Muy a su estilo peculiar —ese que mezcla retiro absoluto con apariciones perfectamente calculadas—, el expresidente López Obrador decidió reaparecer el fin de semana. ¿La excusa? Presentar su nuevo libro, Grandeza, desde su rancho en Chiapas. Aclaró, por si alguien tenía dudas, que ahora sí está en retiro total. “No es simulación”, dijo serio. Y uno sólo puede asentir, claro… mientras recuerda que cada reaparición suya coincide, casualmente, con momentos críticos para el país. Pura casualidad, faltaba más.
Su última intervención pública había sido justo el día de la muy cuestionada elección popular del Poder Judicial, esa reforma que él soñó, impulsó y defendió como si fuera su obra magna. Pero ahora no, ahora ya no hace política. Ahora es un humilde jubilado con cámara y canal de YouTube.
Descartó una gira nacional para promover su libro. Que no hay condiciones, dice. Mejor un video desde Palenque, entre árboles y aves, para anunciar de qué va su obra. Total, recorrer el país es para los políticos activos y él, como sabemos, ya no lo es. En absoluto. Para nada. Ni tantito.
Recordó que prometió no volver a aparecer en público. Que decidió aislarse porque, después de 50 años de lucha, cortar de tajo la actividad pública “fue difícil”. Ah, pero el timing político, ese sí jamás lo pierde. Y siempre reaparece justo a tiempo, con o sin libro, con o sin “retiro”.
Mientras tanto, allá lejos —pero no tan lejos— siguen algunos detalles sin resolver de su sexenio: la inseguridad en ascenso, el desabasto de medicamentos, una deuda pública duplicada, la destrucción institucional, el control absoluto del Poder Judicial. Del cartel de La Barredora, ni sus luces; del combate al huachicol fiscal, menos. Y, sorpresa, en Grandeza esos temas ni se mencionan. Lo que sí aparece es el mantra eterno: democracia, pueblo sabio, la opción por los pobres… esos pobres que, según su propia narrativa, ya no existen.

Muy sonriente AMLO
El país, mientras tanto, medio paralizado por bloqueos de campesinos y transportistas. En puerta, una protesta nacional de la generación Z por paz, libertad y democracia. Pero para el oficialismo todo eso es culpa de la “derecha internacional”, esa fuerza omnipresente y multifacética que, por lo visto, tiene más coordinación que cualquier gobierno.
En su reaparición estratégica, el expresidente aprovechó para refrendar su apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum. Dijo que todavía “son tiempos de buitres”. Y uno no puede evitar preguntarse si se refería a los enemigos de la 4T… o simplemente a todos los que se atreven a analizar su presencia oportuna.
Y por si algo faltaba para aderezar la coyuntura, la renuncia del fiscal Alejandro Gertz Manero podría terminar sumándose al catálogo de “casualidades” que suelen acompañar los discursos públicos del expresidente.
Retiro absoluto, sí. Pero qué oportuno retiro.
Agua que no has de beber… prepárate para que te la quiten

Semana crucial para los agricultores del país
La semana que se aproxima será clave, casi quirúrgica, para el futuro del país. Se discutirá la Nueva Ley Nacional de Aguas y el presagio es más que evidente: madruguete legislativo, aplanadora morenista y aprobación sin moverle una sola coma. La tradición de la casa, pues. Si algo distingue a la 4T es su eficiencia para aprobar leyes que nadie leyó, pero que todos deben aplaudir.
La nueva ley, herencia directa del expresidente López Obrador, es uno de esos proyectos que huelen a control total. No sólo regula el agua: regula, por extensión, las tierras, la producción agrícola y, en buena medida, el destino de miles de familias que dependen del recurso. En pocas palabras: la 4T decidirá quién recibe agua y quién no. No hace falta ser experto para entender lo que eso significa en un país donde el poder suele ejercerse con devoción patrimonialista.
En la clasificación moral del régimen, los campesinos —esos mismos que alimentan al país— ya fueron marcados como opositores. Por defender el agua ahora son vistos como delincuentes, rebeldes o, peor aún, “privilegiados”. Y si la Federación decide que tienen demasiado, entonces vendrá la respuesta lógica de cualquier gobierno que se autoproclama justiciero: quitarles lo que tienen. El manual de la polarización nuevamente en práctica.
El panorama es, por decir lo menos, preocupante. Los productores, abandonados por la Federación durante años, ahora enfrentan la amenaza de ser sometidos “mediante la ley”. ¿Y quién puede competir contra una ley diseñada para obedecerse y no para discutirse? La respuesta es obvia: nadie. Pero tampoco es que vayan a quedarse de brazos cruzados.
A su lado, otros sectores rurales ya anticipan su apoyo. Porque sin recursos federales y sin agua —esa combinación mortal—, ¿qué quedará del campo mexicano? ¿A qué se van a dedicar quienes hoy producen los alimentos que todos consumimos? ¿De dónde saldrá lo que llega a las mesas? Son preguntas simples, casi elementales… pero que nadie en el poder tiene intención de responder.
Mientras tanto, en el Congreso se alista el espectáculo: dictámenes exprés, discursos épicos sobre la “soberanía del agua”, y al final, como siempre, un país que tendrá que cargar con las consecuencias de una ley que se aprobó sin debate, sin consenso y sin escuchar a quienes realmente viven del campo.
México avanza, dicen. Aunque a veces dé la impresión de que avanza… hacia atrás.
Primavera en el Vaticano… y en la política

Tony Meléndez y Primavara de gira por el Vaticano
Para envidia de muchos —y sorpresa de otros tantos—, el internacional Conjunto Primavera encabezará los festejos guadalupanos del 12 de diciembre en nada más y nada menos que… la Ciudad del Vaticano. Sí, leyó bien: los de “Necesito Decirte” y “Amigo Mío” llegarán hasta Roma, no para una gira romántica, sino para ponerle ritmo norteño a los festejos de la Virgen de Guadalupe.
De manera oficial, trascendió que Tony Meléndez y su grupo musical recibieron la invitación para presentarse en dos conciertos en recintos culturales del Vaticano. Nada improvisado: la información viene desde el propio consulado mexicano, así que esto va en serio. Primavera, que empezó tocando en fiestas locales y hoy llena escenarios internacionales, ahora se apunta un hito que muchos artistas devotos sólo pueden imaginar.
Pero el rumor que más revuelo ha causado es otro: se dice que Tony Meléndez podría interpretar un cántico en solitario durante la misa de gallo del 12 de diciembre, en honor a la Guadalupana. Imagine la escena: órgano, coro y, de pronto, la voz de primavera resonando en la Basílica de San Pedro. No cualquiera.
Y claro, la trayectoria de 47 años del grupo no es poca cosa. Su presencia en el Vaticano es un reconocimiento a su música, su permanencia y, hay que decirlo, su sencillez. Primavera es de esos grupos que no necesitan escándalos ni reinvenciones extravagantes para seguir vigentes. Les basta cantar… y cantar bien.
Ahora, que nadie se haga: Tony Meléndez no sólo va por las notas musicales. Va también por la bendición papal, por aquello de que últimamente suena —y fuerte— como posible ungido del PRI para la gubernatura de Chihuahua. Y en política, nunca sobra una veladora, una oración o un gesto celestial. Menos cuando se busca una candidatura.
Así que ya lo sabe: mientras algunos buscan padrinos terrenales, Meléndez va por el celestial. Y de paso, lleva a Conjunto Primavera a un escenario histórico. Lo demás, como siempre, lo decidirán los votantes… y quizá también la Guadalupana.


