Recorrido por las instalaciones de la JMAS.
El Jefe del Departamento de Saneamiento de la Junta Municipal de Aguas y Saneamiento (JMAS), Francisco López, hizo un llamado a la ciudadanía en general para que evite arrojar basura, aceites, grasas y demás desperdicios al sistema de alcantarillado, pues esto genera un mayor costo, tiempo y procesos para poder reutilizar el agua que se requiere en la ciudad.
Indicó que en el caso de la planta tratadora de la colonia Anapra, la cual tiene como objetivo reabastecer la línea morada de agua tratada, la cual sirve únicamente para el riego de áreas verdes, entre las que se encuentra parte de El Chamizal así como la mayoría de los Car Wash de la ciudad.
Aquí se recibe el agua que utilizan alrededor de 4 mil 075 familias de este sector y cuya agua es sometida a varios procesos a fin de lograr que esta alcance el nivel de tratada y poder con ello realizar el riego de las áreas verdes sin tener que utilizar agua potable para estos riesgos.
Laboratorio de la JMAS
“Se trata de una Planta de tratamiento biológica con una capacidad nominal de 61.3 litros por segundo y la cual tiene como objetivo darle un saneamiento a las aguas que son aportadas por los residentes de esa zona.
Indicó que desafortunadamente a esta planta, el agua llega contaminada con todo tipo de contaminantes, pero son las grasas, aceites y basura las que dificultan aún más los procesos para lograr los niveles requeridos para considerar un nivel de agua tratada óptimo.
Dijo que afortunadamente en esta planta se puede tratar a el agua con niveles muy por debajo a los que solicita la Norma 003, pues esta solicita niveles de 20 de solidos suspendidos totales y 20 de DVO, “y el agua que sale de esta planta es de muy buena calidad ya que traemos niveles de 3 y 4 respectivamente”, dijo el funcionario.
Recalcó que el agua que sale de esta panta no es dañina para el ser humano, pues se puede tener contacto directo con ella y no se tendrá ningún problema, la única desventaja es que no es para consumo humano.
FE DE ERRATAS:
Se le pregunto al biólogo López que en el caso del agua potable suministrada en esa zona, no cumplía con las condiciones adecuadas para el consumo humano, y respondió que efectivamente el agua está fuera de los límites permisibles en algunos parámetros y por eso la JMAS instaló casetas de ósmosis inversas en esa zona permitiendo entregar hasta 40 litros diarios por familia, cumpliendo con los parámetros y así el agua sea apta para consumo humano. Hizo hincapié que el agua que potable que llega a sus hogares, aunque no sea apta para consumo humano podían utilizarla en sus actividades diarias como ase personal, lavar trastes, ropa y no habría ningún problema.
Asimismo, adelantó que ya se está realizando proyectos para el saneamiento del agua de ese sector para que los usuarios puedan tener agua potable continuamente en sus hogares.
Por otra parte, el jefe de departamento, destacó que, por indicación del Director Ejecutivo, Sergio Nevarez, no se debe descuidar en ningún momento ninguno de los procesos a los que son sometidas las aguas en ninguna de las plantas y si en algún momento los niveles permitidos por la norma salen altos, esta agua debe rebombarse nuevamente hasta el primer proceso a fin de volver a realizar cada uno de los procesos y seguir manteniendo los niveles por debajo de los requeridos por la norma 003.
“Por ello, la importancia de que la ciudadanía también ponga de su parte y evite contaminar el agua con los contaminantes que habíamos mencionado, ya que, si se evita verter aceites o gasas al sistema de alcantarillado, los procesos a los que se somete el agua, serían más rápidos y menos costosos”, finalizó Francisco López.