En un escenario político nacional donde Morena domina con holgura buena parte del mapa y marca el ritmo de las decisiones públicas, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, asume con determinación la presidencia de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN). No se trata de un cargo simbólico ni protocolario, sino de un rol que exige habilidad política, claridad de rumbo y una visión estratégica para enfrentar los retos que atraviesan los gobiernos estatales de oposición.
Los estados gobernados por el PAN representan actualmente focos relevantes de gestión pública, innovación y defensa de ciertos contrapesos institucionales. En este contexto, la figura de Maru Campos adquiere relevancia, no solo como mandataria de una entidad federativa clave en el norte del país, sino como una de las voces más visibles de una oposición que busca rearticularse frente al poder central.
La trayectoria política de Campos Galván está marcada por su capacidad de diálogo y por una firmeza que ha mostrado tanto en lo local como en el plano nacional. Estos atributos serán fundamentales en momentos donde la tensión entre la Federación y algunos estados ha escalado, particularmente en temas presupuestales, de seguridad, salud y coordinación federalista.
Maru releva en la GOAN a Tere Jiménez, gobernadora de Aguascalientes, quien durante su periodo puso sobre la mesa el papel de los estados como actores políticos activos, capaces de cuestionar, proponer y resistir con responsabilidad ante políticas federales que muchas veces no consideran la diversidad y complejidad del país.
La presidencia de la GOAN no es solo un puesto al interior de un bloque partidista. En tiempos donde las decisiones centrales tienden a concentrarse en un solo eje, y cuando el pluralismo institucional se ve reducido, es necesario que las entidades federativas mantengan su voz y su autonomía. Campos Galván tiene frente a sí la posibilidad de articular una narrativa de cooperación, pero también de firmeza, en defensa del federalismo.
La transición en la GOAN representa más que un relevo. Es la oportunidad de reconfigurar el papel de los estados gobernados por Acción Nacional como piezas clave en la defensa de un modelo de país más equilibrado, descentralizado y plural.
Maru Campos llega al cargo en un momento crucial, con la oportunidad —y también la responsabilidad— de encabezar un bloque que no solo se oponga, sino que también proponga. En sus manos estará la tarea de fortalecer un espacio de coordinación que puede convertirse en una de las pocas plataformas visibles de equilibrio democrático ante el actual panorama nacional.
Andrea Chávez y el misterioso caso del amor perdido… por los juarenses

La Senadora Andrea Chávez
¡Ay, el amor! Tan bonito cuando llega… y tan evidente cuando se va. Al parecer, la senadora de Morena, Andrea Chávez Treviño, ya le perdió el cariño, la compasión y hasta el WhatsApp a los habitantes de Ciudad Juárez —y por extensión, a todos los chihuahuenses. ¿Qué habrá pasado con ese fervor por la salud pública? Pues nada más y nada menos que un cariñoso “llamado” desde Palacio Nacional.
Resulta que la presidenta Claudia Sheinbaum, en un arranque de orden y disciplina, pidió —bueno, casi ordenó— que nadie anduviera adelantado con sus aspiraciones políticas. Y vaya que Andrea traía prisa, porque ya tenía varios meses recorriendo el estado, muy preocupada por la salud… de su imagen.
Pero como buena militante obediente, la senadora no tuvo más remedio que bajarle tres rayitas al protagonismo. Eso sí, entre dientes dejó claro que sus famosas “caravanas de la salud” seguirían, faltaba más. ¡Ni que fueran pura estrategia electoral!
Incluso, estuvo a punto de dejar unidades médicas permanentes en la ciudad de Chihuahua. Pero justo cuando se acercaban los tiempos de definiciones electorales y aparecieron los primeros regaños desde lo más alto del Olimpo político, ¡zas! que desaparecen los espectaculares, los logotipos, el nombre, los colores y hasta la sonrisa Colgate de la senadora.
Y qué coincidencia: también desaparecieron las unidades médicas. Las que, por cierto, operaban con 20 milloncitos de pesos al mes. ¿De dónde salía ese dinerito? Nadie sabe, nadie supo. Sólo se hablaba de unos “empresarios comprometidos con la salud”. Qué bonito es cuando los millonarios se preocupan por los pobres… y por las campañas, digo, por las causas nobles.
Ahora, las caravanas de la salud están en calidad de bulto: paradas, abandonadas y sin un rastro de Andrea. ¿Para qué seguir atendiendo a la gente si no hay forma de poner la cara en cada curita?
Claro, todo sea por evitar otro regaño presidencial en la Mañanera. No vaya a ser que por andar ayudando sin permiso se le esfume el futuro político. Porque, vamos, una cosa es querer servir al pueblo y otra muy distinta es desobedecer a la jefa.
En fin, que la salud puede esperar. Al fin que lo importante no es la atención médica, sino la atención mediática.
Ciudad Juárez: violencia que no da tregua

FOTO TOMADA DE INFOBAE
Una vez más, Ciudad Juárez enfrenta un fin de semana teñido por la violencia. Entre las primeras horas del sábado y el domingo, se registraron 18 homicidios violentos, la mayoría vinculados, según las autoridades, a ajustes de cuentas entre grupos delictivos dedicados al tráfico y venta de drogas. A pesar de los discursos oficiales, la realidad sobre el terreno evidencia una grave crisis de seguridad que lejos de contenerse, parece recrudecerse.
Esta nueva ola de asesinatos no es un hecho aislado, sino parte de un patrón que se ha vuelto dolorosamente común para los habitantes de Juárez. A la violencia homicida se suma otro fenómeno que crece en silencio, pero con igual dramatismo: el aumento sostenido en los casos de secuestro. Este tipo de delitos, que afectan tanto a empresarios como a ciudadanos comunes, pone en jaque la capacidad de respuesta del aparato de seguridad pública y genera una atmósfera de miedo e incertidumbre en la ciudad.
El jefe de la policía municipal, Omar Muñoz, fue más directo al señalar que la mayoría de los asesinatos están relacionados con el narcotráfico y la lucha territorial por la distribución de drogas en distintas colonias. Aseguró que la corporación ha entrado en estado de alerta máxima y que se ajustarán los operativos para responder a esta escalada. No obstante, estas medidas llegan como reacción a la crisis, no como una estrategia preventiva sostenida.
Las llamadas mesas de seguridad, programadas para esta semana, han sido anunciadas como espacios clave para el análisis y la toma de decisiones. Pero la ciudadanía espera más que diagnósticos: exige resultados. Porque mientras las cifras se discuten en oficinas cerradas, las calles de Juárez siguen cobrando víctimas, y el miedo sigue ganando terreno.
En Ciudad Juárez, la violencia no es una estadística, es una experiencia cotidiana. Es el ruido de las sirenas, las calles cerradas por la escena de un crimen, la ansiedad con que miles de familias viven cada día. Por ello, es indispensable que las autoridades, en todos los niveles, pasen de las justificaciones a las soluciones. Porque cada homicidio es más que un número: es una vida perdida y una ciudad que no puede permitirse seguir acostumbrándose a lo inaceptable.