Triste adios al diputado Luis Fernando Chacón Erives

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por Talcual
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El diputado reunido con el G-10

Lamentable y sorpresiva resultó la noticia del fallecimiento del diputado Luis Fernando Chacón Erives, representante del Distrito 13 con cabecera en Guerrero, Chihuahua. Un infarto fulminante a los 40 años apagó la vida de quien fuera no solo legislador, sino también exalcalde y un priista muy activo, cercano a su gente y respetado incluso entre sus adversarios políticos.

La muerte de Chacón sacudió a la clase política estatal, acostumbrada a los giros del poder, pero no a los golpes del destino. En los pasillos del Congreso se habló más de tristeza que de cálculos, aunque —como suele suceder en la política— el reacomodo de piezas no tardó en asomarse.

El Grupo Parlamentario del PRI se reduce ahora a tres integrantes: Guillermo Ramírez Gutiérrez, presidente del Congreso; Arturo Medina Aguirre, su coordinador; y José Luis Villalobos. Una bancada pequeña, pero hasta ahora cohesionada, que pierde a una de sus voces más jóvenes y con proyección.

Sin embargo, mientras unos guardan luto, otros hacen cuentas. En Acción Nacional ya se soban las manos ante el relevo natural que dejará la vacante. El suplente, Jaime Torres Amaya, exalcalde de Madera y funcionario experimentado, asumirá la curul, pero con una diferencia clave: lo hará bajo los colores del PAN, lo que modifica la correlación de fuerzas en el Legislativo.

Con su llegada, los blanquiazules obtendrán un voto más en el tablero político justo en un momento donde las decisiones importantes requieren mayoría calificada. Una ganancia inesperada que podría ser decisiva en futuras votaciones, especialmente aquellas que demanden las dos terceras partes del pleno.

Así, la partida de Chacón no solo deja una silla vacía, sino también un eco político que se escuchará en cada sesión. La política, implacable como siempre, sigue su curso; pero detrás de los números y los cálculos, queda la ausencia de un hombre joven, con oficio público y con mucho por hacer. Y eso, más allá de los colores, se lamenta.

 El dirigente del PAN anuncia su visita a la frontera mas fabulosa y bella del mundo

Dirigente Nacional del PAN estará en Ciudad Juárez

Si no hay cambio de agenda, el próximo 6 de noviembre estará en Ciudad Juárez el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, para encabezar lo que han llamado el relanzamiento estatal de Acción Nacional. Una gira simbólica, estratégica y, sobre todo, necesaria para un partido que intenta recuperar el pulso político en Chihuahua.

Romero eligió Juárez por razones más que evidentes: es el corazón morenista del estado, el territorio donde el blanquiazul ha tenido que remar contracorriente desde hace ya varios procesos electorales. Si el PAN quiere conservar la gubernatura, mantener presencia en el Congreso local y sostener las alcaldías que aún le quedan, tendrá que arañar votos en esta frontera, donde el color guinda domina el panorama.

El relanzamiento, sin embargo, no promete sorpresas. Habrá discursos sobre apertura, inclusión y la bienvenida a nuevos militantes “sin trabas burocráticas”. Un intento por limpiar la imagen de un partido que durante años fue visto como cerrado y elitista, pero que hoy, ante la realidad electoral, necesita sumar, aunque sea con registro exprés.

Lo interesante será lo que no se diga con tanta claridad: la postura real del PAN frente a las alianzas. A nivel nacional, la dirigencia ha mostrado una aparente negativa a repetir fórmulas con el PRI o el PRD, apelando al “regreso a los principios” del partido. Pero en Chihuahua, donde la política suele ser más práctica que doctrinaria, muchos se preguntan si realmente cerrarán la puerta a acuerdos que podrían definir la próxima contienda.

Será la segunda visita de Jorge Romero a la entidad, y más que un evento protocolario, se espera una definición. ¿Va el PAN solo rumbo al 2027 o mantendrá los puentes con sus antiguos aliados, aunque sea por conveniencia?

Juárez, epicentro de contrastes, será el escenario ideal para ese mensaje. Aquí donde Morena gobierna con fuerza, el PAN busca relanzarse. Falta ver si lo que se relanza es el proyecto… o solo la esperanza.

El truco del carnal Adán

Adán Augusto, el hermano de AMLO

Dicen que en la política mexicana hay verdaderos magos del dinero: desaparecen millones sin usar sombrero de copa ni varita mágica. Uno de los ilusionistas más hábiles parece ser el senador morenista Adán Augusto López, “el carnal” del mismísimo presidente López Obrador, quien vuelve a estar en la mira del Sistema Nacional Anticorrupción.

La instrucción fue clara: revisar con lupa sus declaraciones patrimoniales y fiscales. Y no es para menos. Resulta que el padrino político de la también senadora juarense Andrea Chávez tiene un historial digno de un número de Las Vegas: cuando llegó al Gobierno de Tabasco, allá por 2019, reportó bienes por 34 millones de pesos —una cifra modesta si uno considera que venía de una carrera política de décadas y de una familia con abolengo local—, pero cinco años después, ¡abracadabra!, en su declaración como senador solo aparecen dos terrenitos con valor de 3.5 millones.

Desaparecieron 30 millones en un chasquido. Ni David Copperfield lo habría hecho mejor.

Algunos malpensados dirán que no se trata de un acto de desaparición, sino de purificación patrimonial, muy en sintonía con la austeridad republicana. Otros, más pragmáticos, se preguntan si los bienes se esfumaron o simplemente cambiaron de nombre, de registro o de país. Pero bueno, uno no debe desconfiar de la magia de la 4T… ellos juran que todo es transparente.

Lo curioso es que el tema resurge justo cuando el senador vuelve a querer figurar en la escena nacional, como si el destino se empeñara en recordarle que la transparencia no se declara, se demuestra.

Mientras tanto, el Sistema Nacional Anticorrupción prepara la lupa, los ciudadanos aplauden el show y los compañeros de partido guardan un silencio tan prudente como ensordecedor. Porque, claro, entre magos no se revelan los trucos.

 

 

 

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