No limitemos la libertad del Presidente Municipal

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Por Rafael Navarro Barrón

Como es del conocimiento de los pastores, líderes religiosos y miembros de la comunidad cristiana del Estado de Chihuahua, me he declarado en un abierto y visible defensor de la Vida, la Familia y la libertad religiosa. Como muchos saben no soy un personaje cercano al presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar a quien conozco hace más de 30 años.
En relación al partido político Morena, donde milita el licenciado Pérez Cuéllar, me considero un ente lejano a esa estructura; pero respeto su participación en la vida democrática.
En este documento, deseo reflexionar en torno a la asistencia del Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar a la apertura de la Marcha de Diversidades Afectivo Sexuales, considero que es necesario realizar las siguientes anotaciones:

1.- La declaración pública del presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, en el evento de apertura de la Marcha Lgbt, simplemente refiere, (cito textual), que “en el gobierno creemos en la diversidad y en el respeto a los derechos humanos de todos los ciudadanos”; afirmación que no infiere una posición ideológica, ni de preferencia sexual y, mucho menos, de una simpatía personal que tenga que ver con el modelo de vida y pensamiento de la comunidad LGBT, pues en el discurso, que duró poco menos de dos minutos, no expresó, en ningún momento, alguna afinidad con ese modelo de vida.
2.- Cuando el alcalde habló de ‘diversidad’, refirió, específicamente, la definición básica de la palabra que se entiende como “la noción que hace referencia a la diferencia, la variedad, la abundancia de cosas distintas o la desemejanza”. El alcalde nunca se refirió a ‘diversidad sexual’ que se explica de otra manera, pues ese precepto es un principio universal, aceptado por los 193 países afiliados a la Organización de las Naciones Unidas. Cito que “la diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir expresiones, preferencias u orientaciones, identidades sexuales y de género —distintas en cada cultura y persona”.
3.- Como grupos o iglesias cristianas evangélicas, no podemos censurar el ejercicio de la libertad a nuestros gobernantes. Cuestionar los actos de gobierno o las reuniones públicas y privadas que realicen nuestros gobernantes, como es el caso de la sostenida por el presidente municipal, rebota también en nuestras libertades y nos pone en serios aprietos como grupo evangélico, pues existen infinidad de agrupaciones sociales, políticas y religiosas que no coinciden con nuestra visión de fe y valores. En el futuro podríamos ser objeto de una persecución como la que hoy queremos emprender, enviando una carta de extrañamiento al presidente municipal, por su reciente reunión con la comunidad lésbicogay.
4.- La ‘carta de extrañamiento’ es una afrenta a la libertad del alcalde, a su misión como gobernante y, en un dado caso, hasta un acto de censura a su diversidad; aunque sabemos y nos consta que es un defensor de la vida, la familia y las libertades religiosas.
5.- Hoy, más que nunca, tenemos la obligación de respetar, comprender y discernir la misión de un gobernante. Un presidente municipal, nos guste o no, gobierna para todos, inclusive para las comunidades lésbicogay, cuyos actos pueden ser muy cuestionables, de acuerdo a nuestra visión cristiana y a nuestros principios ético-religiosos. La relación de los gobernantes con los entes sociales y de poder, no necesariamente reflejan su manera de pensar y sus acciones; la misión y responsabilidad política de los administradores públicos es mantenerse en una posición incluyente, de apoyo a las diversidades, a la democracia y a la pluralidad.
6.-Luego de la participación del alcalde Pérez Cuéllar en la apertura de la Marcha de Diversidades Afectivo Sexuales, el mismo Presidente Municipal, a través de un diálogo con funcionarios de su administración, refirió que sigue sosteniendo la posición indeclinable a favor de la vida, la familia, la libertad religiosa; mencionó su vocación Pro-vida, pero al mismo tiempo hizo de manifiesto el respeto a las corrientes de pensamiento que confluyen en esta frontera, en una abierta defensa a la libertad de pensamiento y diversidad.