El senador Rafael Espino De la Peña pidió a la Secretaría de Energía que proporcione al Senado los lineamientos, las normas oficiales mexicanas y demás disposiciones generales vigentes en materia de exploración y extracción de “agua geotérmica” para la generación de energía.
Precisó que el documento debe contener, como mínimo, la información que permita conocer las actividades de los concesionarios y permisionarios, así como la vigilancia y el seguimiento de cada proyecto.
El legislador de Morena asentó que, la transición energética es un tema prioritario y estratégico e incluso, un asunto de seguridad nacional, “con miras a preservar la soberanía y la seguridad interior del país”.
Explicó que el titular del Ejecutivo Federal envió a la Cámara de Diputados la propuesta de reforma constitucional para incluir en el marco legal todos los recursos con los que cuenta el Estado para generar energías renovables.
Dijo que a la fecha, los yacimientos geotérmicos y las aguas nacionales en estado de vapor contenidas en ellos, no cuentan con reconocimiento en el párrafo quinto del artículo 27 Constitucional, por lo que el Estado mexicano, por conducto del titular del Ejecutivo Federal, “no estaría en posibilidad de ejercer su jurisdicción sobre esos recursos, situación que vulneraría su gestión”.
Espino de la Peña destacó la importancia de revisar el marco normativo asociado a las actividades de reconocimiento, exploración y explotación de aguas geotérmicas con fines de generación de energía.
En ese sentido, sostuvo, “debemos partir de la situación constitucional de las aguas geotérmicas y, en consecuencia, entrar a la revisión de la diversa normativa subordinada a la Ley de Energía Geotérmica y su reglamento”, y luego refirió, “de acuerdo con la Agencia Internacional de Geotermia, este tipo de energía se ha posicionado con éxito en el propósito global de la transición energética, ya que suministra calor, enfriamiento y electricidad las 24 horas del día. Y se estima que, para 2050, esta fuente cubra entre tres y cinco por ciento de la demanda mundial, como fuente de energía renovable, y 10 por ciento para 2100”.
Recordó que la Secretaría de Energía es la autoridad encargada de establecer, conducir y coordinar la política energética del país, por ello, “se entiende que la transición energética ocurrida en México en los últimos años fue totalmente generada, observada y revisada por dicha dependencia. Además, la dependencia cuenta con la información y documentación normativa relativa a la generación de energía y sus fuentes de abastecimiento, en el caso que nos ocupa”, acotó el también integrante de la Comisión de Energía del Senado.