La presidenta de México Claudia Sheinbaum ha perdido también la cordura y se ha puesto a las patadas en contra del presidente electo de la nación más poderosa del mundo, Donald Trump.
El gobierno mexicano enviará este martes una carta para responder al amago del presidente electo de Estados Unidos.
“No es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos”; además de que “a un arancel, vendrá otro en respuesta”, le expetó Sheinbaum este martes en las conferencias matutinas.
Se dijo confiada en que el gobierno mexicano se pondrá de acuerdo con el del repúblicano, pero en la misiva le hizo algunas amenazas en tono desafiante.
Al referirse al tema de seguridad y consumo de drogas, en la carta se reitera que por razones humanitarias siempre México ayuda para evitar que siga la epidemia de fentanilo en los Estados Unidos que es un problema de consumo y de salud pública en ese país.
Además de que hay un proceso de aprobación en el poder legislativo sobre una reforma constitucional para declarar delito grave sin derecho a fianza la producción, distribución y comercialización del fentanilo y otras drogas sintéticas.
“Se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, de los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motors Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo?”.
Por esa razón, afirmó “no es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo. Estoy convencida que la fortaleza económica de Norte América radica en mantener nuestra sociedad comercial”.
La amenaza de la presidenta de México es motivo de cuestionamiento pues el desarrollo y prosperidad de México esta íntimamente ligado a EUA.
Se espera una respuesta contundente del Repúblicano, mientras en México la presidenta y su partido oficial Morena, que controla las cámaras legislativas, demuestran cierta arrogancia y falta de negociación política.