bustillos, el actual presidente de la Unión Ganadera Regional, juarense y muy cercano a Maru Campos.
La vida política de los chihuahuenses se entrevera entre perfiles de infinidad de políticos que están puestos para la batalla. Todos sabemos que el 2024 no es cualquier cosa. Únicamente los bragados, los que se partan la madre en la vorágine de las campañas, podrán llegar.
Para dar la batalla a los morenistas, una mujer surgida en las guerras partidistas y extra partidistas se alista desde el panismo para esa batalla. Y justamente, la diputada federal Daniela Álvarez Hernández tiene el carácter, pero no sé si el apoyo de su partido para llegar a la siguiente meta.
Alguien de mala fe le hizo creer a la legisladora panista que podía ser alcaldesa y ya ven cómo funciona la mente, inmediatamente volamos, nos vamos a la estratósfera y empezamos a divagar. Pero no, esta guerra no es para Daniela Álvarez. No hay duda que podrá estar en una excelente posición de tiradora y de defensora del partido de Gómez Morín, pero hasta allí.
También ha visto en la figura de Manque Granados a una posible abanderada al Senado de la República.
Con la astucia de José Luis Mauricio, le contó la misma argucia publicitaria a la empresaria Granados y así como los ángeles, la subió al cielo con su respectivo espectacular, donde con letras chiquitas, otra vez la trampa: (letras chiquitas) Revista Ser Empresario, (letras grandotas) COMPROMISO Y VOCACIÓN y la letanía que sigue, ya la sabemos.
María Angélica Granados Trespalacios es el nombre real de Manque Granados, que por cierto es nativa de la ciudad de México. Fue directora de Desarrollo Económico y Turístico del Gobierno Municipal del Municipio de Chihuahua y actualmente es titular en la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico de Gobierno del Estado de Chihuahua en la administración de Maru Campos.
Ella y otros muchos más componen la lista de contendientes. El proceso electoral se acrecentará en los próximos dos meses y tendrá su grado de efervescencia el próximo mes de enero del 2024. ¿Estamos preparados para las tropelías que siguen?