Justicia a Medias en la Sierra Tarahumara

Comparta la columna Rayos y Centellas

por Talcual
banner

Por fin, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llegó a la Sierra Tarahumara. Visitó Badiraguato y Guadalupe y Calvo, donde reintegró poco más de 800 hectáreas a comunidades tepehuanas y rarámuris. Un gesto que, sin duda, marca un hito simbólico en la larga lucha por el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos originarios. Pero eso es todo: simbólico.

Porque si bien se les otorgó la certeza legal sobre sus tierras, lo cierto es que el valor de un título de propiedad es nulo si no hay autoridad que lo haga valer. En esas regiones, la ley no llega. Y si lo hace, lo hace tarde, mal o simplemente con miedo. ¿Quién se atreverá a enfrentar a los cacicazgos históricos y a los grupos del crimen organizado que realmente mandan en la sierra?

La presidenta llegó, entregó documentos, habló de justicia, pero evitó tocar los temas que verdaderamente duelen: la inseguridad, el abandono institucional, el desplazamiento forzado, la falta de servicios básicos. Y cuando periodistas locales la interrogaron al respecto, su respuesta fue tan clara como evasiva: “No vine a eso”.

Sheinbaum ignoró incluso la carta que la Diócesis de la Tarahumara le hizo llegar, expresando la creciente preocupación por la violencia, el sometimiento de jóvenes y adultos por grupos armados y la urgencia de soluciones estructurales. No hubo respuesta, solo silencio.

¿Y qué hay del agua? En la sierra, más que hectáreas, lo que se necesita para sobrevivir es acceso al agua. Se requieren pozos comunitarios, infraestructura para acopio en temporadas de sequía, apoyo técnico. Porque sin agua no hay siembra, no hay alimento, no hay vida. Tampoco hubo compromisos concretos al respecto.

La demanda de un hospital rural básico, con medicamentos y atención mínima, también fue ignorada. Ni siquiera una promesa vacía. Y eso que la salud y la educación son dos pilares que podrían dar una oportunidad real a las comunidades indígenas.

Al final, el acto fue más protocolario que transformador. La foto, la entrega, la palabra bonita. Pero los rarámuris y tepehuanos siguen igual: solos, resistiendo, como han estado siempre. Les dieron papeles, pero no herramientas. Les ofrecieron justicia, pero no protección. Les prometieron futuro, pero no les garantizaron el presente.

Una justicia sin garantías es apenas una ofensa elegante. Una visita presidencial sin compromisos reales es solo una gira turística. Y en la Sierra Tarahumara, los pueblos originarios ya están hartos de ser decorado de fondo para la foto.

Se aventaron con el Presupuesto Participativo 2025 

Se dejaron caer con el Presupuesto Participativo 2025

Ayer por la tarde, al concluir la jornada y cerrar los centros de votación, se destacó la alta participación de juarenses en un ejercicio que se ha convertido en el favorito de la ciudadanía.

Los resultados de la votación fueron de 179,539 participantes, desde los 6 hasta los 102 años que acudieron el sábado y domingo a 201 centros de votación colocados por toda la ciudad con el apoyo del IIE.

La presidenta del Instituto Estatal Electoral, Yanko Durán Prieto, vino a Ciudad Juárez especialmente para supervisar el proceso de votación y al final del día felicitó al equipo de sistemas, comunicación y educación cívica por su labor. También reconoció la importancia de los ejercicios de participación ciudadana y agradeció la confianza del Ayuntamiento en la institución.

El presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar, agradeció la colaboración del Instituto Estatal Electoral y destacó el esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores del municipio. Mencionó que el éxito del proceso solo fue posible gracias a su dedicación.

Pérez Cuéllar subrayó que ahora empieza el reto para el gobierno municipal de responder a las demandas ciudadanas. Prometió trabajo y dedicación para transformar la comunidad y garantizar que las expectativas y confianza de los juarenses sean cumplidas.

El proceso de presupuesto participativo 2025 culminó con éxito, demostrando el compromiso de la ciudadanía y las instituciones por mejorar la ciudad. Esta jornada establece las bases para retos futuros y una comunidad más involucrada.

¿Y los demás diputados?

Tony Meléndez

En un escenario donde el abandono al campo y el desempleo golpean con fuerza a los jornaleros agrícolas en Chihuahua, hay voces que no solo se han manifestado, sino que se han arremangado la camisa y se han puesto a trabajar. Una de ellas es la del diputado federal Tony Meléndez, quien ha sido constante en su preocupación por la difícil situación que enfrentan cientos de trabajadores temporales en regiones como Cuauhtémoc y Guerrero.

Mientras muchos legisladores se pierden en discursos cómodos desde la tribuna o en agendas alejadas de la tierra que los eligió, Meléndez ha tocado puertas en oficinas del gobierno federal buscando apoyos concretos. Porque la necesidad no espera. Porque en los campos donde se cosecha la manzana no hay margen para la indiferencia.

Y es que la problemática en Chihuahua no es de una sola región. El fenómeno del trabajo agrícola temporal, profundamente ligado a la subsistencia de familias enteras, ha dejado de ser exclusivo de zonas rurales del sur o del oriente del estado. Se ha extendido, y con él, también se han multiplicado las carencias.

¿Dónde están los demás diputados? ¿Dónde están sus gestiones? ¿Sus recorridos? ¿Sus propuestas? Porque los jornaleros no necesitan discursos, necesitan apoyos reales: condiciones dignas, acceso a salud, educación para sus hijos, vivienda temporal adecuada y programas que reconozcan su papel esencial en la cadena alimentaria.

La pregunta, entonces, no es solo qué hace Tony Meléndez, sino por qué parece ser el único que lo está haciendo. La sintonía con la realidad no debería ser excepcional, debería ser la norma entre los representantes populares. Pero basta con revisar agendas y declaraciones para entender que muchos prefieren la comodidad de la omisión a la incomodidad de ensuciarse los zapatos en el campo.

Mientras tanto, los jornaleros siguen esperando. La cosecha llega cada año. La necesidad, todos los días.

Se van los abrazos y no balazos 

Se van los abrazos

La estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador conocida como “abrazos, no balazos” se desvaneció como un castillo de arena frente a la marea con la llegada del actual gobierno de Claudia Sheinbaum. Aunque nunca logró consolidarse como una solución efectiva, AMLO insistió en mantenerla hasta el último aliento de su sexenio.

La lucha de López Obrador, centrada en abordar la inseguridad mediante la contención social y la creación de oportunidades para los jóvenes en lugar de recurrir a la fuerza militar, terminó siendo un fracaso rotundo en la lucha contra el crimen.

No obstante, el gobierno actual decidió enterrar esta estrategia con el propósito de ofrecer resultados más concretos a las demandas ciudadanas y a las presiones internacionales, especialmente de Donald Trump, quien ha mostrado una urgencia por debilitar los cárteles mexicanos.

El cambio de enfoque del actual gobierno refleja una postura más pragmática y belicosa, aunque también despierta cuestionamientos sobre la efectividad y las posibles consecuencias a largo plazo de recurrir nuevamente a métodos de fuerza militar, tal y como ocurrió con la guerra de Felipe Calderón.

Este pasado fin de semana en un operativo encabezado por la Secretaría de Marina (Semar) y con la colaboración de otras dependencias de seguridad, se logró desarticular una célula delictiva vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación en Michoacán.

Durante el enfrentamiento, 12 presuntos delincuentes fueron abatidos, mientras que tres elementos de la Semar resultaron heridos. Además, nueve personas armadas fueron detenidas y se aseguraron armas y equipo táctico.

Este operativo fue realizado tras denuncias ciudadanas que alertaban sobre actividades delictivas como extorsión, homicidio y privación ilegal de la libertad en un área minera de difícil acceso.

Cabe destacar que los grupos criminales en esta zona están relacionados con el narcotráfico marítimo, donde se han incautado más de 37 toneladas de cocaína. Las personas detenidas y el material asegurado quedaron a disposición de las autoridades para integrar las investigaciones correspondientes.

Esta acción y otras más demuestran que atrás quedaron las vaciladas de López Obrador que dejó el país bañando en sangre ante la ineficiencia de combatir a los carteles y a la delincuencia organizada.

¡Adios Don Arturo Urquidi! 

De mezclilla Don Arturo Urquidi

El equipo de Tal Cual lamenta el deceso del amigo Arturo Urquidi Astorga. S une a la pena que embarga a la familia del funcionario municipal.

banner

Notas que pueden gustarte