A la senadora de Morena por Chihuahua, Andrea Chávez Treviño, le salió el amor por el estado y, en específico, por la salud de los trabajadores federales. Ayer, pidió licencia por un día en el Senado de la República para, según dijo, realizar una gira por los hospitales y clínicas del ISSSTE, que, dicho sea de paso, llevan años en abandono por parte de la Federación.

¿Coincidencia o estrategia calculada?

Resulta curioso que la senadora solicitara licencia justo cuando el Senado discutirá y aprobará la reforma a la Ley de Infonavit, que colocará los ahorros de los trabajadores —2.4 billones de pesos— en manos de la Federación. Una reforma histórica que, al parecer, no le interesó lo suficiente como para estar presente.

Con este movimiento, Andrea se quita de encima la responsabilidad histórica del manejo de esos recursos, evitando que en el futuro se le reclame por apoyar una medida tan controvertida. Además, queda bien con el magisterio federal, atendiendo las demandas de un ISSSTE en terapia intensiva desde hace tiempo.

¿Preocupación genuina o campaña anticipada?

De repente, Andrea muestra una gran preocupación por Chihuahua, algo que no se vio durante sus seis años como diputada federal, donde se olvidó del estado y hasta se opuso a recursos extraordinarios para el campo en plena sequía. Sin embargo, ahora el tema del ISSSTE le viene como anillo al dedo para explotarlo en redes sociales y mostrarse como una política comprometida con la salud de los chihuahuenses.

Culpando a los medios… ¿Le suena familiar?

Las críticas no se hicieron esperar. La licencia estratégica fue señalada en redes sociales y medios de comunicación, tanto que la senadora tuvo que salir al paso con un video pidiendo “bajarle al odio”. Como ya es costumbre en ciertos sectores, culpó a los medios de comunicación de sus desatinos.

¿Visita sincera o cálculo político?

Este movimiento huele más a estrategia que a preocupación genuina. Andrea Chávez no quiere cargar con el costo político de la reforma a la Ley de Infonavit y, de paso, capitaliza la oportunidad para hacer campaña anticipada, presentándose como defensora de la salud de los trabajadores federales.

A fin de cuentas, la senadora juega su póker de ases: se lava las manos en el Senado, queda bien con el magisterio, revive su imagen en Chihuahua y culpa a los medios de las críticas. Todo, en un solo día de licencia.

¿Coincidencia? No lo creemos.

Expectativa y Política en el Tercer Informe de Maru Campos

Maru Campos

El próximo primero de marzo, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, presentará su tercer informe de labores. Un evento que, más allá del protocolo, promete ser un reflejo de las dinámicas políticas actuales y un termómetro de su gestión.

La cita es a las 11:00 horas en el Centro de Convenciones y Exposiciones de la capital.

Lo que se sabe hasta ahora es que habrá una notable presencia de gobernadores, así como un contingente de diputados, senadores y las dirigencias nacionales del PRI y PAN. Una muestra del músculo político que Maru Campos buscará exhibir, consolidando alianzas clave para su administración y, quizás, con miras a futuros escenarios electorales.

Pero el verdadero foco de atención está en el nombre que aún pende de un hilo: Claudia Sheinbaum Pardo. La posibilidad de que la presidenta asista añade una capa de expectativa y especulación política. De ocurrir, su presencia no solo marcaría un gesto de civilidad política, sino también un mensaje de apertura o, incluso, de negociación entre la Federación y Chihuahua.

No sería solo un saludo diplomático, sino un guiño a la capacidad de diálogo entre dos figuras de gran relevancia política.

En cuanto al contenido, la gobernadora estructurará su informe en torno a cinco ejes ejecutivos: Seguridad y Justicia, Desarrollo Social, Economía, Infraestructura y Educación.

Una estrategia clara para abordar los temas más sensibles para los ciudadanos y, al mismo tiempo, resaltar sus logros en áreas donde su gestión ha enfrentado desafíos.

En Seguridad y Justicia, Maru Campos tendrá que abordar los avances en la lucha contra la violencia y la inseguridad, un tema que sigue siendo prioritario para la población.

El Desarrollo Social y la Economía serán cruciales para mostrar su enfoque en el bienestar ciudadano y el crecimiento económico. Aquí, se espera que destaque programas sociales y medidas económicas que han buscado amortiguar los efectos de la inflación y el estancamiento económico.

En Infraestructura y Educación, probablemente resaltará obras estratégicas y programas educativos que busquen posicionar a Chihuahua como un estado competitivo y con visión de futuro.

Más allá de los números y los informes técnicos, el discurso de Maru Campos será observado con lupa. No solo por lo que diga, sino por lo que implícitamente comunique sobre sus intenciones políticas. ¿Habrá un mensaje de conciliación hacia la Federación? ¿Mandará señales de consolidación con la alianza PRI-PAN? ¿Dejará entrever sus planes más allá del gobierno estatal?

El tercer informe de labores de Maru Campos no será solo una rendición de cuentas. Será un escaparate político donde se medirán fuerzas, se enviarán mensajes y se proyectarán futuros escenarios políticos.

Con la mirada puesta en marzo, queda claro que este evento no solo definirá la percepción de su gobierno, sino también el tablero político en Chihuahua y, quizás, en el ámbito nacional.