Por Rafael Navarro Barrón
El exgobernador César Duarte Jáquez nos espera en el lobby de la oficina de abogados donde se realizó la entrevista. Estamos en la ciudad de Chihuahua, en el corazón de la zona conocida como ‘San Felipe viejo’, cuna de los ricos y poderosos del siglo pasado.
El acuerdo inicial era que la entrevista se realizara en el Sanborns del Periférico de la Juventud, ubicado en la zona comercial conocida como ‘Fashions Mall’. Así son de estrambóticos y mamones los ‘chihuahuitas’, que en su afán por convertir a la capital del Estado en una ciudad europea o, ya de perdida una urbe americana, a todo le dan un nombre extranjerizante.
Una indicación posterior nos llevó hasta el corazón de San Felipe, a la oficina de abogados donde despacha eventualmente el exgobernador.

CÉSAR DUARTE HABLA SIN CENSURA PARA TAL CUAL
A la vista, es otro César Duarte. Más jovial, muy distinto al poderoso y, a veces, intolerante gobernador, rodeado de guaruras e incondicionales, muchos de ellos ausentes ya de la relación con el político que, confiesa, se siente traicionado por algunos de ellos.
En un momento de la entrevista nos desbarata el alma cuando nos confiesa que está en una situación ruinosa: vive en una casa prestada, nos dice que pasa una crisis económica. Es tal la penumbra en la que nos arrastra emocionalmente que hasta queremos hacer una cooperación para que coma algo ese día, posiblemente en la Casona creado por la familia Vallina, o en el Mochomos, cuna de incidentes políticos o en La Calesa del Distrito Uno, donde come la alcurnia de la alcurnia.
El reportero lo consuela: lo malo es que aún no tiene 65 y más, para pedir la tarjeta del Bienestar. Duarte solo ríe.
La ocasión se presta para bromear, porque después de todo lo que se ha dicho de su persona ahora sabemos que no tiene 50 propiedades en los Estados Unidos, sino una sola casa en El Paso, Texas; no tiene muchos ranchos, sino uno solo… todas las exageraciones sobre su persona son inventos de Javier Corral.
César Duarte es un político chihuahuense con amplias raíces en Parral. El día de la entrevista lleva puesta una camisa rosa y un pantalón de mezclilla. A sus 62 años, se ha dejado crecer la barba que le brota canosa, pero paradójicamente lo hace verse más jovial.
Es el Duarte que baila, que cuando se refiere a los diálogos que tuvo con su gran amigo Juan Gabriel, (“el maestro”, a si le decía el exgobernador), imita su fina y peculiar tono de voz; es el “César de los Césares”, como le dijo el propio Alberto Aguilera Valadez o el “César de los gobernadores”.
¿Por qué nos pidió que no publicara la nota de Juan Gabriel cuando dijo que usted era el César de los Gobernadores?, se le pregunta.
“(El maestro) escuchaba a muchos gobernadores cómo me trataban, entonces él lo hizo de una manera generosa y hoy sí me gusta, en aquel momento no, porque me comprometía de más”
Duarte juega y se divierte con los memes que se hicieron en torno a un video surgido en un antro de la ciudad de Chihuahua, que posteriormente fue editado.
El video muestra al exgobernador bailando con un estilo sin igual. Los extraños pasos de baile son conocidos ya como el ‘Duarte-baile’, que se acomoda a varios ritmos.
El vulgo decía que gracias a la ‘danza’ de César Duarte había llovido abundantemente en Chihuahua. Y el exgobernador bromea al señalar que existen memes donde lo requieren en varios municipios del Estado, particularmente en Nuevo Casas Grandes donde tiene meses que no llueve.
Pero César Duarte no puede salir de la ciudad de Chihuahua. El juez que atiende el caso de peculado agravado se lo ha prohibido. Su cárcel es la ciudad de Chihuahua donde se mueve libremente.
En torno al Duarte-baile, las críticas le llovieron. La más recurrente fue la del antecedente de su salud, la cual fue expuesta por el mismo y su defensa legal para salir del Cereso. Es un paciente con antecedentes cardiacos y una lesión en la columna a causa de un accidente aéreo.
“Hubo ocasiones en que duré 3 días sin levantarme y 8 meses duré tirado en una cama, porque me tuvieron que operar de mis cervicales después del accidente en el helicóptero. Esa afección me impedía mover el brazo y mi pierna izquierdos. En los 8 meses tirado en la cama subí 35 kg de peso. Y eso pues me tenía mal del corazón, con el tema de las cervicales, con el tema de la inmovilidad de mis extremidades izquierdas”.
Pese a esa condición señala que “jamás perdí el ánimo”; confiesa que, ya en prisión, duró tres días en una profunda depresión que lo mantuvo encamado sin querer salir y comiendo lo mínimo.
Platica que se ha recuperado de una crisis muy grave que tuvo, en la que el corazón, prácticamente, se colapsó por una exagerada irrigación que bombeaban los pulmones y tuvieron que hacerme una intervención desde las ingles con una nueva tecnología de inyectar un gas a 50° bajo cero para cauterizar las válvulas del corazón a los pulmones, que se habían abierto demasiado al 50%, las cuatro válvulas.
Estando en reclusión sufrió un infarto y entonces dice la gente: ‘si está tan enfermo cómo baila’. “Pues por eso bailo, para curarme, porque el ánimo es la mitad de la medicina”.
El exgobernador menciona que está enterado de los videos y memes que han sacado del ‘Duarte-baile’ y se remonta al origen de ese peculiar gusto que tiene por bailar. Desde joven “he sido muy bailador”, pero a Bertita, su esposa, no le gusta mucho.
“No me van a quebrar”, asegura. No lo quebró la cárcel; su penosa detención Miami; la divulgación de la noticia a nivel nacional e internacional colocándolo como un ladrón y saqueador de los bienes del Estado; la presentación en playera interior blanca cuando lo trasladaron a Chihuahua y luego su encarcelamiento en el penal de Aquiles Serdán…
Lo que sí lo quebró durante la entrevista, fue recordar a su esposa ausente, Bertita que sigue huyendo porque tiene dos órdenes de aprehensión. También lo quebró el recordar la canción que Juan Gabriel le compuso a su madre Blandina. La finada mamá de César Duarte lleva el nombre de una virgen y mártir que vivió en el Siglo II y falleció víctima de la persecución decretada por el emperador romano Marco Aurelio.
“Juan Gabriel le compuso una canción a mi mamá. El nombre original de la canción es Blandina, como se llama mi mamá y para venderla le pusieron Balleza porque habla de Balleza, el pueblo donde nació mi madre; en esa canción se canta el nombre de mi mamá”, dice con orgullo.
Esa melodía dice: “la canción más divina que yo muy pronto escriba, señora Blandina, aunque no me lo pida, será para usted. Y cuando termina la canción dice que él está cantando que está en la tumba de mi madre y dice de con un beso lleno de embeleso su canción le dije en el Panteón…’”, recuerda las estrofas.

El Divo de Juárez y César Duarte
Estamos frente a un Duarte que no acepta ninguno de los actos de pillería que le adjudicó la Fiscalía de Javier Corral. “Nunca le dio dinero a la gobernadora, a los obispos católicos, a (algunos) políticos y a periodistas”, aunque se le recuerda que algunos de ellos se apegaron a ser ‘testigos colaboradores’… y, solo algunos, regresaron el dinero obsequiado durante su administración.
“Son inventos de Javier Corral Jurado”, asegura. Muchos de ellos fueron amenazados por eso regresaron lo que legítimamente habían obtenido.
Y para mostrar el repudio al exgobernador panista, ahora morenista, Duarte le dedica varios adjetivos: hipócrita, loco, vulgar huevón, cobarde, saqueador, rajado, “es una mentira” desde que nació, delincuente, prófugo de la justicia, aberración, triste…
“¡Mi rafa!”, me saluda al mirarme entrar a la oficina, con tal euforia, que me hace sentir que soy uno de sus grandes amigos. Así es César Duarte, a quien le pido que no me vaya a pegar en el hombro, porque la última vez que lo vi, aun siendo gobernador, su puño sobre mi humanidad me dejó un dolor de tres días.
En la entrevista, realizada en conjunto con el director de la revista TalCual Juárez, Luis Carlos Carrasco y, el que escribe, Rafael Navarro, César Duarte Jáquez regresa a Javier Corral Jurado la osadía de llamarlo ‘vulgar ladrón’.
¿Cuál sería la frase que usted utilizaría para describir a Corral?
“Vulgar huevón y saqueador de Chihuahua; ese sería el nombre: vulgar huevón y el apellido es saqueador de Chihuahua, porque si alguien sí saqueó a Chihuahua, fue él”.

César Duarte se le deja ir con todo a Javier Corral
Y si se topa a Corral, ¿le daría unas tres cachetadas?
No creo que me lo tope porque no sale ni a la sombra que le pega su mismo cuerpo. Es muy rajado.
César Duarte recuerda un episodio de Javier Corral, en el 2012 y hace público un comentario privado que le confió el entonces presidente de la República Felipe Calderón:
“Él (Javier Corral) fue a reclamarme porque supuestamente yo estaba ayudando a Cruz (Pérez Cuéllar) para que fuera candidato del Senado por el PAN, y fue a reclamarme porque -según Corral- yo lo estaba ayudando…”
Y aclara: “Pero no estaba ayudando (a Cruz) y se lo dije (a Corral)”.
Pero usted ¿si tenía relación con Cruz Pérez Cuéllar? El alcalde de Ciudad Juárez es otro de los personajes que aparecen en la ‘nomina confidencial’ de Corral como beneficiario de los recursos ilícitos que aparentemente entregó César Duarte.
“Lo conocí a Cruz, cómo lo conocí a él (a Corral) en ese momento y al final le dije que yo no lo estaba ayudando y que para mí era muy complicado irme a meter a ayudar en una votación donde los panistas iban a votar”.
Y se pregunta: ¿qué priista se podía ir a formar para votar en una elección manejada por los mismos panistas? “Al final, terminó con algo muy simpático que lo describe de cuerpo entero”, comenta Duarte.
Corral le dijo a César Duarte: “Pues entonces, si no le ayudas a Cruz, ayúdame a mí. Esa es la moral de Javier corral y él lo sabe. Así me lo dijo. Esa es la moral”
¿Y cuál fue su respuesta?
“Bueno, pues eso es no tener vergüenza. Y de ahí empezó, de ahí empezó (el rencor hacia Duarte) porque fue a verme buscando que le ayudara.
El exgobernador Duarte recuerda una plática con el entonces presidente Felipe Calderón:
“Fue algo que me confió Calderón de esa elección. Si recuerdan gana Cruz, juegan también Javier Corral y Carlos Borruel. Y se va el caso al Tribunal Electoral. Y en lugar de que el Tribunal tomara las decisiones electorales que se deben tomar, se anulan unas cosas y se ponen otras.
“Corral mandó a don Luis H. Álvarez, que en paz descanse, a presionar al presidente Calderón. Esto me lo platicó el presidente Felipe Calderón, que le llamó Don Luis H Álvarez y le dijo: ‘Si corral no encabeza la lista al Senado, esta misma noche te mando mi carta de renuncia al PAN’”.
El presidente Calderón le dijo a César Duarte: “Imagínate, (don Luis) fue mi padrino de bodas…don Luis, toda una figura del partido y yo por no generar un jaloneo que habría causado mayores problemas pues intervine en el PAN para que finalmente fuera Corral”.
Javier Corral siempre ha lucrado con presión, con chantaje. Por eso digo que Corral es una mentira. Corral fue electo ilegalmente como diputado local, que fue cuando inicia en el Gobierno de Francisco Barrio porque tenía la doble nacionalidad y en ese tiempo no se permitía. Corral fue diputado federal y senador en la misma condición ilegal.

Niega César que entregó dinero ilegal a funcionarios, sacerdotes y periodistas en su administración
Sobre el tema de la fallida elección a la gubernatura en la cual Enrique Serrano participó como candidato, Duarte revela que él no lo puso como abanderado del PRI. “Todos creen que yo lo puse”, asevera con tal convicción que a nadie convence y que fue la causa de un rompimiento temporal con el finado Héctor ‘Teto’ Murguía, otro de los aspirantes.
Fuera de la entrevista recuerda un diálogo con Teto Murguía: “Eres como un chingón mongolito”.
Y refiere que, al dos veces alcalde de Juárez, lo tenían que andar cuidando. “¡Cabrón! En un ratito hizo unos desmadres”.
¿Fue con el que más batalló políticamente en su momento?
“Lo que pasa es que ya lo conocía muy bien. Entonces batallaban los que no lo conocían. De todas maneras, pues era muy latoso, muy intenso”.
Se libera públicamente de haber ayudado a Armando Cabada, como candidato independiente. Los políticos juarenses señalan que Duarte ayudó al ex lector de noticias del Canal 44 y actual diputado federal a ganar la alcaldía de Juárez, que fue el odio de Teto Murguía hacia la persona de César Duarte.
El empresario Murguía murió con la idea de que Duarte lo traicionó, pero el exgobernador rechaza la apreciación, aunque en los anales de la historia está una frase que le adjudican a Bertita -la señora Duarte- la misma noche en que se conoce la derrota de Enrique Serrano, la esposa del exgobernador comentó con cierta molestia:
“Te lo dije César, el candidato debió haber sido Teto Murguía”.
La entrevista completa con César Duarte la puede ver y escuchar en el canal de Youtube de TalCual Juárez.