Tras confirmarse este lunes 21 de abril de 2025 la muerte de Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la Iglesia católica, se revive el recuerdo de su histórica visita a Ciudad Juárez el 17 de febrero de 2016, durante su última parada en tierras mexicanas.
Aquel miércoles, Jorge Mario Bergoglio aterrizó en el Aeropuerto Internacional Abraham González a las 10:00 horas. Fue recibido por autoridades eclesiásticas, entre ellas el arzobispo Constancio Miranda Weckman, así como por el entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, en su último año de mandato. Multitudes de fieles lo recibieron ondeando pañuelos blancos.
Durante su paso por la frontera, Francisco realizó una misa binacional, celebrada cerca del límite con Estados Unidos, en la que lanzó un fuerte mensaje en favor de los migrantes y del deber de acoger a quienes buscan una vida mejor.
También tuvo encuentros significativos con empresarios y trabajadores de maquiladoras, además de visitar el Seminario Conciliar, compartir una comida privada, y realizar un recorrido en papamóvil por los terrenos de la antigua Feria Expo, a un costado del Estadio Olímpico Benito Juárez.
Uno de los momentos más emotivos fue su visita al Cereso número tres, donde sostuvo un encuentro con internos del penal, dejando un mensaje de esperanza y redención. Asimismo, se presentó en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres, en un evento lleno de simbolismo.
A las 7:00 p.m. fue despedido con una ceremonia oficial encabezada por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, quienes agradecieron su presencia en nombre del pueblo de México. A las 19:15 horas, Francisco partió de vuelta a Roma, concluyendo su única visita a Chihuahua y su última actividad en el país.
El pontífice visitó México del 12 al 17 de febrero de 2016, recorriendo la Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Michoacán y, finalmente, Chihuahua.
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