Inicia UACJ trabajos de demolición para la construcción del nuevo Centro de Lenguas

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Este edificio tendrá capacidad para 570 estudiantes

A partir de esta semana, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez inició los trabajos de demolición del edificio ubicado en la esquina de la avenida López Mateos y Henri Dunant, donde posteriormente comenzarán con la construcción del nuevo Centro de Lenguas (CELE) de la UACJ.

El ingeniero Carlos Álvarez Ornelas, director de Infraestructura Física, comentó que se decidió edificar ahí el nuevo CELE para que los juarenses ubicaran mejor los servicios que ofrece este centro, y también para descentralizarlo del ICB, que es donde originalmente se brindan los cursos de lenguas extranjeras a la comunidad en general.

“Hablamos de un edificio completo, que contará con 2 mil 300 metros cuadrados de construcción y con mil 500 metros cuadrados de obra exterior. Contará con 25 aulas, oficinas para direcciones, jefaturas, salas de maestros, cubículos, salas de cómputo, recepción y un elevador que conectará los tres niveles que tendrá este Centro de Lenguas”, dio a conocer el director de Infraestructura Física de la UACJ.

Además de la construcción que se tendrá en el interior, el ingeniero Álvarez comentó que en el primer nivel del edificio se construirá un paso elevado que conectará con el estacionamiento que se ubica frente a esta obra. “Con esto, contribuiremos a que no se genere tráfico de personas en la calle, y así, cualquiera que se estacione en ese lugar tendrá un espacio para cruzar sin mayor problema”.

En la planta baja de este proyecto se colocarán oficinas y salas de maestros, mientras que en el primer y segundo nivel se ubicarán las aulas y centros de cómputo.

El ingeniero Álvarez resaltó que este edificio contará con el sistema de iluminación automatizada, que se comenzó a instaurar en esta administración, el cual cambia la tonalidad de luz dependiendo de la cantidad de luz solar que reciba y a la hora del día.

“Tiene cambio de tonalidad cálida en las mañanas y fría en la tarde, con la finalidad de que los estudiantes, que tomen clases en la noche, puedan adaptarse al cambio de horario, para no alterar su ciclo de sueño y mejorar de esa manera la comprensión de lo que se ve en clase”.

Se contempla que todas las actividades que se realizan actualmente en el CELE, ubicado en el interior del Instituto de Ciencias Biomédicas, migren a este nuevo Centro de Lenguas, el cual se realiza con una inversión conjunta entre el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa (ICHIFE), que aportará 30 millones de pesos a esta obra, mientras que la UACJ participará, en esta primera etapa, con 15 millones de pesos.

El ingeniero Álvarez explicó que existe una segunda etapa de esta obra, en la que se contempla la posibilidad de colocar un piso más en el estacionamiento, ubicado frente a este terreno, para aumentar la capacidad de vehículos que se estacionen ahí.

Este nuevo CELE tendrá la capacidad para dar servicio a casi 570 alumnos, 220 más que el que existe actualmente en ICB.

Tentativamente, dentro de dos semanas comenzarán los trabajos de construcción, y se estima que la obra esté terminada por noviembre o diciembre de este año.

Se despide la UACJ de su primera rectoría

El edificio que será demolido, en el transcurso de la semana, originalmente se trató de la primera rectoría de la UACJ, construida sobre una casa de adobe que ya existía ahí, misma que se remodeló y amplió en 1979.

Esta obra, de 600 metros cuadrados, se hizo con ladrillo y adobe, de dos plantas y con techo de madera, explicó el ingeniero Álvarez.

Actualmente, únicamente el bufete jurídico de la UACJ estaba ubicado en ese lugar, que ocupaba alrededor de 130 metros cuadrados. “Lo demás estaba deshabitado y se usaba como bodega y para archivo muerto, ya que se consideraba toda esa zona inutilizable”.

Debido a que la condición de su infraestructura era muy susceptible a daños, y a que salía más costoso remodelarlo, se tomó la decisión de demolerlo y construir un edificio más amplio y con estructura metálica para más seguridad de sus usuarios.

Previo a la demolición, se quitaron instalaciones, como ventanas, puertas y aire acondicionado, que se encuentran en buenas condiciones y que pueden utilizarse en otros edificios.