Manuel Espino, el político que desnudó al panismo corrupto

ESTÁ DELICADO, EN TERAPIA INTENSIVA

por Talcual
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Por Rafael Navarro Barrón

Me enteré de que la familia de Manuel Espino Barrientos está pidiendo ayuda a través de la plataforma de Internet ‘GoFundMe’ para poder hacer frente a los gastos hospitalarios en la institución médica privada donde se encuentra internado el diputado federal morenista.

Manuel Espino sufrió un derrame cerebral muy agudo. El pronóstico médico señala que su estado es delicado y con ‘pronóstico reservado’.

Su verdadero estado de salud y el lugar donde se localiza se ha guardado en completo sigilo a petición de la familia. Solo se conoce que está aún en terapia intensiva y que los gastos hospitalarios están ahorcando a la familia.

El político fue intervenido quirúrgicamente y debido a su condición, que requiere cuidados especiales, los gastos médicos se han disparado. Las personas cercanas al diputado federal han manejado la necesidad de tener un millón de pesos para hacer frente a la garantía hospitalaria. Hasta el momento de escribir este artículo se habían reunido 250 mil pesos.

Manuel es un hombre de la tercera edad. Tiene 65 años. Nació en Victoria de Durango, un mes de noviembre de 1959. Sin embargo, es uno de esos seres humanos que mantienen una jovialidad constante.

En Ciudad Juárez y en Chihuahua se le recuerda en varias posiciones políticas al interior del Partido Acción Nacional y en los gobiernos municipal y estatal, cuando Francisco Barrio fue alcalde de la frontera y gobernador del Estado.

Poco antes de su súbito estado de salud, el político duranguense afiliado a Morena en el 2021, hizo críticas contra el senador Adán Augusto López debido a las acusaciones que lo relacionan con el grupo criminal ‘La Barredora’.

El Dip. Manuel Espino con serias acusaciones contra Adán Augusto

Incluso, comparó a Adán Augusto López y a Hernán Bermúdez con el caso del expresidente Felipe Calderón y Genaro García Luna, éste último preso en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.

De esta forma, Espino dio a entender que el exgobernador de Tabasco habría sido cómplice de Bermúdez, supuesto líder de La Barredora.

Otra polémica surgida del diputado Espino fue la propuesta de crear una comisión para negociar con los grupos criminales mexicanos para traer la paz a México, sin que esto se tradujera como una forma de perdonar delitos o lograr que los criminales evadieran la cárcel.

La propuesta de Espino fue descartada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum quien advirtió, en forma categórica, que “su gobierno no negociará con los narcotraficantes”.

Así es Manuel, un político controversial, duró en sus críticas. No tuvo empacho en perfilar la conducta traicionera, hipócrita y vengativa de Felipe Calderón Hinojosa, cuando aún era presidente de la República. Habló del problema de alcoholismo que tenía (no sabemos si aún persiste), el ex primer mandatario panista.

Lo hizo en el libro titulado ‘Calderón de Cuerpo Entero’, del periodista Julio Scherer García, ya finado.

El libro contiene entrevistas en distintos tiempos entre el periodista Scherer y Manuel Espino. En algunos fragmentos del libro, el actual diputado federal habla de reuniones con un Felipe Calderón imposibilitado para frenarse al momento de beber alcohol.

Página tras página, el actual diputado federal, presenta el perfil que describe a Calderón en su versión humana.

Lo tilda de traicionero, vengativo, incapaz de evitar el consumo excesivo de alcohol y como su esposa, la actual diputada federal, Margarita Zavala, tenía que buscarlo, rescatarlo y hasta regañarlo en público por su incapacidad para frenar el exceso de consumo de bebidas embriagantes.

Manuel es de esos pocos políticos que se conocen como personas que no tienen “pelos en la lengua”. Ha sido un perseguido de políticos dentro y fuera de su partido.

Un suceso destacado, se registró en el Estado de Sonora durante el gobierno del priista Manlio Fabio Beltrones quien pagó a periodistas y políticos del mismo PAN para hacerle la vida de cuadritos al actual diputado federal cuando asumió la dirigencia del blanquiazul en esa entidad.

En el libro de Scherer, Espino desnuda la figura del ingeniero chihuahuense Jorge Manzanera, quien, durante la campaña presidencial de Calderón Hinojosa, el fiel representante de la extrema derecha del panismo, militante activo del DHIAC, “se gastó 400 millones de pesos que no justificó”.

En el libro Manuel Espino expresa que Acción Nacional ha sido tocado por la corrupción y la ruina lo amenaza.

Entre otros ejemplos –se señala en el libro- cita a Luis H. Alvarez (ya fallecido), “en una época ejemplo de valor y congruencia y hoy observador desganado del desastre en que ha caído el partido”.

MEXICO – JULY 05: Felipe Calderon, left, Presidential candidate of the National Action Party, attends a news conference along with Manuel Espino, president of the National Action Party, at the party’s headquarters in Mexico City, Mexico, Wednesday, July 5, 2006. About 4,000 Mexican electoral workers and private citizens began scrutinizing ballots to determine the outcome of the country’s closest ever presidential vote. (Photo by Gustavo Graf/Bloomberg via Getty Images)Espino Barrientos mencionó a otro chihuahuense, a Gustavo Madero, ligado ampliamente con Javier Corral Jurado y quien está sujeto a investigación en Chihuahua a través de la Fiscalía Anticorrupción y de quien se sospecha lavó dinero a través de empresas mexicanas financieras y de bolsa que están bajo la lupa de Estados Unidos.

Sobre Madero señala: “Gustavo Madero sabe de la injusticia que se cometió conmigo y la dejó correr. El conoce el expediente. El PAN no es un partido corrupto, cobija muchos panistas corruptos que ocupan cargos relevantes en sus filas o en la vida pública del país. Y por tratarse de personas con notoria influencia, se ha dicho que el partido es corrupto. Pienso que en las circunstancias que viven el país y el propio PAN, si sus militantes, no se esfuerza por regresarlo a su origen, a sus valores y a sus principios, puede terminar implicado en la corrupción como institución”.

El político morenista que confesó a Julio Scherer que “aún tiene su alma azul”, tuvo sus claroscuros en Ciudad Juárez, donde es ampliamente conocido por los políticos, empresarios y periodistas que provenimos del siglo pasado.

Quizá la parte más polémica de Manuel Espino fue su paso por la oficina desconcentrada de Gobernación en Ciudad Juárez. Eran los tiempos en que gobernó el Estado de Chihuahua, el panista Francisco Barrio Terrazas.

La templanza y la bravura de Manuel Espino originó que las piernas del gobernador Barrio temblaran cuando se presentó en su escritorio el dossier que contenía la información de su jefe de Gobernación en Juárez.

El político y empresario, Alfonso Murguía Valdez, convertido en el primer representante del gobernador del estado en Ciudad Juárez solicitó la remoción inmediata de Espino Barrientos.

Habló directamente con Francisco Barrio. Analizaron profundamente el caso y todas las evidencias que se presentaban contra Espino Barrientos.

Las quejas y sospechas al interior de la oficina de Gobernación se fueron acumulando. Espino dirigió la dependencia de una forma poco ortodoxa, según lo manifestó la timorata e hipócrita cofradía política panista de aquella época.

Se espantaban de Espino mientras que los jefes policiacos panistas estaban embarrados hasta el tuétano con los grupos delincuenciales de aquella época.

Lo que realizó Espino, no eran fallas extremas, sino pecados veniales que estaban muy lejos de requerir los servicios de un exorcista o el paredón inmediato.

Se quejaban de la forma pragmática en que el jefe de Gobernación en Juárez había resuelto el problema de falta de mobiliario, papelería y otros menesteres, pasando la charola a los dueños de cantinas y tugurios de mala muerte que operaban en esta frontera.

Los lenones disfrazados de empresarios y los cantineros de alcurnia tuvieron a bien otorgar el préstamo para darle vida a la oficina de Gobernación en Juárez. Hizo lo mismo la siempre presente distribuidora Carta Blanca que ha sido la gran corruptora de panistas, priistas y morenistas.

Por eso, las piernas timoratas le temblaron a Francisco Barrio Terrazas. Sabía que no era una decisión fácil sacar de la dependencia a una figura polémica y siempre beligerante, como lo es Manuel Espino.

AMLO siempre le dio su lugar

A esas alturas de la novela, la política panista y activista Rosario Blancas, jefa de la división de alcoholes de Gobernación en la frontera, había presentado infinidad de pruebas contra Espino Barrientos. No había más que refutar.

En forma emergente, el abogado Guillermo Álvarez López Negrete fue convocado para asumir el cargo en Gobernación.

La rebeldía de Espino generó que el nombramiento se guardara unos días en el cajón del escritorio de don Poncho Murguía, hasta que la negociación final tuvo éxito.

La filiación de Espino, no únicamente con el PAN, sino con los organismos externos a ese partido político, como la Organización Nacional del Yunque, nunca fue un secreto. Por eso llamó fuertemente la atención que se afiliara a Morena.

En la política los distintos grupos están infiltrados, por eso se están realizando campañas alternas a la de Bonilla para evitar que la extrema derecha panista asuma el control de Chihuahua y del panismo en el hipotético caso de que ganen las elecciones.

De hecho, en el pasado proceso para la elección de jueces y magistrados del Estado de Chihuahua, surgieron dos listas de acordeones: un listado que fue avalado por el gobierno y otro que emitieron los ultraderechistas.

Por su formación, es fácil entender la tendencia de Manuel Espino a buscar siempre influir en las estructuras legislativas y oficiales que tienen que ver con la seguridad pública. De hecho, su trabajo como burócrata inició en Seguridad Pública de Ciudad Juárez, allá en la década de los 80’s. Es el mismo caso de Lázaro Gaytán y de Javier Benavidez.

La extrema derecha panista se conforma con bases de organización de orden paramilitar, ultracatólica y de extrema derecha de origen mexicano de alcance nacional e internacional.

Me he enterado de que, Manuel de Jesús Espino Barrientos, está convaleciente, seguramente luchando por vivir y, en realidad, tenemos el deseo de que regrese a las lides políticas y legislativas. Creemos que figuras como la del legislador juarense (por adopción) son necesarias en el México actual, convertido en un verdadero basurero ideológico y de corrupción.

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