UN PUMA EN JUÁREZ

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Por César Sánchez Loya 

A días de la trágica noticia la afición de futbol soccer de Ciudad Juárez y el país sigue consternada, los medios de comunicación tradicionales y redes sociales daban cuenta del fatídico accidente automovilístico donde perdiera en forma instantánea la vida, Diego “puma¨ Chávez Collins de 28 años de edad, jugador mediocampista del club Bravos FC. Juárez.

Quienes presenciaron los lamentables hechos fueron testigos de cómo el “puma” yacía inerte entre los fierros retorcidos de su vehículo; nada pudieron hacer los rescatistas para salvarle la vida, esta vez la suerte, no estuvo de su lado, su camino con Dios era inminente, tuvieron que ser elementos de bomberos los que finalmente rescatarían su cuerpo para poder ser identificado.

Diego Chávez o “puma” como comúnmente se le conocía, fue descrito por sus amigos como un joven alegre, fiestero, pero muchas veces afligido por los constantes insultos de la afición futbolera debido a tal vez los malos resultados por los que atraviesa Bravos actualmente.

Siendo una figura pública era sometido al escrutinio de los juarenses, las agresiones verbales calaban, así lo externaba a sus amigos por lo que en vida buscó por desgracia refugio en las bebidas alcohólicas, sin el afán de juzgarlo los excesos se veían incluso en su forma de manejar que tarde o temprano cobrarían una alta factura.

Diego “puma” Chávez Collins al igual que muchos veracruzanos buscaba arraigarse en esta frontera a nivel personal y profesional, de alguna forma ciudad Juárez fue quien finalmente le abrió sus puertas para ejercer con amplitud su trabajo como futbolista, así lo hizo antes en Aguascalientes, Toluca y su tierra natal el bello estado de Veracruz que lo vio nacer en ese deporte.

“Vuela alto Diego vuela alto” “dale, dale “puma” dale¨ son arengas que su consternado público y compañeros de profesión gritaban sin poder contener las lágrimas, el ambiente en los servicios funerarios era de absoluta tristeza; tomara un buen tiempo asimilar lo acontecido en aquella fatídica madrugada en la que Diego perdiera la vida; por ningún motivo los excesos son buenos, en muchas ocasiones la fama y el dinero dificultan lidiar con el aspecto personal y familiar y en ocasiones la soledad se vuelve mala consejera.

Esposa, hijas y sus padres afligidos buscarán con el tiempo resignación mientras tanto los clubs del futbol mexicano y aficionados rinden ese merecido minuto de silencio para quien en su momento fue parte del espectáculo que brinda el bello deporte del futbol soccer.